—¿No hay ninguna posibilidad de escapar hacia el otro lado del muro? —intervino esta vez Artis preocupada. Por un instante, los dos soldados la vieron sorprendidos, pero el más alto negó.

—No... El titán colosal está acercándose a nosotros desde ahí. Incendiando todo su alrededor mientras tanto incluso si los soldados pueden usar el muro para huir de las rocas, tendríamos que dejar atrás a los caballos. Si nos retiramos ahora, perderemos cualquier chance de vencer.

—¿Qué sucede con el grupo de Hange y Odelia? ¿Eren se encuentra bien? —preguntó de nuevo Levi.

—No lo sé. Pero al parecer, casi todos fueron alcanzados por la explosión. Tenemos enormes pérdidas —todos comenzaron a reunirse para escuchar al comandante Erwin hablar, sintiendo su pecho oprimirse tras cada palabra que Erwin soltaba—. El titán bestia debe haber controlado a los más pequeños con la intención de dirigir a nuestros soldados en una misma dirección. Gracias a eso, las unidades de Dirk, Marlene y Klaus, quienes se encontraban luchando contra esos titanes pequeños parece que han sido alcanzados por el bombardeo. En otras palabras, las fuerzas sobrevivientes son ustedes los reclutas de la Legión de Reconocimiento, los miembros del escuadrón de apoyo, el capitán Levi y yo.

Los gritos de terror y angustia se hicieron presentes en la mayoría de los soldados, mientras se arrepentían de la decisión de unirse a la tropa más peligrosa. Ondine se cubría el rostro mientras que los otros tres aguantaban por no llorar y escuchaban de fondo las voces que demostraban su arrepentimiento por unirse a la facción de Reconocimiento.

—¡Ya es suficiente! —ordenó Levi callando a todos los que gritaban— Erwin ¿tienes algún plan?

Antes de que Erwin pudiera decir algo, el estruendo proveniente de la Muralla hizo a todos observar lo que ocurría, encontrándose con el gigante Eren en la cima de la muralla.

—Hey... ¿Ese no es Eren?

—¿Está encima del muro? —pregunto Levi sin poder creer lo que veía— Debe haber sido arrojado por esa cosa.

Sin dejarlos reaccionar, una roca más fue lanzada contra ellos, escuchando cómo varios de sus compañeros caían de nuevo.

Erwin y Levi se alejaron para hablar entre ellos a solas, mientras que los cuatro soldados trataban de mantener la poca cordura que les quedaba de aquella catástrofe que vivían. A lo lejos se escuchaban los gritos de Marlowe regañando a uno de los soldados que estaban en el lugar.

—Tenía sentido, en teoría. Si la humanidad se quedaba encerrada dentro de las murallas, algún día seríamos comidos por titanes que aparecerían de la nada —declaró el soldado Forster mientras se tomaba de la cabeza—. Alguien tiene que actuar, incluso si es algo peligroso. La humanidad necesitaba personas con la voluntad de sacrificarse a sí mismos para evitar que los otros se conviritiesen en víctimas. Y cuando se me preguntó quién sería ese valiente soldado pensé que podía ser yo. Pero yo nunca imaginé que morir así podía ser tan insignificante. Pero cuando te pones a pensarlo, eso es lo que sucede con casi todos los nuestros que mueren. ¿Por qué siquiera pensé que sería diferente conmigo?

Con sus manos temblorosas, Artis cubrió sus oídos tratando de evadir todo lo que le rodeaba, siendo descubierta de su escondite cuando Samuel la tomó de las manos hasta que se soltara. Algunas lágrimas eran visibles entre los cuatro compañeros y amigos, pero una nueva roca apuntando cerca de ellos los hizo salir de su trance, corriendo hasta una zona más segura. Entre los cuatro se miraron sin saber qué hacer o decir. Y a pesar de que ninguno podía articular una sola palabra, la mirada que conectaban entre sí era lo suficiente para tratar de calmarse entre ellos. Con sus manos temblando, entre todos se tomaron de las manos como una premonitaria despedida. Una dolorosa
despedida que ninguno quería que ocurriera.

Orgullo, Prejuicio Y Titanes (Levi×Reader)Where stories live. Discover now