💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 4💕

A pesar de que en el tercer distrito se encontraban personas muy peligrosas, la vigilancia era más laxa que en el segundo distrito. Esto era, porque en el tercer distrito hay dos bandas, cada una con su líder y los guardias de la prisión no se atreven a ofenderlos.

Xiao Zhan pasó un día trabajando en el campo bajo el sol. En ese momento, su cuerpo estaba sudoroso y el uniforme gris de la prisión estaba casi empapado. Ha recibido una estricta educación aristocrática desde que era un niño, por lo que el aseo es importante para él, ahora está tan sucio que ni siquiera tiene ganas de comer, solo quiere sumergirse en el agua fría y lavarse.

— ¡Deja de perder el tiempo, apúrate!

El gordo Xin tomó su bastón y lo golpeó en la espalda. Xiao Zhan se detuvo dónde estaba, ignorando lo que dijo. Señaló un edificio de ladrillo blanco de dos pisos no muy lejos

— ¿Esos son los baños del tercer distrito?

— ¿Tiene esto algo que ver contigo? Creo que no quieres comer, ¿verdad?

El gordo Xin resopló con impaciencia, amenazándolo con su cenar.

Inesperadamente, Xiao Zhan asintió directamente

— Por lo general, solo puedo elegir uno, comer o bañarme. Tomaré un baño. Si quieres quitarme la cena, adelante.

El gordo Xin estaba tan enojado que su cara cambio de color.

«¡Joder, yo tengo que comer! Si no hubiera sido por que los prisioneros deben ser escoltados entre distritos por los guardias a cargo, ¡no habría esperado hasta ahora para comer!»

Pero él simplemente no estaba de acuerdo con Xiao Zhan. Comer o bañarse es la regla de la prisión y los baños solo están abiertos durante la hora de la comida. Así que Xiao Zhan dijo en ese momento que quería tomar un baño, no había nada malo en ello. No pudo encontrar ningún defecto.

Miró a Xu Cinian con severidad

«Ahora te encuentras en el tercer distrito, no duraras mucho. ¡Ahora solo debo esperar para que mueras!»

Pensar en esto hizo que su corazón se sintiera feliz, agitó su mano con impaciencia

— Cinco minutos, ni un segundo más, de lo contrario no me culpes por no ser cortés.

Xiao Zhan arqueó las cejas, se giró y entró a los baños. Al final, pareció que de repente pensó en algo. Volvió la cabeza y dijo

— No me esperes aquí. Después de un tiempo, estará oscuro. Varios prisioneros tal vez quieran usar el baño y tú les tapas la entrada. Puede que su imagen de buen guardia se arruine.

Diciendo esto, estiró su cintura con pereza, sonrió y agitó la mano, desapareciendo en los baños.

— Ah.

Alguien vio todo y no pudo evitar reír.

— ¿Quién eres? Sal.

El gordo Xin estaba enojado por cómo había actuado Xiao Zhan y ahora que alguien se burlaba de él, no pudo contenerse más.

En este momento, una figura alta salió por el sendero bordeado de árboles al lado del baño, la mitad de su rostro estaba oculto por las sombras, solo se podía ver la parte superior de su cuerpo, había humo cerca de su cara y en la esquina de su boca se podía ver una chispa de fuego.

El gordo Xin lo miró fijamente durante mucho tiempo, mientras el hombre caminaba lentamente hacia él, finalmente puedo ver el rostro de la persona. Inmediatamente abrió los ojos. En su rostro se formó rápidamente una sonrisa halagadora, corrió hacia el hombre y le dijo

— Hermano Wang, ¿qué le trae por aquí? Perdón por no reconocerlo.

Wang Yibo le dio una mirada condescendiente, con la colilla de cigarrillo colgando de la comisura de su boca. Su piel banca era radiante, aunque sus rasgos faciales seguían ocultos por las sombras, eran ocasionalmente iluminados por el cigarro, haciéndolo lucir más misterioso.

Sus brazos estaban cruzados, tenía una toalla blanca colgando sobre sus hombros, su pantalón gris del uniforme de la cárcel estaba ligeramente doblado en la parte inferior, revelando sus fuertes pantorrillas, usaba unas chanclas negras en los pies. En general su imagen era como la de alguien relajado, pero en sus ojos había un brillo aterrador.

Asintiendo, una bocanada de humo llegó a la cara del gordo Xin.

— Oh, resultó ser un guardia del distrito dos. ¿Qué haces en este distrito?

—Hay un idiota en nuestro distrito que no es obediente. Lo traje al tercer distrito para que lo eduquen. Hermano Wang, puede hacer con él lo que quiera, si en la noche esta aburrido, trata de aliviar su aburrimiento con él.

— ¿Hablas de la persona que acaba de entrar? ¿Él que tiene la piel tan blanca?6

La colilla del cigarrillo se curvó hacia arriba y hacia abajo con la boca de Wang Yibo mientras hablaba. Entrecerró los ojos y miró en la dirección en la que Xiao Zhan había desaparecido, nadie sabía lo que pasaba por su mente.

El gordo Xin asintió tan pronto como escuchó esto

— Así es, es él. Ese niño está tan loco, no sabe de quién es esta prisión. Si está interesado, hermano Wang, hágale entender quién manda aquí.

Wang Yibo lo miró con desprecio, parecía no gustarle este tipo de persona que trata mal a las personas que tienen menos poder que él, odia como dice tonterías.

— No soy tan malo como el guardia Xin, pero me acabas de decir que tú eres el dueño de esta prisión, ¿no? ¿Entonces dónde quedo yo?

El gordo Xin originalmente quería halagarlo, pero no supo qué contestar

— Esto... hermano Wang... no es lo que quise decir.

— Está bien, de ahora en adelante, me haré cargo de eso, oficial Xin. Solo recuerda que esta prisión no es tuya y mis hermanos no están aquí para enseñarle lecciones a nadie por ti. Justo ahora estás tapando la entrada a los baños, muévete.

Estaba claro que había escuchado lo que Xiao Zhan acababa de decir antes de entrar a los baños. El gordo Xin no se atrevió a mostrar enojo alguno frente a este hombre.

En los tres distritos, Wang Yibo era el hermano mayor número uno, ni siquiera el jefe de la prisión le hablaba de "tú", ¿qué se podría esperar del gordo Xin?

No podía entender por qué Wang Yibo, que ni siquiera había visto la cara de Xiao Zhan, lo estaba ayudando. En este momento, solo puede salir con la cola entre las patas.

Wang Yibo resopló y caminó lentamente hacia los baños, de repente la espalda mojada de Xiao Zhan apareció en su campo de visión.

El uniforme gris de la prisión estaba empapado de sudor y pegado a su cuerpo, dibujando las líneas de su espalda. Cuando levantó su mano para quitarse la ropa, su cintura quedó a la vista... sus brazos eran finos y delgados.

Wang Yibo no pudo evitar reír, pensando que él mismo en realidad era un gamberro.

Wang Yibo se quitó las chanclas y luego los pantalones, entró al baño con una toalla alrededor de su cintura.

Este es su sitio exclusivo en el tercer distrito. Los otros prisioneros se lavan en el primer piso. Solo cuando tiene una relación con Wang Yibo y varios guardias de la prisión se les permite tomar una ducha en este lugar.

Wang Yibo se acercó en silencio, dobló la esquina y vio un toque de blancura.

Xiao Zhan estaba tomando una ducha, su cabeza estaba bajo el chorro del agua. Estaba tarareando una canción desconocida, todo su cuerpo estaba expuesto, su pantorrilla recta conectaba con una pierna lisa, que ahora estaba roja por el calor del agua.

De repente, Wang Yibo sintió que su garganta se secaba, como si fuera culpa del vapor.

Se acercó sigilosamente a Xiao Zhan. Cuando este giro la cabeza, se encontró con un hombre alto muy cerca de él, que lo miraba intensamente...

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ACTUALIZADO 28/12/2021