4. La mansión de Sebastian

6.7K 435 11
                                    

—Me mostraron un retrato de Areira. —

No le presté atención a Carlos, solo seguí peinando mi húmedo cabello delante del espejo, realmente me había caído bien el baño.

—La verdad se parecen mucho, era como tu hermana gemela, solo que tu pareces mas bruja que ella.

Lo ignoré completamente mientras comenzaba a hacerme una trenza.

—Mientras la quemaban viva, ella dijo que el amor de su vida buscaría venganza, y desde entonces las mujeres comenzaron a desaparecer.

Suspiré ya molesta mirándole de reojo.

—Eso de Sebastian y Areira son tan solo rumores, dicen que la chica murió hace varios años ¿Entonces porque comenzaron a desaparecer hace poco? ¿No se supone que debieron desaparecer a partir de que murió? Hay muchos errores en su historia de terror, son solo mentiras, así de simple, deja de hacerles caso ¿Qué no se supone que yo debía ser la ignorante que creía el rumor?

Carlos sonrió de medio labio y solo entonces entendí que él tampoco creía en esa historia, simplemente quería asustarme… Era un idiota. Suspiré pesadamente y me acosté en la cama.

—¿Sabes? Eres tan aburrida.

—Y tú tan imbécil, ahora cállate, estoy muy cansada y quiero dormir.

Lo escuché bufar molesto mientras apagaba la pequeña lamparita que estaba en un mueble, yo le di la espalda al acostarme de lado, mirando con interés la rosa que me había regalado aquel hombre.

—¿Por qué no la has tirado?

—¿Por qué habría de hacerlo? ¿Celoso? Es un regalo, no voy a tirarla y si te atreves a tocarla te haré la ley del hielo por mucho tiempo ¿Entendiste?

Me cubrí con las cobijas hasta el cuello sin despegar la mirada de la rosa que estaba sobre el pequeño mueble de mi lado, las rosas después de ser cortadas no tenían un lapso de vida muy largo… pero extrañamente esa planta estaba en su mejor toque como si recién la hubieran cortado.

—Buenas noches…

—Buenas noches —Le respondí antes de cerrar los ojos, estaba realmente cansada… el día había sido largo y decepcionante, lo único que tenia en mi reporte eran tan solo mitos y alucinaciones de unos viejos locos… esperaba mañana tener un mejor día.

¿Por qué no puedo moverme? ¿Por qué todo esta tan oscuro? Grito el nombre de Carlos de manera desesperada pero nadie acude. El rechinido de una puerta indica que se esta abriendo y solo entonces por la abertura de la misma permite que la luz vaya alumbrando a mi alrededor, estaba en una especie de calabozo…

El harem del VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora