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Dos maravillosos años como novios habían pasado juntos y ahora más que nunca su amor era enorme, como adolescentes llenos de euforia por tantas emociones a penas y podían estar lejos unas horas, si antes eran unidos nadie sabía cómo describirlos ahora

En la mesa poniendo los platos Julieta y Pepa escucharon entrar a la jóven hija de Antonella con sus recién cumplidos dieciocho años, arriba en el segundo piso se oían los reclamos que Camilo le tiraba a Dolores

-Pepa me despido -Le daba un beso en la mejilla- Mamá y Bruno dijeron que tenía que ayudarlos a pintar el estudio

-Con cuidado mi niña -Julieta le daba unos buñuelos para que comiera en el camino, a ella también le dió un beso de despedida, salió de la cocina directo a la salida

-¡Espera ya voy! -Camilo bajo corriendo las escaleras tratando de alcanzar a su novia

-¡Hoy comes aquí Camilo! -Siempre se escapaba para irse con _____ después de haber estado casi todo el día juntos, Pepa tenía que retenerlo de vez en cuando ¿No?

-Te veré más tarde -La sostenía de la cintura en la entrada de la casita, ambos movian sus cuerpos de un lado a otro muy suavemente

-¿Iremos a la confesión de Julio? -Ella enroscaba sus brazos en el cuello de su novio para estar tan cerca como pudieran

-¿Quien crees que sostendrá la cartulina? -Era falso obviamente pero aún así rieron ante el chiste, Julio aún seguía tapándose las orejas cada que Camilo se le acercaba, pero si años más tarde él también planeaba formar parte de su familia tendría que aprender a llevarse con él

Casita impaciente golpeó a Camilo con la puerta de la entrada, ellos rieron y comenzaron a besarse lentamente para despedirse el uno del otro a pesar de que en un par de horas volverían a encontrarse
Sus labios de movían suaves sobre los labios rojizos de ella, sumergidos en su propio mundo gozando de la sensación de estar juntos, con sus manos en su cintura acariciaba con los pulgares ligeramente la ropa de la chica

Se separaron cuando Dolores le golpeó la cabeza

-El tío Bruno dice que te dez prisa o las ratas se la pasarán en la cama de Camilo esta noche -Jalaba el cuello de la camisa de su hermano apartandolo de su chica

-Los veo luego -Se despidió entre risas viendo a Camilo enfadarse con su hermana, sin rechistar pues no quería otra vez a las ratas de compañía a la hora de dormir, hacía mucho tiempo que ambos habían perdido la vergüenza y se besaban dónde quiera

Ya ni siquiera lograban recordar cuántas veces los habían pillado, Antonella en el jardín, Antonio en la cocina, Pepa en el techo, Félix en las escaleras, Mirabel en su propia habitación, y el resto del pueblo en muchísimos otros lugares

-¿Te resulta tan imposible no comerte a besos con ella cada que se ven? -Ya lo había soltado y lo juzgaba con una sonrisa incrédula, no recordaba haber sido así de romántica a la edad de Camilo

-¿Tu no sabes tocar la puerta? -Enojado le reclamaba pues minutos antes había entrado a su cuarto sin pedir permiso atrapandolos en su sesión de besos tan ruiduozos que lograba oír perfectamente con su don

-Ya sabía lo que hacían -Se encaminaron a la cocina aún discutiendo- ¿Mamá no te dijo que dejaras de cerrar la puerta cada que estuvieran solos?

-No se que se piensa -Se acomodo la ruana cuando se percató que la tenía al revés- Siempre podíamos estar solos y nadie se asustaba como ahora

-Porque antes tenían miedo hasta de darse un beso en la mejilla -Luego de entrar a la cocina llamaron la atención de toda la familia ya reunida- Mamá, a qué no adivinas que interrumpí -Dijo con sarcasmo

-¡Es una mentirosa! ¡No importa que diga, es mentira! -Los ojos de todos se posaron en él, con una ceja alzada lo juzgaban

Sin comprender que ocurría los miro incrédulo hasta que Mirabel paso a su lado y le puso un pequeño espejo enfrenté, lo tomo y ella se fue a sentar, se miro en el cristal reflejando su rostro, manchado de todas partes cerca de la boca en especial sus labios rojizos, estaba cubierto del labial que ______ recientemente empezó a usar

-¡Esa tonta! -Salio corriendo avergonzado directo al baño para lavarse el rostro, su novia sabía que Dolores no le diría nada por su aspecto y lo dejo hacer el ridículo frente a su familia

Cuando volvió con los demás no tenía ni el valor de levantar la vista, se sirvió su comida y en silencio comenzó a devorar tan rápido como podía, tenía que ir a reclamarle pronto

-Te vas a ahogar -Felix le dió un vaso lleno de agua de sabor, de un trago se la tomó y dejo salir una gran cantidad de aire- ¿Vas a repetir? -Vio el casi vacío plato de su hijo

-La pregunta ofende -Le paso el plato a su madre que se ofreció a llenarlo una vez más

-Antonio -Julieta llamo al niño- ¿Puedes traerme un poco de especias de los Huerta?

-¡Voy! -Salio corriendo seguido por todas sus mascotas, una vez más todos se fijaron en Camilo

-Ya eres todo un hombre -La abuela mencionó con una sonrisa un poco nerviosa

-Ajam -No entendía que estaba pasando, aún así se hecho un poco de comida a la boca

-Bueno hijo -Felix le puso una mano en el hombro con una expresión algo torcida, parecía que algo grande se venía

-Quieren tener la charla contigo -Dolores rebanaba su comida en pequeños trozos facilitando el trabajo de los demás adultos que no sabían iniciar la conversación, Mirabel rio a carcajadas burlándose de él- También contigo

-¿Que? -Miro a su madre, sus lentes casi se le cayeron cuando se giró tan rápido

-Ya estás en edad -Le contesto Julieta, tratando de buscar una salida miro a su padre junto a ella pero él solo desvió la mirada fingiendo no estar prestando atención, típico

-Ni siquiera tengo novio -Se defendió sin entender por qué la plática era con ella y no solo para el enamoradizo de Camilo

-Aún -Hablo en un susurro este mismo, siendo cómplice de lo que más tarde sucedería

-¿Saben de dónde vienen los bebés? -Isabela casi escupe el jugo que bebía al reírse tras escuchar la pregunta de su tía Pepa, Dolores, Luisa y ella ya habían sido presas de esa incomoda charla y ahora gozaba viendo a los más jóvenes en ese mismo martirio

-Por favor no -Camilo suplicaba, debió haber escapado cuando pudo

-Por favor no -Camilo suplicaba, debió haber escapado cuando pudo

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En constante cambio •°Camilo Madrigal y tú°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora