Capítulo 4: "Alto, podemos morir"

339 47 11
                                    

Todos en el centro estaban durmiendo plácidamente, eso incluía a Allesia, quien estaba en su cama, su cabello sobre su rostro, babeaba su almohada por lo placido que estaba durmiendo. Pero, para su mala suerte, su compañero de habitación no estaba dormido, ni siquiera cerca de estarlo. Estaba tan despierto como un búho. Sus ojos azules estaban bien abiertos, mirando el techo de su habitación, por inercia, volteó la cara en dirección a la cama donde dormía Brigth.

Vio su cabello castaño sobre su rostro, su boca levemente abierta y su brazo colgando de la cama. La mitad de su cuerpo estaba cubierto por la manta y la otra parte no.

Howland se levanta de la cama, haciendo el mayor ruido, sin embargo, no despierta a Allesia, quien dormía como un tronco.

Luke se levanta y se mueve al armario que le pertenecía, lo abrió y buscó algo con que vestirse y abrigarse, se alista, sin importarle mucho que Allesia esté dormida a tan solo metros de él.

Cuando está listo, se acerca a Brigth, toma aire y se avienta sobre ella boca arriba, quien seguía durmiendo con el rostro sobre su almohada. Eso hace que Allesia emita un quejido y despierte, mientras que Howland reía levemente para no llamar la atención.

-¿Qué mierda quieres, Howland? – dice la joven, siendo aplastada por el rubio.

No le sorprendía para nada su actitud, sabia que Luke cuando quería algo o tenía una idea, siempre la cumplía y la despertaba para que sea su cómplice.

-Que humor – se mofa el joven.

-Son las dos y media de la mañana, tengo razones para estar de mal humor.

-La noche es joven, Brigth.

-¡Estaba soñando que Tom Holland me proponía matrimonio, Howland! – exclama molesta, dándose la vuelta para quedar boca arriba, Luke se aparta pero se acomoda a su lado en la cama, acostado viendo el techo.

-El techo encima de mi cama es más cool – asegura Luke, viendo con atención.

-Entonces, ve y míralo desde tu cama – simplifica Allesia, acomodándose para seguir durmiendo.

-No.

Luke se pone de lado para mirar a Allesia, quien intenta a dormir.

-Quiero dormir.

-Duerme.

-No puedo cuando tengo a un odioso rubio viéndome a centímetros – refunfuña, abriendo los ojos para verlo muy cerca de ella.

-No sé porqué, pero siento que interrumpo tu sueño.

El sarcasmo en la voz de Luke hizo reír levemente a Allesia.

-¿Para qué me despertaste?

-Vamos a la colina del viejo Torrens – propone Luke como si fuera una gran idea.

Allesia parece convencida de la idea, ilusionando a Luke, suspira y lo ve a los ojos.

-No.

Ella se vuelve a acomodar, empujando levemente a Luke para quedar acurrucada entre la manta y la calidez que había gracias al cuerpo del rubio.

-Oh, vamos – dice, moviéndola.

-No.

-Vamos.

-No.

-Vamooosss.

-Anda tú solo.

-No, no quiero ir solo.

-¿Por qué?

-¿Sabes cuántas leyendas hay de ese lugar?

-Las sé, por eso no quiero ir – responde con obviedad y lógica, su voz siendo amortiguada por la almohada.

Mi Escondite SecretoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora