-¿Estas bien?

-Solo un poco cansado -Le entregó su varita- Es mejor que vayamos con Severus.

-¿Crees que deberíamos decir quien me lo envió?

-No, dile que te enviaron un chocolate Muggle envuelto y sin ninguna tarjeta o identificación.

-¿Y luego qué? -Se sentó en la cama- Me dirá un montón de insultos y luego de eso me mandará a que hable con el viejo o algo así.

-No lo hará si le dices que sentiste algo extraño en el chocolate, que no olía como tal.

-¿Solo con eso?

-Varias pociones se pueden identificar con el olor, sin embargo, cuando ya están en un alimento su aroma puede variar, tú no quisiste arriesgarte debido a que no sabes nada sobre pociones ¿Y si es veneno? -Alzó una ceja.

-Tienes un punto.

-Ten.

Harry recibió a agradecido el collar que le dio Aslak para así ambos sin más palabras abandonaron la habitación no sin antes guardar todos los regalos de Harry en su baúl incluyendo cierta figura de cristal que pronto sería movida a la habitación de Salazar.

Una vez estuvieron en la sala común Tom se colocó la capa encima y caminó junto a Harry fuera del lugar con algunos encantamientos de silencio en sus pasos.

Harry nervioso llevaba el chocolate en sus manos con una parte de su envoltura abierta, mientras que su papel de regalo se encontraba en su bolsillo no sin antes sacar cualquier cosa que identificara a Ron, aunque Tom agrego una pequeña etiqueta que decía: "Para: Harry Potter"

De esa manera juntos caminaron en silencio por los corredores en dirección a las mazmorras donde se encontraba el despacho del profesor de Pociones como también sus habitaciones privadas. Tom sirvió de mucha ayuda para el pelinegro cuando se perdía con facilidad en el terreno desconocido.

Luego de varias escaleras y pasadizos pudieron ver la puerta donde estaría el despacho de Snape, Harry se detuvo y se giró a ver a Tom al escucharlo soltar un jadeo. El castaño se detuvo de golpe cuando su magia reaccionó de una manera parecida a cuando sentía la de su pequeño león.

Sintió su magia inquieta querer salir y dar una caricia mágica a algo en específico, además de eso se sentía tan ansioso y cálido a la vez con su magia bailando bajo la superficie, fue tan extraña la sensación, pero la reconoció cuando recordó sus días en Hogwarts y la primera vez que puso la marca tenebrosa.

Merlín ¿Cómo pudo olvidarse de eso? Recuerda a la perfección la primera vez que puso la marca y ese fue Abraxas quien la tomó con orgullo, una vez hecho sintió una conexión mágica con él, podía sentir su magia reaccionar con la suya de forma natural. Sin embargo, su propia magia estuvo tan inquieta toda esa semana en especial cerca de su amigo queriendo arremeter con fuerza y temió por la integridad del rubio por la intensidad en la que su magia quería ir en su contra.

Hasta que un día cuando estaba notablemente irritado luego de una clase con Dumbledore su perfecto control con su magia se fue al carajo. Solo tuvo que acercarse a 5 metros para que su magia saliera con fuerza, trato de contenerla, pero se distrajo por el escalofrío placentero que le envió su magia, al levantar la mirada vio a Abraxas arrodillado en el suelo con la respiración agitada, pero apenas fue consciente de eso cuando un agradable calor recorrió su sistema, su magia inquieta se relajó y bailó contenta alrededor de su amigo acariciando su brazo izquierdo como también su magia.

Ese día comprendió que su magia se sintió tan contenta con tener su primer seguidor marcado que lo único que deseaba era envolverlo y acariciar la magia de su amigo, hacerlo sentir cálido y protegido. Por primera vez no se sintió solo al sentir constantemente la magia oscura de Malfoy al estar a cierta distancia y, aunque el rubio lo intentara, jamás pudo ocultar por completo su magia en su presencia reaccionando a él en todo momento.

Mi Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora