-No tenía ni idea que eso era posible -Miró al búho con sorpresa.

-¿Me extrañaste hermosa? -Llamó su atención acariciando sus plumas ganando otro ululeo.

-Si ella está aquí... ¿Significa que recibimos una respuesta?

-Claro que sí, ¿No ves su collar? -Lo miró confundido.

-¿Debe ser importante? -Se removió nervioso.

-Tiene el escudo de la familia Malfoy y se sabe que todos sus collares de búhos son de oro negro.

Harry miró con sorpresa el collar, definitivamente estudiaría más sobre las diferentes familias mágicas para que esto no le siguiera pasando. Refunfuñó enojado de no conocer aquello y sabía que su poca educación se debía a las artimañas de Dumbledore quien lo quería ignorante y vulnerable con esos Muggles.

Tom por su parte, sacó el pergamino que se agrandó demostrando un sobre con el nombre de Harry como destinatario, mientras que los remitentes eran Lucius y Draco Malfoy.

-Es mejor que lo abras. -Se sentó a su lado dejando el búho en sus piernas

Mientras Harry nervioso abría el sobre donde se encontraban dos cartas diferentes, Tom tomaba la manta colocándole un amuleto calefactor para tapar al búho que se acurrucó apegada a su abdomen muy contenta con ver a Tom, hace muchos años que no lo veía.

Ella era muy apegada a Tom debido a que Abraxas siempre mantuvo una correspondencia cada 2 días en vacaciones tanto de verano como de invierno, por lo que la interacción entre ellos era constante. Gema, el búho, fue muy apegada tanto a su dueño como al amigo de este.

Tom miró al búho con cariño, fue su compañera en esos días en el orfanato cuando hacía demasiado frío o estaban cayendo bombas y él se negaba a enviarla de regreso a la Mansión Malfoy. Recuerda también los días de verano donde por puro despecho la conservaba unas horas más. Y luego al volver a Hogwarts evadía tanto como podía el tema cuando volvía a ver a Abraxas quien se burlaba por el apego de su señor a Gema diciendo que nunca se compraba un búho porque prefería a Gema y terminó siendo así.

Gema fue tan apegada a ambos que no dejaba que nadie más la usara para enviar cartas, era caprichosa. Lamentablemente tanto fue su cariño por su dueño que entró en una depresión severa cuando falleció Abraxas. Si sus recuerdos no fallan Voldemort sintiendo tanto dolor como ella dejó que se quedara con él en todo momento hasta asegurarse de que podía estar por su cuenta, sin embargo, jamás se separó de ella cuidándola hasta el día de su caída.

Tom en verdad estaba tan aliviado y feliz al ver en sus recuerdos que a pesar de la creación del quinto Horrocrux él nunca uso magia en ella que no fuera amuletos calefactores, Gema fue la única que jamás sufrió cuando su mente pasó a la locura, ella era el recuerdo vivo de sus días en compañía de Abraxas.

Sonrió leve sintiéndose tan bien que Gema se quedara a su lado a pesar de su cambió físico y el desastre que era su magia y criatura. Ella se quedó a su lado recordándole el cariño que sintió por su único mejor amigo.

-¿Tom? -Lo llamó preocupado- ¿Estas bien?

-Sí -Murmuró ido dejando caricias en su plumaje.

-Estas llorando Tom -Se acercó.

Tom pasó sus dedos por sus mejillas sintiéndolas húmedas, no pudo evitar soltar una risa ahogada al ver su reacción, por supuesto que lloraría, extrañaba tanto a Abraxas que pensó por un momento que él estaba vivo, pero no, él murió hace tanto tiempo y sintió el mismo apego a Gema que Voldemort al enterarse de eso, no quería soltarla.

Mi Alma GemelaWhere stories live. Discover now