#1. 𝓔𝓵 𝓽𝔀𝓮𝓮𝓽.

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—Elena... —Levanto la vista, y doy una mirada divertida a Camille, hacía rato ya que no me mencionaban—. ¿Verdad o reto?

Después de ver una película, y hacer unas galletas las chicas y yo habíamos decidido comenzar a jugar verdad o reto. Tengo una relación amor-odio con este juego, depende en su mayoría de con quién lo esté jugando, pero cuando es entre amigas es de lo más divertido, sobre todo porque casi siempre lo sabemos todo la una de la otra, y es como una especie de guerra sobre quién la ha embarrado más en su vida.

—Reto —contesto enarcando una ceja.

Una expresión divertida parece brillar en sus azules ojos, arrugo las cejas en señal de confusión. ¿Qué se trae esta?

—Todas nosotras en algún momento te hemos oído hablar de este amor platónico... ¿Cómo es que se llama?

—Sumi, creo —comenta Amanda, y yo frunzo el ceño aún sin comprender a dónde va todo esto.

—Si, bueno, ese... Además, dentro de tres días es tu cumpleaños... —Hace una pausa, y esa expresión maliciosa en su rostro no me gusta nada—. Te reto a que lo invites a tu fiesta.

— ¿Qué? —cuestiono perpleja, no daba crédito a lo que oía.

—Con un tweet.

Abro los ojos en sorpresa, y me incorporo rápidamente. Ni en un millón de años voy a hacer eso. Busco con la mirada a Matt, que me devuelve una expresión de sorpresa.

—Estás loca si piensas que haré eso. —Niego con la cabeza.

— ¿Por qué no? Es un simple tweet, no es una declaración pública de amor, Elena.

—Ay, Camille tiene razón —interviene Amanda, y enarco una ceja.

—Hablando de eso... a Amanda una vez en un juego así le hicimos publicar aquella foto de la lagartija. El tweet es una tontería en comparación.

De pronto la imagen de una mini Amanda de 2 años en pañales a punto de comerse una lagartija viene a mi mente. Ugh, pobre Amanda. Sacudo la cabeza, intentando esfumar esa imagen. De cierta forma Camille tiene razón, no es para tanto... ¿verdad?

Vuelvo a sentarme y tomo mi teléfono. De reojo observo la hora 9:16 de la noche, suelto un pesado suspiro e ingreso a la aplicación.

"@LenaCorr:
Hey @SimuLiu, ¿te gustaría venir a mi cumpleaños? ;)"

Mis dedos vacilan un poco. ¿De verdad es esto una buena idea? Sin embargo, decido tocar el botoncito que decía twittear. Lo observo unos segundos y giro el teléfono hacia el rostro de las chicas.

—Listo. —Detallo sus rostros, aunque no me lo dijeran con palabras sus expresiones me decían "no puede ser, sí lo hiciste". Esbozo una sonrisa y añado—. Con suerte lo ve y quizás le de like.

—Internet se encargará de eso, créeme... Además, tu cuenta está verificada. —Matt ríe, y por un momento me arrepiento. Dios, que vergüenza.

—Oh, y por cierto... —digo recordando las palabras de Amanda—, su nombre no es sumi. Es Simu...

—Pues, que feo, eh —interrumpe Camille, y me hago la ofendida.

—Callate, es chino. —Volteo los ojos riendo.

***

El sol que entra a través de la ventana quema mis parpados, hago una mueca y siento algo aplastándome el estómago. Abro un ojo primero e inspecciono mi abdomen. Ah, es la pierna de Matt... Volteo hacia él y lo veo durmiendo plácidamente, una sonrisa maliciosa se forma en mi rostro, y lo empujo. Se levanta de golpe y medio adormilado me frunce el ceño.

Detrás de las cámaras [𝑺.𝑳]Kde žijí příběhy. Začni objevovat