💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 10💕

Xiao Zhan suspiró y se frotó la frente vigorosamente.

Ya es un adulto y no debe culpar a nadie más por sus errores. Además, se siente feliz, no importan estas cosas por ahora.

Avanzó cojeando, sentía su cintura tan pesada como si estuviera llena de plomo. Estaba tan cansado que se apoyó contra un árbol y descansó un rato. En ese momento, de repente escuchó el rugido de un motor, un auto se acercaba.

En unos segundos, un jeep negro se acercó rápidamente, a pesar de que pasó por delante de sus ojos, Xiao Zhan lo reconoció de un vistazo.

«Este es... ¡Un auto de la familia Xiao!»

Los ojos de Xiao Zhan se agrandaron y miró detrás del gran árbol, confirmando que tenía razón.

Todos los autos de la familia Xiao tienen un número de matrícula parecido y el escudo familiar está impreso en la esquina inferior derecha de la ventana trasera. Las personas que no están familiarizadas con eso no notarían esos detalles, pero había sido su idea cuando aún estaba a cargo de la familia. Su meta era que los empleados no usarán los vehículos con fines personales y eficientar su uso.

Inesperadamente, después de cinco años, esto aún permanece.

Ahora, seguramente era usado por Xiao Wenhan.

Xiao Zhan se rió sarcásticamente, pero después de pensarlo, se sintió mal.

Ninguna persona de la familia Xiao había ido a verlo esos cinco años, ¿Por qué aparecieron de repente el día en que lo liberaron? ¿Podría ser otro plan de Xiao Wenhan?

Pensando así, Xiao Zhan no se atrevió a hacer ningún ruido, se escondió y siguió al vehículo hasta la puerta del segundo distrito.

Dos hombres de negro salieron del auto, usaban lentes de sol y se inclinaron para decirle algo al guardia en la puerta, Xiao Zhan se escondió en la hierba cercana y escuchó.

— ¿Dijiste que no hubo nadie liberado en el segundo distrito recientemente?

El guardia de la prisión asintió

— El segundo distrito no ha dejado ir a nadie en mucho tiempo. Ya que ustedes son miembros de la familia del reo, deberían saber cuándo sale.

Los dos hombres de negro se miraron y uno de ellos no pudo evitar preguntar

— Entonces, ¿alguien llamado Xiao Zhan ha salido de la cárcel?

— No lo sé y no puedo dejar mi puesto para ir a preguntar. Si no está la persona que esperan, por favor retírense.

Los dos hombres de negro todavía no se dieron por vencidos y le ofrecieron un fajo de billetes al guardia en la puerta

— Oficial, por favor ayúdenos.

El guardia de la prisión mostró una mirada satisfecha después de pesar el grosor de los billetes. Miró a su alrededor con atención y solo después de asegurarse de que no había nadie más, se metió el dinero en el bolsillo y dijo

— Escuché que había un tal Xiao Zhan en el segundo distrito. Al parecer ofendió a nuestro jefe y lo mandaron al tercer distrito. Ya han pasado varios días, no creo que pueda salir de la prisión, ni siquiera creo que pueda salvar su vida.

— ¿Por qué dice eso?

— El tercer distrito es un lugar donde la gente puede comerse a sus compañeros con tal de sobrevivir. Nadie de los otros distritos que, entre ahí, puede sobrevivir. Por lo que se, Xiao Zhan era guapo, seguramente ha sido violado tantas veces que no ha de haber sobrevivido.