¿𝑷𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆́ 𝒎𝒆 𝒕𝒆𝒎𝒆𝒔? / ⊱𝟐𝒚𝒆𝒐𝒏⊰

𝐂𝐞𝐥𝐨

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-La quiero, la quiero a ella ¿por qué no vienes? ¿Ya no me quieres? - me suelto a llorar por añorar a una mujer que ni siquiera conozco, qué ni siquiera sé si existe. 

Escucho la puerta abrirse. La veo. Está ahí parada mirándome hacer pucheros, con la ropa empapada en la regadera. Ella cierra la llave y me toma en brazos.

-Alto, te vas a m-mojar la ropa. Lo siento estoy empapada -Digo mientras lloriqueo un poco.

Ella ignora mi comentario y me lleva a mi cuarto. 

-Te quitaré la ropa, ¿de acuerdo? -Asiento con mi cabeza mientras me limpio las lágrimas.

Ella me quita la blusa y la licra. Se puede oler mi humedad en el aire así que cubro mi cara de vergüenza mientras ella continúa desnudándome.

Estando sin ropa siento como el simple aire toca mi clitoris erecto y siento esa presión en el vientre de nuevo.

-Jeongyeon, me d-duele todo, no puedo, ayúdame - digo intentando no llorar.

-Es hora, mi omega - dice mientras comienza a quitarse la ropa.

-¿vas a tomarme?, espera, tengo miedo.

El dolor se vuelve incesante.

-Aaah!, ¡Dios Jeongyeon me duele mucho! - me quejo y me retuerzo sobre las sábanas, ni siquiera me siento apenada por estar desnuda frente a ella.

Mis senos están muy hinchados, mis pezones erectos. La exitacion se torna dolorosa.

Jeongyeon ya no tiene ropa arriba, solo tiene un top. Es musculosa, lo que faltaba, es tan atractiva.

Comienza a desabrochar su pantalón y se lo quita. Puedo ver su erección recargada en su pierna.

-Lamento que sea de esta forma, omega, pero no aguanto más. Te deseo. Ese delicioso olor a chocolate y galletas que desprendes me ha torturado por años. Te haré mía hasta que me ruegues lo contrario.

Se abalanzó sobre mí, ¿pero qué le pasó a esa chica tranquila?

Me encarceló entre sus brazos y frotó su erección en mi sexo. Dejé empapado todo su bóxer.

-Dios Jeong- aah..

-Tu cuerpo es todo lo que esperaba y más. Te haré la omega más afortunada.

Y ahí empezó todo, entendí el deseo. Ella comenzó con mis senos hinchados. Los besa sin descanso, lame y chupa mis pezones sensibles, también los muerde un poco. No sé cuánto tiempo hizo aquello ya que sus constantes embestidas, restregando su erección en mi clitoris eran lo necesario para perderme. Eso fue suficiente para hacerme venir.

-Dios ah, espera ¡ah! estoy demasiado sensible Jeongyeon.

Acababa de tener mi primer orgasmo, pero rápidamente mi entrada comenzó a lubricar de nuevo y mi clitoris seguía hinchado.

-Nayeon, necesito estar dentro de ti ahora mismo.

-Sí, por favor, hazlo.

Sacó sus bóxers y su erección rebotó en su abdomen eróticamente. Con sus dedos largos palpó mi entrada, después alineó su pene y lo subió hasta mi clitoris una y otra vez.

-Jeongyeon-Ah!, por favor, s-solo hazlo.

-Dime "alfa" y lo haré.

-ERES UNA HIJ... ¡aah!, - metió su punta un poco y la sacó de inmediato, es una hija de perra.

-Sólo hazlo, Nayeon, lo necesito. Necesito que aceptes que soy tu alfa.

Mi excitación estaba fuera de control. Mi cuerpo la quería dentro de mí

-Alfa, por favor tómame -supliqué ofreciéndole mi intimidad a ella. Una desconocida, que muy en el fondo era mi compañera.

Me penetra de golpe. Fue fácil, estaba completamente lubricada. Sus embestidas producían ruidos obscenos, y yo lo disfrutaba. Ruidos provenientes de el choque de sus piernas con mis muslos, ruidos de la fricción con mi humedad. Su tamaño era enorme, aún estando tan húmeda no podía creer que esa cosa hubiese entrado en mi.

-Eres mía, mía, solamente mía. Dios, ya no podía resistir viéndote ser cortejada por adolescentes estúpidos -Ella gruñía mientras penetraba y provocaba tanto placer dentro de mí. Su posesividad me excitaba aún más.

-S-sí, sí, tuya, sólo tuya - yo jadeaba y gemía con cada embestida.

Tuvimos nuestro orgasmo, tan poderoso. La habitación olía a sexo. Su cuerpo sudoroso sobre mí era lo que necesité todo este tiempo. Probablemente estuvimos dos horas en nuestra obscena escena. Mi intimidad palpitaba mientras sentía como su pene se expandía y su semen me llenaba. Cada disparo de su miembro me provocaba más placer pero, no pude evitar preocuparme por algo en ese momento.

-Espera, es-pera, me dejaras embarazada.

-Tu cuerpo aún no está listo para cachorros p-puedes llenarte de mi semen todo lo que quieras. - jadea en mi oreja, rendida sobre mí.

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