Pelea de gatos | Chifuyu y tu <3

extra 3!

Chifuyu abrió los ojos por una molestia en su cabello, al abrirlos completamente noto como Reiko estaba haciendo un monton de moñitos en su pelos

—¿Huh? ¿Reiko?

—Espera un poco papi, no he terminado

—¿Que haces, linda?

—Moñitos—Dijo con una dulce sonrisa y chifuyu acaricio su mejilla, su cabeza era tan pequeña que casi cabía en toda su mano

—¿Como está quedando?

—¡Muy bien! ¡Te ves excelente!—Dijo amarrando unos cuantos mechones, ladeo la cabeza y asintió—Ya esta

—¿Puedo verme?

—Claro—Dijo ella haciéndose un lado para que pudiera pararse de la cama, se dirigieron al baño para que se viera al espejo y apenas pudo verse sonrió, se veia algo ridiculo pero si lo habia hecho su pequeña era una obra de arte

—¿Te gusta?

—Me encanta, de grande deberias ser estilista—Dijo tomándola en brazos para llenar de besos sus lindas y rellenas mejillas, lo que hizo que ella carcajeara tiernamente—Oye Reiko como _____ esta de viaje de trabajo deberíamos ir al mall a comprar, ¿Te parece?

—¿Comeremos helado y hamburguesas?

—Cuantas quieras

—Entonces si—Dijo con una preciosa sonrisa y Chifuyu se derritiro de ternura

—Pero, primero...Hay que darse un baño

—Noooo—Dijo ella con una mueca

—Ya, ya, hay que bañarse para oler rico—El olio el pijama de Reiko y se tapo la nariz—Si, hace falta un baño

—¡Pero si no huelo mal, huelo a rosas!

—Si, tienes razón...A rosas podridas

—¡Papiii!—Dijo ella cruzandose de brazos por lo cual Chifu volvio a besar sus cachetes.

Luego de un rato Reiko y Chifuyu se encontraban en el baño, ella sentada en el lavadero y fuyu tratando de hacerle una coleta, pero era imposible, le daba mucho miedo hacerle daño a su cabello y también cada vez que lo amarraba se desarmaba enseguida

—Ahh—Suspiró de frustracion

—¿Que pasa papi?

—No puedo hacerte tu moñito—Dijo con un colet negro en la boca

—Pero papito, no es tan dificil

—Ya lo se, si ____ estuviera te lo haria en un santiamén—Se lamentó y de pronto tocaron el timbre—¿Mh? ¿Quien será?—Dejo a Reiko un momento y fue a abrir la puerta, detrás de ella estaba nadie más y nadie menos que Baji—¡Baji! que sorpresa

—Hola Fuyu, escuche que ____ está de viaje, te parece salir con Reiko a comprar o comer helado

—De hecho eso ibamos a hacer

—¿Ibamos?

—O sea si, es lo qué haremos, pero llevo siglos tratando de hacerle un moño a Reiko y no puedo, ¿Me ayudas?

—¡Pero por su puesto! soy experto en eso—Dijo entrando a la casa—¿Bien donde esta mi nena?

—En el baño—El se dirigio para allá y apenas se asomó Reiko lo saludó

—¡Tio baji!

—¡Hola princesa! ¿Como haz estado?

—Bien