3.

6.7K 816 318
                                    

- ¿Un contrato? - ladeó un poco la cabeza confundido ¿Para qué quería el contrato? Y ¿Por qué sonreía tan satisfecho?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Un contrato? - ladeó un poco la cabeza confundido ¿Para qué quería el contrato? Y ¿Por qué sonreía tan satisfecho?

- Si pequeño Kawata, un contrato donde aceptas ser mi perra a cambio de que Hanagaki no muera - juntó sus manos sobre su abdomen entrelazando sus dedos - ¿Has escuchado eso de 'Una vida por otra'? Claro está que tu amiguito debe dejar de intentar "investigar" y borrar toda la información que tiene si no quiere que Haruchiyo se divierta con su katana - tragó saliva mirando de reojo al chico que mareado intentaba sostener su cabeza en alto.

- ¿Qué tengo que hacer siendo tu... Perro? - el mayor le llamó con la mano aun sosteniendo su sonrisa, dio dos pasos chocando sus rodillas con las del otro. Con un poco de temblor en sus piernas desvío la mirada apretando los dientes - ¿Me podría decir? -

Soltó un grito ahogado al sentir como era jalado de sus brazos, quedó sobre el mayor con la cara estampada en el pecho tonificado de este. Sonrojado miró al mayor desde abajo quien no dejaba de sonreír mientras pasaba sus manos por la espalda del menor, nervioso intentó levantarse recibiendo como respuesta una fuerte nalgada, sorprendido jadeó.

- Oye~ ¡Ah! Dolió - arrugó su nariz enojado escuchando una gran carcajada de Rindou por la segunda nalgada.

- Saquen al periodista y traigan el contrato ahora mismo - ordenó mirando sobre el hombro del chico celeste, Souya avergonzado intento levantarse, de nuevo fue jalado con fuerza esta vez quedando sentando en las piernas del de cabellos lila con sus rostros demasiado cerca - ¿Quieres huir? - se burló dejando caricias suaves debajo del camisón blanco.

- ¿Mmh?- apoyó las manos en los hombros del chico para tener un poco de distancia - ¿Debería huir? No lo haré, aceptaré el contrato y jamás me retractó, menos cuando una vida está en riesgo - las caricias pasaron a su espalda baja, avergonzado apretó los labios sintiendo su cara arder.

- Eres tan... Quiero corromper todo en ti - hundió su rostro en el cuello del menor mordiendo y chupando, deleitándose al ver cómo la pálida piel se tornaba rojiza con marcas de sus dientes.

- Mm - gruñó empujando el rostro del mayor, mirándose fijamente se estremeció ante lo profunda que era la mirada del otro, su camisón fue levantado.

- Sujeta bien - con duda agarró el borde del camisón dejando todo su pecho descubierto, los labios de Rindou besaron sus pezones con una sonrisa burlona.

- ¿Ah? - se estremeció al sentir como lamía su pezón derecho y luego lo chupaba, arqueó la espalda desviando la mirada avergonzado.

Su cuerpo se sentía demasiado sensible en esa parte y la boca de aquel narcisista se sentía tan bien en esa zona que su boca dejaba libre vergonzosos jadeos que intentaba reprimir con su mano libre. Las caricias en su pezón izquierdo hizo que mirará hacia el chico quien lo miraba deleitándose por las reacciones del menor, librando sus pezones pasó su lengua en medio de sus pectorales para luego apartarse con una corta risa.

- Eres muy sensible - rozó sus labios con los de Souya, sonriendo agregó - Si quieres algo más pídelo -  ¡Oh, maldita sea! Es un... - Pero primero tienes que firmar - casi se ahoga con su propia saliva al ver cómo le era entregada una carpeta junto a una pluma.

Había alguien detrás de él que seguramente había presenciado aquella escena tan candente y vergonzosa. Hundió su cara en el cuello del mayor ocultándose avergonzado, joder, había hecho sonidos extraños y alguien lo escuchó, quería cavar y hundir su cabeza.

- Eleva un poco la cadera - jadeó al sentir como Rindou movía sus dedos dentro de él, era un jodido desastre sobre el sillón - Mírame algodoncito - su barbilla fue levantada con fuerza girando a un lado, miró al mayor sonrojado y sollozando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Eleva un poco la cadera - jadeó al sentir como Rindou movía sus dedos dentro de él, era un jodido desastre sobre el sillón - Mírame algodoncito - su barbilla fue levantada con fuerza girando a un lado, miró al mayor sonrojado y sollozando.

- Ahí~ - bizco los ojos sonriendo, Rindou sonrió soltando su barbilla para hundir su rostro en el cuello del de cabellos celestes, mordió y chupó sin dejar de mover sus dedos deleitándose de los gemidos del Kawata menor.

- Ya estás listo - se incorporó sacando los dedos con el condón del interior del chico, Souya lo miro atontado mientras el otro se quitaba el cinturón - Dame tus manos - confundido estiró sus brazos hasta el mayor.

Juntó sus muñecas para luego sentir como eran amarradas por el cinturón, miró con atención a Rindou, le gustaba su rostro, sus facciones aunque fueran finas llegaban a ser duras. Fue empujado con suavidad quedando sentado en el sillón, sus piernas fueron levantadas hasta quedar sobre los brazos del sillón.

No era su primera vez, tampoco la segunda, pero se sentía tan nervioso y avergonzado al exponer su cuerpo de esa manera, con las manos en su abdomen intento tapar su entrepierna recibiendo una palmada en ellas.

- Ni lo pienses - el extremo del cinturón suelto fue agarrado y amarrado en la parte superior de aquel sillón individual, sintiendo su cara hirviendo desvío la mirada apretando sus dientes.

Estaba completamente a Merced de Rindou Haitani, y él solo se había quitado el saco de su costoso traje, le parecía tan injusto pero no podía oponerse. Un beso en su mejilla lo paralizó, mirando de reojo notó la cercanía del mayor, paseando sus manos por el delgado cuerpo sonrió aún más satisfecho y orgulloso, todo eso era ahora de él, solo suyo.

Desabrochó su pantalón y bajo su bóxer dejando libre su pene ya erecto, mirando fijamente el rostro de su nuevo chico masturbo su pene, le encantaba ver las reacciones del decabellos celestes, tan inocentes y a la vez tan atrevidas.

Besó sus labios sin dejar de masturbarse, chupando sus labios y metiendo su lengua cada vez que podía, acomodándose en las piernas de Souya agarró sus piernas y las acomodo como pudo sobre su hombro para luego embestirlo de un solo golpe.

- ¡AH! - arqueó su espalda tirando su cabeza hacia atrás y apretando sus puños - Eres... ¡Maldición!... Ah~Un bruto - sin dejar de sonreír continúo moviéndose con suaves movimientos disfrutando del interior de su nueva mascota, beso las sonrojadas mejillas llenas de lágrimas.

- Te dije que te haría llorar - se burló manteniendo el ritmo lento, Souya le miró enojado aún entre lágrimas y jadeos ahogados.

- Imbécil... Ah~Muévete más -

Siento que no quedó tan wow pero es trabajo honesto 🕴️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Siento que no quedó tan wow pero es trabajo honesto 🕴️

PET [RinGry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora