Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C089 - No es tan feo, ¿verdad?

¿Por qué debería esperar en casa a Ji Xinglan? Él no era un gato.

Yan Qiu no quería convertirse en un omega detrás de su alfa. Quería estar junto a Ji Xinglan.

Trabajar en las fuerzas aliadas era el sueño de todos los alfas jóvenes y con talento. También había sido el sueño de Yan Qiu originalmente. En el pasado había hecho la prueba de la escuela militar para ello, pero desafortunadamente, fracasó.

Yan Qiu dejó de pensar en eso. Leyó cuidadosamente los requisitos de contratación y descargó el formulario de inscripción.

Una vez que excluyó los puestos a los que no podía optar, encontró un puesto civil que no tenía ninguna restricción en cuanto al sexo secundario de la persona, pero, un A+ en todas las asignaturas al graduarse, y una puntuación en la entrevista de 85 o más, era un requisito.

Esta era su única oportunidad de entrar a trabajar en las fuerzas aliadas.

Como prácticamente no había requisitos de habilidades físicas ni de género cuando se trataba del puesto civil, Yan Qiu podía aceptarlo. El mayor problema eran sus resultados.

¿Todos A+?

También podrían probar sus habilidades físicas.

Yan Qiu pensó en esto mientras miraba las paredes blancas. Sacar A+ en todas las asignaturas era realmente difícil. Después de todo, no era un estudiante brillante.

Así que se preguntó si debía decirle a Ji Xinglan que se había inscrito. Si no conseguía entrar, sería realmente embarazoso.

Pero si... si realmente lograba entrar, podría lograr su sueño y podría trabajar junto a Ji Xinglan.

 Yan Qiu sintió que el sol fuera de la ventana se había vuelto más brillante. ¡Sí! Debe entrar.

. . .

Cuando Ji Xinglan entró con el té de jengibre, vio a Yan Qiu sentado en la cama leyendo. Eso le hizo pensar que Yan Qiu estaba realmente enfermo. 

Después de todo, la bolsa de Yan Qiu siempre estaba llena de bocadillos y prácticamente nunca traía libros a casa.

―¿Qué estás haciendo? ―Colocando la taza en la mesita de noche, preguntó: ―¿Tienes exámenes parciales? 

―No. ―Yan Qiu dejó el libro de historia contemporánea porque se sentía mareado. Los nombres de innumerables personas bailaron frente a él.

Sacudió la cabeza cuando Ji Xinglan metió las manos debajo de la manta y le dio té de jengibre. Los dedos helados de Yan Qiu finalmente tenían algo de calor y sus ojos también se aclararon.

Cuando Ji Xinglan sacó la taza fuera, Yan Qiu empezó a estudiar con diligencia de nuevo. Tomó el libro de texto y comenzó a memorizar.

Con su intelecto, ¡se negaba a creer que no pudiera memorizar la historia contemporánea de unas pocas décadas!

Mientras Yan Qiu leía con la espalda apoyada en la cabecera, Ji Xinglan entró con un formulario.

Le entregó el formulario impreso a Yan Qiu. ―Rellena esto. Recuerda escribir con claridad.

Yan Qiu tomó el formulario y lo miró. Estaba sorprendido.

Ji Xinglan realmente había impreso el formulario de registro militar para él.

Estaban pensando lo mismo.

Cuando Ji Xinglan vio que Yan Qiu no se había movido a pesar de haber cogido el bolígrafo, pensó que no quería ir. Así que trató de persuadirlo: ―Rellena el formulario de inscripción. Cuando te gradúes, será mejor que trabajes en el ejército. No importa si tienes éxito o no. Al menos, intentarlo no te hará daño.