Atrapados por Navidad. Wonderbat AU

🎄Capítulo VI. All Alone for Christmas 🎄

Gracias, es algo importante

Con el último mensaje dejó a Diana con un nudo en el estómago, un nudo lleno de nervios. ¿Qué era eso tan importante? Diana tomó aliento y se encaminó por el abarrotado aeropuerto por el cual la gente corría de un lado para otro. Según se acercaba las palmas de las manos se le llenaban de sudor y su respiración se aceleraba. Desde las ventanas podía ver que el Sol empezaba a ponerse en el horizonte y que pronto sería de noche. 

Cuando le divisó en la multitud tragó saliva y se acercó intentando calmar sus nervios. Bruce sonrió y la abrazó, solo necesitó eso para que los nervios se calmaran y retomara su confianza. Sonrió cuando se separaron y pensó en poco tiempo lo que le quería decir. 

— Tengo que decirte algo — Dijeron a la vez lo que provocó que ambos rieran por la sincronización. 

— En verdad lo mío es mostrarte algo, pero ve tú primero — Especificó Bruce, esperando que no se hubiera estropeado nada de lo que tenía preparado. 

— Vale... yo... No quiero irme del aeropuerto — Confesó Diana con un rubor que empezaba a extenderse por sus mejillas —. Y no quiero irme por ti, quiero decir me gusta estar contigo 

Cuando por fin lo dijo Bruce enmudeció, se le había adelantando, pero no pasaba nada la sorpresa seguía en pie. Como Bruce no había dicho nada al respecto simplemente sonreía Diana empezó a preocuparse. Las inseguridades volviendo a su cabeza por momentos. 

Bruce tomo su mano y la condujo hacia la puerta de embarque abriendo la puerta para conducirla al exterior. Pasaron por el pasillo hasta llegar a las escaleras para bajar al camino que había sido ampliado debido al tránsito de las personas que trabajaban en el aeropuerto. La respiración de Diana se aceleraba cada escalón que bajaban. 

Llegaron al camino y Bruce se paró enfrente de Diana con una sonrisa de esas que dice 'yo sé algo que tú no'. 

— ¿A dónde vamos? — Preguntó Diana nerviosa de lo que estaba pasando. 

— Ya lo verás, ¿confías en mí? — Preguntó Bruce, hablando por primera vez desde que Diana le había confesado lo que sentía, más o menos. 

— Sí. 

Bruce se puso por detrás de ella para taparle con las manos los ojos y empezar a guiarla por el camino que tenían delante hasta llegar a su destino donde esperaba lo que Bruce había preparado. Todo gracias a la idea que Tony le había dicho y a la ayuda de Hal. 

Cuando por fin llegaron tras unos metros de camino, Bruce retiró sus manos de los ojos de Diana. Diciéndola que mantuviera los ojos cerrados por unos segundos más. Bruce se movió de su lado para coger una cosa que tenía en el suelo y encendió un reproductor de música que tenía un disco de villancicos. 

Lentamente Diana abrió los ojos y observó como dentro de un círculo de velas estaba Bruce con un cartel en sus brazos. No tardó en reconocer la referencia a Love Actually.

Porque es Navidad
Y en Navidad se dice la Verdad
Para mí...
Siempre serás perfecta y especial Diana

Diana sonrió de una forma tan especial en la que se podía notar y observar la felicidad en su rostro. Se acercó con decisión a Bruce y con delicadeza retiro el cartel que tenía en sus brazos.

Diana pasó sus brazos por el cuello de Bruce, acariciando la nuca del billonario. Bruce posó sus manos en la cintura de Diana acercándola a él. Con una mirada de adoración y ternura en sus ojos. El cielo tintado de colores rojizos mezclados con el oscuro de la noche.

Poco a poco Bruce se inclinó hacia abajo para poder besar a Diana con delicadeza, transmitiendo todo sentimiento que abarcaba su corazón. Enseñando y mostrando todo lo que sentía en aquel momento el magnate de Gotham City.

Tras varios segundos eternos pero mágicos, Bruce se separó, apoyando sus frente en de Diana. Su mirada sin ser apartada de la de ella.

— Bruce no quiero que estos días que hemos pasados juntos sean un mero recuerdo — Confesó Diana con una sonrisa que denotaba cierta confianza y esperanza de que él sintiera lo mismo.

— Yo tampoco, quiero seguir conociéndote día a día, no quiero despedirme de ti, quiero que tú y yo seamos algo más que extraños atrapados en un aeropuerto que jamás se volverán a ir — Respondió Bruce sujetando en sus brazos a Diana con firmeza.

— Va a ser difícil, vivimos en diferentes lugares del país — Suspiró Diana, Washington DC y Gotham City estaban a varias horas de coche.

— Bueno es que tenga un jet privado — Rio Bruce, Diana meneó la cabeza.

— ¿Y si te vuelves a quedar encerrado?— Bromeó Diana haciendo que Bruce sonriese de forma ladeada.

— Entonces me aseguraré de quedarme encerrado contigo — Contestó, robando un beso de los labios de Diana al terminar de hablar.

Poco tiempo después se marcharon de la calle y volvieron al interior a tomar una taza de chocolate caliente. Por muy bien que estuvieran, el frío había sido notable y se les habían helado los huesos. Aún así no dejaron que el tiempo les estropeara el momento.

🎄

Llegó el momento que más estaban teniendo, habían pasado todo el tiempo que tenían juntos, pasando momentos inolvidables. Disfrutando del poco tiempo que tenían a su deposición ya que los vuelos se reanudaran al día siguiente.

Diana sonrió con esperanza y cierta tristeza al ver que la gente de su avión empezaba a embarcar. Era el momento de la despedida, aunque no fuera para siempre, era una despedida.

— Nos veremos pronto — Repitió Bruce de nuevo, se haría cargo personalmente de que se volvieran a ver.

— No es un adiós definitivo, es un See you later, alligator — Bromeó Diana, intentando quitar importancia al asunto.

— Hasta luego cocodrilo, me gusta ese término. Pues hasta luego cocodrilo — Repitió Bruce tomando las mejillas de Diana para besarla por última vez antes de que ella se marchase. En poco él también se iría en su avión.

— Hasta luego cocodrilo — Se despidió Diana con una sonrisa, antes de separarse de los brazos de Bruce, robó un último beso.

Bruce la vio embarcar en el avión, irse por el pasillo que conducía hacia la el interior del transporte. Bruce esperó a que el avión despegara para marcharse. Pasarían días antes de poder volver a ver a Diana, pero tenía la certeza de que lo que había comenzado como un simple choque entre dos estraños, se había convertido en algo especial y único.

Bruce se embarcó en su Jet, donde había pasado poco antes tiempo momentos especiales con ella. Hal despegó y el avión privado de Bruce Wayne puso rumbo a Gotham City.

***
Hola a todxs los que hayan leído esta historia. Puede que mañana publique un epílogo de esta historia pero esto llega aquí. Y este es su final. No me pude resistir y poner esa escena de Love Actually una de mis películas favoritas de Navidad.

Espero que os haya gustado la historia y que paséis unas buenas Navidades y que Papá Noel os traiga lo que hayáis pedido y que disfrutéis las fiestas con aquellos que apreciais.
RocketHg