30 Días OTP (Mikeno) **Terminada**

Día 23: Discutiendo

~~•Al día siguiente•~~

Narro yo:
Cuando amaneció, todos los amigos y pareja de Mikellino estaban en la habitación "celebrando" que él había logrado sobrevivir la noche.

Timbalosky le hacía unos últimos estudios y determinaba que en unas horas podría despertar.

Timbalosky: Ya está, al menos sabemos que está vivo *poniéndose sus guantes*

Spartor: Yo tengo una pregunta *alza su mano*

Timbalosky: ¿Qué?

Spartor: *se acerca y le señala su dedo* ¿Por qué tienes un anillo? ¿Estás casado? ¿Con quién?

Timbalosky: Fueron 3 dudas. Si, estoy casado y no te importa con quien *se termina de poner sus guantes* Otaku gordo

Spartor: ¡Oye! >:^

Timbalosky: Ya me voy *sale de la habitación*

Spartor: *se sienta en el suelo y va a abrazar las piernas de Mikelex* Me dijo "gordo" QnQ

Mikelex: *le acaricia su cabeza* No estás gordo y lo sabes

Spartor: Pero, ¿Me haces unas papitas? *lo ve hacia arriba*

Mikelex: Si, vamos *lo carga en su hombro y van a la cocina*

Spartor: Wiiiii :D *le acaricia su cola al peli-verde*

Mayictor: Spartor parece niño chiquito

Mike.exe: Cuando está con Mikelex si es así

Riumba: ¿Entonces? ¿Cómo sabremos en cuánto despertará?

Mike.exe: Yo me quedó aquí con él, no me molesta

Riumba: Avísanos en cuanto despierte, ¿Si?

Mike.exe: Claro

Riumba y Mayictor abandonaron la habitación dejando a Mike.exe, todavía lamentándose.

Mike.exe: ¿Mikellino? *lo mueve* ¿Hasta a qué horas despertarás?

Como el mayor estaba tapado con sábanas hasta el cuello, el menor se las retiró para ver su torso vendado, una herida por allí, otra herida por acá y la más importante, la herida que Mikellino.exe le había hecho cuando lo perforó con la espada.

Minutos después, la contraparte del peli-negro irrumpió en la habitación.

Mikellino.exe: Buenas, ¿Ya despertó?

Mike.exe: No *serio* Y ya lárgate *vuelve a tapar al mayor*

Mikellino.exe: Ohhh~ ¿Interrumpí? 😏

Mike.exe: *lo electrocuta* Obvio no, solo revisaba sus heridas 

Mikellino.exe: Ay ajá y yo no lo dejé así

Mike.exe: Cállate

Mikellino.exe: ¿Y si ya lo dejamos a su suerte? Digo, dudo que despierte ahora

Mike.exe: Va a despertar más tarde, pero no planeo dejarlo... Otra vez no *apoya su cabeza en el pecho del otro, evitando ver a Mikellino.exe*

En segundos, sintió como su cabeza se movía, levantó la cara y vió a Mikellino despierto todavía quejándose un poco.

Mikellino: Ay *se sienta y agarra su cabeza* ¿Qué me pasó?

Mike.exe: Casi te me mueres, Mikellino *lo agarra del mentón* Pero ya estás bien *lo abraza* Estás bien

Mikellino: Ay cachorro *corresponde* Lamento que hayas tenido que pasar por todo esto, de verdad debí pedir ayuda