Prefacio

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En el Pasado

Una gota de sudor corre por mi frente, la siento caer por mi rostro, mi respiración es fuerte, puedo escucharla, mi corazón va a mil por hora, mi cuerpo pesa. A pesar que soy consciente de todo no puedo moverme...

Abro la puerta de entrada, soy plenamente feliz al verlas, veo en sus enormes ojos la sorpresa y como dibuja una sonrisa con sus rosados labios. Arrojo el bolso del poco equipaje que he traído y me abalanzo rápido sobre ellas.

-mi amor! las he extrañado tanto- susurro oliendo su largo cabello, su aroma me hace sentir vivo, su contacto, su calor. Me alejo un poco para observarla, una lagrima corre por su perfecto rostro.

-creí que no volverías. Siempre que te vas tengo tanto miedo de no volverte a ver y esta vez ha pasado casi un mes- no puedo verla asi, paso mi pulgar por su mejilla, su piel es tan suave. Miro sus ojos que están clavados en mí con una mezcla de preocupación y alivio.

-lo siento mucho cariño, se que ha pasado más tiempo del que prometí, pero sabes como es y tenía que asegurarme que al venir ustedes no corran peligro- beso su frente y siento como se relaja.

-te amo- susurra

-te amo, mi amor, las dos son por lo que vivo- tomo de sus brazos a nuestra hija, su contacto me estremece la piel, nunca creí que podría amar tanto a alguien. Sus enormes y brillantes ojos me miran y una pequeña sonrisa se asoma en su rostro. Ella es mi alma.

Un ruido sordo nos interrumpe, la puerta se abre de par en par. La persona que había considerado como mi familia por años empuña su arma y antes de que logre ponerme como escudo aprieta el gatillo. La vida se me escapa, el aire deja de entrar a mis pulmones y la veo caer, veo como el amor de mi vida se desploma a mis pies; mi visión se nubla, algo golpea mi cabeza tan fuerte que pierdo el equilibrio, quiero apretar mis brazos alrededor de mi hija para protegerla pero no puedo, pierdo el control y caigo inconsciente....

Despierto sobresaltado, me froto la cabeza, siento el dolor del golpe retumbando en mi interior, paso mis manos por mi rostro, estoy empapado. Miro alrededor, la sábanas de seda cubren mi cuerpo, la tranquilidad de la noche inunda toda la mansión, giro a un costado y la veo a ella, me invade una presión en el pecho, me siento atrapado. Es una noche más.




Bueno esperamos que les guste el inicio de esta historia. Les mandamos un abrazo :)

XoXo Sofi y Ori.

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