Capitulo 2

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        "Quiero estar contigo en una     montaña, quiero bañarme contigo en el mar, quiero vivir así para siempre,hasta que el cielo me caiga encima verdaderamente locamente profundamente"

Savage Garden

Kara llegó a la tierra cuando tenía 13 años. Recuerda que abrió los ojos, el sol deslumbró su vista mientras todo brillaba a su alrededor.

Se sentía ... poderosa. Como si algún tipo de poder mágico estuviera esperando a que ella lo usara, para explotar. Se sentía como si estuviera cubierta con una manta hecha de luz solar, ya que algo la protegía aunque nunca lo pidió.

Más tarde se enteró de que el sol era lo que le daba poder sobre la tierra. Ella era más que una humana normal. Ella era super. Aprendió cómo la luz amarilla del sol era el combustible de su vida, qué podía hacer con ella y qué podía ser en la tierra.

Vio a su primo salvar a la gente, llamándose a sí mismo Superman.

Odiaba a Kal por esto. Era su primo más joven y, de repente, verlo adulto le rompió el corazón.

Había pasado 24 años atrapada en su nave espacial 24 años de miseria, dolor, ahogándose en sus pensamientos y culpas. Había pasado años volando en la zona fantasma, volando en este extraño bolsillo en el espacio. El tiempo no pasó, Kara no creció, no tenía idea de qué hora era cuando llegó a la Tierra.
Cada momento que pasó en su cápsula se sintió como una eternidad. Estar atrapada en este pequeño espacio, muchas veces sintió que no podría sobrevivir como si ya no pudiera respirar. Se sentía sola, desesperada como si no tuviera nada por lo que vivir.

Pero incluso cuando finalmente llegó a la Tierra, cuando finalmente fue libre, no estaba feliz.

Kara odiaba la Tierra. El dolor de la pérdida siempre estuvo ahí, parecía que nunca desaparecería. Se sentía como si fuera un fraude, una farsa, como si no perteneciera. Todo era tan nuevo, tan diferente, no se parecía en nada a Krypton.

Tenía una nueva familia, pero nada ayudó.
Lloraba hasta quedarse dormida durante meses. Pensando en su familia, en su hogar, en cómo se arruinó su vida. Luchó por integrarse en la Tierra. Todo era tan nuevo, tan extraño. No sentía que pudiera ser ella misma, siempre tenía que esconderse. Tenía prohibido usar sus poderes, lo único que le recordaba a su hogar, lo único que la hacía sentir bien consigo misma.

Kara sintió que no se le permitía ser la verdadera Kara Zor-El, como si tuviera que esconderse, esconderse a sí misma, sus emociones. En la Tierra, ella era Kara Danvers, una chica rara con lentes grandes. Una chica extraña que no tenía idea de lo que estaba pasando. La chica fuerte y valiente que era, ahora se había ido. Kara Zor-El se convirtió en su pasado, Kara Danvers era su ahora y su futuro.

A Kara le tomó meses comenzar a confiar en la gente, le tomó meses hablar de verdad con alguien, compartir sus sentimientos. Esta persona era su nueva hermana adoptiva Alex.
Al principio, se odiaban. Alex simplemente la odiaba, hacía que Kara se sintiera responsable de cada pequeña cosa que sucedía.

Alex la odiaba por estar allí, se reía de ella con sus amigos en la escuela, dejando a Kara sola en este nuevo gran mundo. Se enojaba con Kara cuando lloraba por la noche, ponía los ojos en blanco cada vez que Kara le preguntaba algo. Para Alex, esas preguntas eran estúpidas, pero para Kara lo era todo.

La primera vez que Kara salió sola, casi la atropella un coche. Sin saber cómo funcionaban las carreteras, sin saber por dónde tenía que cruzar con seguridad, sin saber qué significaban todas las luces y las señales, la ponía en peligro.

Todo lo que hago lo hago por tiWhere stories live. Discover now