FRIO *￭*￭* ALICIA & ALTHEA *￭*￭* FEAR THE WALKING DEAD

FRIO

─ Joder, le dije que a las 7:40 pm─ Alicia rebotaba sobre sus pies, cubiertas por botas de nieve, sus medias negras y su vestido casual, con estampado de noche buenas de tela delgada, le había salido caro. Todo porque quería verse bien para su novia. Quería provocarla un poco y abrigarse en el calor de su chica, pero aquí estaba. Parada en la esquina 12, frente a la tienda de recuerdos navideños, muriendo de frio. Era ya las 8:06 y la gente que pasaba o entraba a la tienda; estaba completamente abrigada, mirándola con cara extrañas, por su forma de vestir.

Todas las personas parecían felices, acompañados de sus seres queridos, riendo, pegados; pasándose un poco de calor. Y ella estaba a punto de tener una hipotermia. Creía que su cuerpo, ya estaba tan rígido que ya no podría ni moverse.

Estaba odiando la Navidad y Althea.

Torpe, idiota.

Y ella que se había vestido solo para ella.

Incluso le tenía un regalo bajo su árbol navideño.

Vio las series de luces decorando las calles con distintos adornos y se imaginó estar en su casa. Tomando una bebida calientes, con una mantita cubriendo se congelado cuerpo.

El aliento de su boca y nariz, parecía humo. Intento calentar sus manos congeladas con su aliento pero eso no ayudo en absoluto.

En cuando viera a Althea le gritaría unas buenas cosas, y terminaría con ella.

¡Si,!

Eso haré.

Para que aprenda.

¿Cómo se atreve a dejarme esperando aquí, con tanto frio?

Me las pagara.

Una racha de aire frio golpeo contra ella y tuvo una convulsión por el frio calando sobre sus huesos.

Cerro sus ojos y deseo estar en otra parta.

Como por arte de magia, algo cálido cayó sobre sus hombros. Algo que cubrió su cuerpo y le imprimió calor.

Abrió los ojos y se topó de lleno con unos ojos verdes preocupados.

─Althea ─

─ Cielos, Ali, estas hermosa ─la rubia se quitó su bufanda y rápidamente la enrollo sobre su cuello helado.

Alicia se vio así misma, notando la cobija sobre sus hombros y la bufanda, ahora cubriendo su cuello.

─ Toma, bebe un poco─ Althea le acerco un vaso de plástico con algo caliente. Ni siquiera la dudo, simplemente entreabrió los labios y bebido

Ponche pensó ella, al tocar sus papilas gustativas .

─¿Cómo? ─ Alicia se quedó sin palabras, por el shock inicial de su llegado.