María alexandra era una chica del año 2021 que había terminado enfermería con tanto esfuerzo, sus "amigas" decidieron irse a un acompañamiento para festejar su maximo logró, aunque para María no quisiera ir, sin embargo algo cambia cuando una de ell...
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Se dice que una mujer tiene que estar preparada para todo, para la muerte y para la vida.
Si María tiene que arriesgar su vida para mantener un futuro a salvo al bebe que espera en su vientre.
Lo haría.
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-por la tarde-
Estaba atardeciendo cuando María llegó al cuartel de los jenizaros, todos los soldados miraban con confusión a María quien estaba adelante de ellos sujetando un baul.
~soldados jenizaros!....soldados leales y valientes que conozco, se que oyeron esta tarde la orden que se dio a conocer de la liberación, es por eso que estoy aqui para saber su opinión.~
Algunos soldados quedaron en silencio a lo que María fue a abrir el baúl donde había notas de los soldados y sus familias, algunas muertas y otras vivas.
~no los voy a obligar a quedarse, son libres, yo los he liberado y no solo a ustedes...al pueblo enteró...he hecho imperio otomano uno distinto, se que algunos no esten a favor que una mujer sea capaz de lograr esto pero si se quedan...les prometo que ustedes serán mis protegidos, mis hijos, mis esposos, no dejaré que nadie los lastimen, ya sean jenizaros o simples personas.~
María con una orden, algunos soldados entregaron los documentos a los soldados jenizaros de ese modo fueron liberados de sus servicios.
Ellos podían decidir si quedarse o irse.
Los jenizaros miraban por primera vez su libertad en sus manos por aquella mujer que alguna vez la creyeron débil, algunos de estos soldados salieron de sus filas para caminar a la puertas.
María sintió un temor cuando vio que eran pocos los soldados que quedaban.
Sin embargo ese grupo de soldados que estaban de pie en la puerta, comenzaron a regresar a sus posturas mientras sacaban sus espadas y se inclinaban ante María.
