Caminó por toda la habitación molesto, su mente maquinaba planes para huir de aquella estupidez que Rindou había hecho para que, según él "no dejará de amarlo" ó "alguien intentará robar su más preciado tesoro". Se lo dijo antes de salir de la habitación con una gran sonrisa de oreja a oreja.

Jamás lo había visto tan emocionado, llevaba cinco días allí encerrado pero por más alboroto que hiciera Rindou no dejaba de sonreír y tratarlo con cariño o dominarlo lo cual le calentaba y terminaban en cama un buen rato.

La servidumbre no le dirigía ni la mirada por lo que ellos no podrían ser de ayuda, solo entraba una sola mujer a la hora de su comida con una gran bandeja que dejaba a un lado de la cama y luego huía despavorida ¿Tanto miedo les había metido el menor de los Haitani? No lo negaba, algunas veces, por no decir que en su mayoría, Rindou era aterrador.

Viendo los aros de acero en sus tobillos balbuceó molestó, volvería a enloquecer y romper todo a su alrededor si no lograba quitarse eso pronto, había conseguido negociar con "su prometido" para quitarle los del cuello y muñecas, aceptó con la condición de que se los pondría en los pies para que este no intentará huir.

¿Cómo escaparía de un cuarto piso? No lo sabía, pero aquellos molestos grilletes no le serían un impedimento.

La puerta se abrió dejando ver a Ran con su característico rostro neutral - Con razón mi bolita está tan enloquecido - murmuró entre cerrando un poco los ojos, suspirando frustrado llevó una mano a su frente y la otra a su cadera - Ese pequeño, aún no controla su obsesión -

- ¿Pequeño? Te aseguró que de pequeño no tiene nada - con una gran carcajada Ran caminó hasta él.

- Por fin encuentro una similitud, tienen el mismo carácter cuando están enojados - al llegar frente a él detallo su rostro con una sonrisa ladina - interesante - mirando a sus pies se agachó agarrando los tobillos de Souya con cuidado - ¿Las llaves? - cuestionó mientras inspeccionaba los aros.

- Rin las lleva en su bolsillo - habló desconcertado ¿Lo iba ayudar? - La cerradura es extraña, creó que solo abre con esas llaves - comentó evitando decir que ya había intentado soltarlas con unas pinzas.

Tal vez Ran fue enviado por Rindou para gastarle una broma y saber si a cualquier esperanza él se arrodillaba a pedir ayuda.

- Sí, yo se lo recomendé cuando se le ocurrió la idea - se levantó sacudiendo su traje, mirando por toda la habitación se encaminó hasta un lateral de esta donde había un librero.

Vaya, con que lo tenía pensado desde ya tiempo.

- ¿Desde cuándo tenía planeado esto? - preguntó mirando la espalda ancha del mayor, si Rindou no le gustará seguro él estaría tras el mayor.

- Mmh creó que, el día después de llevarte al club de la bahía, dijo que le había asustado cuando te perdió de vista - empezó a agarrar y mover los libros con cautela.

Recordaba perfectamente ese día, había bebido algo que le hizo correr al baño a vomitar de inmediato, no había podido avisarle a Rindou que estaba cerrando un trató en algún lado del club. Luego de eso Rin lo llevaba con él a las reuniones y le ordenaba sentarse a un lado como un buen perro.

- Ya revisé cada libro, bueno, cada cosa en esta había~ Oh por dios, eso sí no lo vi - impresionado camino con dificultad hasta el mayor.

- ¿Eres su amante favorito y no sabes dónde tiene la caja fuerte? Espera - con sorpresa fingida miró al menor - Eres su prometido, mucho peor - con una sonrisa burlona se giró para abrir la caja.

- No es gracioso - con un ligero puchero desvío la mirada, le avergonzaba admitir que no sabía nada de su "prometido". En su defensa, las cosas se dieron muy rápido.

- Seguro Rin ya sabe hasta cuándo vas al baño - con una mueca logró abrir la caja - es tu cumpleaños, por si algún día quieres abrirla - sacando una llave se giró al menor que lo miraba atentó - Cumples el mismo día que mi lindo Naho, obviamente lo sabré - volvió a arrodillarse, con una corta sonrisa dejó caer los grilletes liberando los tobillos del menor.

Con un pequeño brillo en sus ojos sonrió emocionado - ¡Gracias Ran! - moviendo sus pies de lado a lado con emoción no notó la mirada tierna que le dirigía el mayor de los Haitani.

- Sal después de un rato, la servidumbre ahora está ocupada y Rindou se encuentra en su despacho ocupado con unos papeles urgentes. Te sugiero que aproveches - guiñándole el ojo camino por su lado saliendo de la habitación.

Con sus mejillas sonrojadas miro atentó la espalda del mayor, le agradaba mucho.

¿Se imaginan que Souya se enamoré de Ran y Ran le corresponda? ¿Y que los dos escapen a Europa para formar una familia juntos adoptando un perro? JSHSJSHSJSGSJSGAJ En mi mente fan del Rangry pasa

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¿Se imaginan que Souya se enamoré de Ran y Ran le corresponda? ¿Y que los dos escapen a Europa para formar una familia juntos adoptando un perro? JSHSJSHSJSGSJSGAJ En mi mente fan del Rangry pasa.

PEro, esto no es Rangry así que disfruten el final :3

PET [RinGry]Where stories live. Discover now