EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 89

Regina: ella cree que tengo la culpa por  no querer estar junto a su papa.

Lorenza: si, pero nada ganas intentando hacerle entender, lo que debes hacer es buscar a Daniel y hablar con él.

Regina: no mama no voy a hacer eso.

Lorenza: este asunto les incumbe a ambos como padres, no te estoy diciendo que olvides lo que pasó, sino que le pidas apoyo, tal ves entre los dos logren ponerse de acuerdo para que la niña no sufra más, tu puedes ver que se ve enojada, pero en la escuela no hace mas que llorar y estar aislada de sus compañeras, hay que hacer algo para que su situación no se complique mas.

Regina: ¿Quién te lo dijo?

Lorenza: su maestra, hoy cuando fui a recogerla, hija, si de verdad quieres evitar que las cosas empeoren habla con él, es un buen hombre.

Regina: un buen hombre no miente.

Lorenza: el no mintió, te oculto información que es diferente, Regina siempre has sido una mujer justa, no te llenes de rabia y resentimiento, eso no te hace bien, deja ese orgullo al menos por la felicidad de tu hija.

Regina: no se si este lista para verlo en la cara.

Lorenza: lo estas, por que tu carita solo me dice lo mucho que lo amas y las ganas que tienes de estar a su lado, el amor es mas fuerte que todo, no lo olvides.

Lorenza siguió hasta su habitación dejando a Regina muy pensativa.

Regina respiro profundo y salió de la casa de sus padres, condujo hasta su departamento, durante todo el trayecto las palabras de su madre no dejaban de darle vueltas en su cabeza.

Regina: No quiero verlo, necesito olvidarlo y dejar de sentir todo este amor.

Al día siguiente mientras Daniel se encontraba buscando trabajo recibió una llamada de Lorenza.

"Lorenza: ¿Daniel?

Daniel: ¿señora, como esta?

Lorenza: ¿tienes unos minutos para tomar un café conmigo?

Daniel: sí, claro.

Lorenza: entonces te veo en media hora en la cafetería que queda cerca de la constructora.

Daniel: claro"

Miranda desayuno poco antes de ir al kínder, su actitud seguía siendo desinteresada durante las clases.

Miss: Miranda, ven conmigo.

La miss la llevo con la psicóloga.

Miss: vas a hablar con ella, dijo mientras le señalaba la psicóloga.

Psicóloga: como estas Miranda, me han hablado mucho de ti, ¿quieres sentarte?

Miranda asintió.

Miss: vendré por ella al terminar la jornada académica.

Psicóloga: Miranda supe que tus papitos se pelearon.

Miranda: sí.

Psicóloga: ¿por eso estas tan triste verdad?

Miranda: aja.

Psicóloga: quiero que sepas que no tienes por que ponerte así, yo entiendo que quieras verlos juntos otra vez pero debes entender que esos son asuntos de adultos.

Miranda: yo no tenia un papa como mis compañeras y ahora que lo tengo el no puede vivir conmigo.

Psicóloga: ¿por qué?

Miranda: mi mamita no quiere verlo, esta muy enojada con él.

Psicóloga: ¿y él también está enojado?

Miranda: él está muy triste.

Daniel: en verdad aprecio su ofrecimiento, pero no quiero que tenga problemas con su esposo.

Lorenza: por eso no te preocupes, no trabajarías directamente con la empresa sino con una empresa aliada, hable con los dueños sobre tu buen desempeño y se mostraron interesados, podrías ir a verlos hoy mismo si así lo deseas.

Daniel: es que de verdad no quiero más problemas.

Lorenza: nada va a pasar, te aseguro que Ariel va a lamentar haberte perdido, mira esta empresa tiene experiencia en construcciones pequeñas como las que has realizado en tu pueblo, hazlo por Miranda, ella te necesita y tu no puedes vivir del aire, tienes que seguir adelante por ella y mi hija.

Daniel suspiró.

Daniel: tiene usted razón, iré, trabajare muy duro para poder ofrecerle algo, pero también voy a luchar para recuperar la confianza de Regina.

Lorenza: así se habla.

Regina tenia en su mano su teléfono, estaba por marcarle a Daniel, pero no se sintió lista y prefirió guardarlo.

Regina: no, no me voy a doblegar, es cierto que lo amo, pero no puedo ser tan débil.

Sofia fue a ver a Gabriel al consultorio.

Sofia: buenos días.

Gabriel: eran buenos hasta que tu apareciste.

Sofia: ¿nunca me vas a perdonar verdad?

Gabriel: no soy yo quien debe perdonarte, son Regina y Daniel, a quienes les has destruido la vida, pero antes de eso debes pedirles disculpas.

Sofia: pues para tu información anoche fui a buscar a tu amigo y me trato con la punta del pie, ni siquiera me dejo hablar, me corrió sin ninguna consideración.

Gabriel: ¿y que querías? ¿Qué te diera una carta de felicitación por tu gran hazaña?

Sofia: al menos debió escucharme.

Gabriel: así como tu dejaste que el lo hiciera con tu hermana, no me hagas reír, no pidas lo que no das Sofia.

Regina recibió una llamada del colegio de Miranda.

Regina: ¿cómo? ¿Cuándo sucedió? Voy para allá.
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