Rosas violetas

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Para Mariano nada estaba saliendo como planeó.

Sí, estaba soltero desde hacía buen rato, se sentía sólo al no poder mantener una relación por más de unos meses y, además, no dejaba de ver que el problema era él cuando sus ex siguieron con su vida sin ningún inconveniente, pero, si tenía que decir la verdad... nunca pensó que Bruno Madrigal pudiera ser su alma gemela.

Era ridículo creerlo ahora cuando la oscuridad de la noche estaba gritándole improperios sobre qué hacer de ahí en adelante, tener una relación con un hombre, varios años mayor de paso, no fue lo que se imaginó para su futuro. Admitía que la familia Madrigal era agradable, no había convivido con Bruno tanto como para decir lo mismo de él, pero todo el pueblo tenía muy claro que eran una pieza clave para que el Encanto siguiera manteniéndose y la prosperidad de la tierra continuara siendo la misma que la de hace 50 años.

Todo en ellos era mágico, no sólo lo decía por sus dones y las capacidades de estos, inigualable y con tanto misterio que mentiría si no admitiera que más de una vez se encontró a sí mismo divagando sobre lo genial que sería pertenecer a esa familia, pero, luego de enterarse de lo que el mayor de los hombres Madrigal había visto y lo que eso le decía sobre su futuro pues... no podía dejar de verse extrañado por las circunstancias.

Muchas veces había escuchado los rumores sobre Bruno Madrigal, siempre lo catalogaban como lo peor que le pudo pasar a la familia, el causante de todas las desgracias y, en resumen, la oveja negra dentro de un rebaño de corderos con pieles sedosas. Mariano no podía afirmar que lo conocía mucho, era un adolescente cuando se supo que él dejó la casa para ir a algún lado y, siendo sólo un chico que apenas y podía pensar con claridad en si eso era bueno o no, no tenía a menor idea de si los rumores eran sólo rumores o de verdad tenían fundamento.

"Atrae la muerte" dijeron algunos incautos cuando suponían que Dolores no podía escucharlos, algo que ella misma le contó en esos meses que estuvieron saliendo. "Es sombrío y la familia Madrigal no está conforme con su propio don, creo que ni siquiera él lo está" sonaba feo, cruel y algo maleducado andar diciendo ese tipo de cosas cuando esa misma persona que tanta oscuridad le trajo al pueblo estaba desaparecida dejando a una madre y a un par de hermanas devastadas. Sí, lo había escuchado, no había hecho nada para parar los rumores y, lo peor, había creído que eran verdad cuando esa misma mañana vio el rostro asustado de Bruno al mirar la visión. Si de verdad traía la desgracia... ¿Por qué él sufría también al verla? Una mala persona no debería comportarse así y Mariano empezaba a dudar que Bruno Madrigal fuera una mala persona porque ni siquiera se había quedado a decirle en su cara que estaba ligado a casarse con él quisiera o no, sólo se había marchado como si no quisiera una confrontación directa y más bien le temiera a su reacción. ¿Eso de verdad era ser la oveja negra?

Suspiró.

No lo sabía y odiaba no saberlo.

La luz del sol estaba lejos de llegar al pueblo, la noche cubría con su manto las casas y eso le ponía los nervios de punta porque los nervios lo mataban y esperar hasta que fuera una hora adecuada para ir a la casa Madrigal a hacer... ¿Qué se supone que iba a hacer? Ya Bruno le había explicado las cosas, había huido, pero esa era cosa aparte, Mirabel le dijo a su madre lo que necesitaba saber y en realidad lo único que faltaba era que Mariano fuera a ver al resto de la familia para, quien sabe, conocer mejor a su "futura pareja" y lo que eso conllevaba con los Madrigal.

"Atrae la muerte" ¿Siquiera era verdad?

"Es malo mirarlo a los ojos, te hechizará con una visión horrible si lo haces" ¿Podían ser más hipócritas? ¿No eran los mismos que rogaban por saber su futuro y cuando veían que no sería lo que ellos querían se enojaban con el menos indicado? Otro suspiro. ¿No estaba siendo él hipócrita también?

Predicciones sin Sentido [Mariano/Bruno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora