♡˖꒰🌻꒱ Only you can | Luzplay [Omegacember]

♡˖꒰🌻꒱ VI. Ofrenda

Resumen: Al parecer... No puede decirle que no a Raúl Álvarez.

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Está muy seguro que después de lo que pasó ese maldito día, Auron no va a querer hablarle.

No solo montaron una escena lamentable frente a un montón de estudiantes universitarios, sino que además de eso, más bien lo que siguió al show fue sencillamente de novela barata.

Es que le vio tan frágil a pesar de haber sido él sólo quién mantuvo un ratio entre varios otros alfas y betas de la zona. Pero el desconcierto en sus ojitos dorados cuando recobró el sentido fue demasiado para Luzu.

Tuvo qué.

Sino... ¿Quién más lo iba a cuidar?

Luzu hizo algo ridículo, pero no se arrepiente de eso.

Tomó la muñeca de Auron y en frente de todos los asistentes al auditorio, lo sacó a rastras de las miradas acusadoras.

No es nada lindo que un alfa haga escenas así. Mucho menos comportarse como un animal.

Así que, técnicamente ¿Lo estaba salvando?

Aunque el daño ya estaba hecho a su imagen.

Lo llevó al sitio más privado que pudo, los baños, los más lejanos que recordó estaban en el campus. Ahí en el último cubículo le dejó.

Sus ojos dorados se encontraron en la más pura confusión, aún procesando todo.

— Hice... Algo horrible.

— No, no es cierto.

Ve a Auron ir descendiendo lentamente hasta el suelo, con las manos sobre su cabeza y la mirada perdida.

Algo dentro de Luzu se encoge.

— Oye, respira... Calma.

— ¡No jodas! — grita Auron provocando que Luzu tiemble en su sitio.

¿Acaba de usar su maldita voz de alfa con él?

— ¡Acabo de caer tan bajo que un omega me hizo perder el control! ¿Y esa mierda la vió todo el mundo...?

Se le oye afectado, y solo por eso es que Borja va a dejar pasar lo de antes, las feromonas hacen estragos en la mente, a veces no se pueden controlar, o eso se repite en la cabeza. Por qué casi saca los dientes ahora mismo.

— Puedes quedarte a vivir en el baño —ironiza Borja, sentándose a su lado y abrazando sus piernas.

Al menos el olor a cítricos se ha ido calmando.

— Eso no es gracioso... — Aunque sí sonrió por la tontería. — ¿Me vendrías a dejar comida?

— Claro

— Y ropa y libros...

— No voy a mantenerte, no soy tu alfa ni tu sugar daddy

Y eso logró sacarle más que una sonrisa a Raúl, hasta comenzó a reír recargando su cabeza en el hombro de Borja.

Hay una suave mezcla en el ambiente, a cítricos y leche condensada. Es agradable, hace que el corazón agitado de Raúl se calme en cosa de segundos y sus instintos olviden las hormonas del omega de antes.

Están descifrando esta nueva sensación. ¿Por qué las hormonas de ambos alfas no se están activando para competir? Es un instinto básico de supremacía.

Es lo normal.

Raúl cierra los ojos. Se concentra en la respiración de Borja.

— Si fuera omega... ¿Me cuidarías?

Borja mantiene el silencio, está sorprendido por esa pregunta y lo peor... no sabe cómo responder.

— No lo sé...

Susurra demasiado bajo para que el otro le escuche, y ya es tarde, Raúl comienza a roncar suavemente como un gato en su hombro.

¿Para qué le hace esas preguntas sino se va a quedar a escuchar la puta respuesta?

.

Raúl está bastante avergonzado.

La última vez que vió a Borja se había quedado dormido en su hombro después de hacer un patético espectáculo de un típico alfa en celo. El jamás tuvo arranques así, y ahora a sus 23 años iba y tenía uno digno de una novela.

Le gusta el drama, no ser el centro del huracán.

Así que cuando despertó acostado en las piernas de Borja en un baño de la universidad, los colores se le subieron a la cabeza y salió literalmente huyendo de ahí.

Y su maldito corazón no dejaba de hacer ruido en su pecho, golpeando como un tambor en un partido de fútbol. Cabe decir que no tuvo las pelotas de siquiera volver a verlo o contestarle un maldito mensaje.

Así qué está ahora en una plaza esperando a Brett y Adam, a sabiendas que vienen con Borja, junto a un obsequio. Se repite que es una disculpa por el show, un agradecimiento por haberle ayudado y una especie de tregua por lo del baño.

Y es que... ¿Cómo se le ocurre dormirse en las piernas de un alfa? Después de la ridícula escena que montó por no controlar sus instintos.

— Menos mal que Borja es un sol de persona... — Susurra para sí mismo.

Entre sus manos tiene la cajita con lo que a él le parece un lindo regalo, simple y, bueno, su madre le dijo que era buena idea.

Ellos llegaron a los pocos minutos, todo iba bien, normal, ninguno dijo nada del incidente, seguro para no incomodar a Raúl.

Hasta que Brett arrastró disimuladamente a Adam a un sitio lejos de ellos, con alguna excusa simple que a la autora no se le ocurrió en este momento, sin embargo fue suficiente para dejarlos a solas.

Solo un minuto necesitaba Raúl.

— Borja, escucha... Gracias por lo de ese día, lamento las molestias.

— No fue nada hombre, si para eso están los amigos —, aparte de que eso le ayudó a él mismo de estas montando otro show tonto, estaba casi como stalker esa tarde.

¿Qué rayos le pasaba?

Raúl sonríe y rápidamente extiende su mano hacía él con la pequeña cajita con una cinta celeste en ella.

— Es una ofrenda...

— ¿Cómo...?

Borja mira la caja y su corazón comienza a latir rápidamente, ¿Ofrenda? ¿Era esto por lo del baño? Aquella última pregunta que hizo Raúl...

— Yo...

— Por favor...

Raúl necesitaba que él aceptase esa ofrenda de paz, para compensar todo lo anterior. No quiere perder a Borja ni hacer las cosas incómodas entre ellos, es el primer alfa del que puede hacerse amigo.

Borja traga saliva, esto no puede ser una propuesta de lo-que-sea. No. No es posible.

Mira la caja, luego el rostro de Raúl y vuelve a la caja. Parecía envuelta a mano, y hasta vió su mano temblando mientras la sostenía en el aire. Y de nuevo, algo se encogió en su pecho.

Al parecer... No puede decirle que no a Raúl Álvarez.

Así que acepta la ofrenda, acepta los sentimientos de Raúl, e internamente agradece que sea él el primero en decirlo. 

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Lamento la tardanza, estoy escribiendo tres cosas a la vez además del trabajo y bueno, demás cosas en mi vida, pero retomo este pequeño proyecto :D

Es más largo, espero compense un poco la demora