Un Villano Siempre Obtiene Lo Que Merece | BL

39: La marca del amor

El comandante de caballeros llegó al final de su tolerancia y no pudo evitar recordarle: "¡Mi señor, no hay garantía de que usted viva!"

Jian Qiao: "..."

Bajó la cabeza para mirar la carta de reclutamiento que tenía en la mano, que ya estaba húmeda de sudor, y su rostro hechizado se estremeció repentinamente con dolor.

Sí, para otros esto podría ser una oportunidad de gloria, pero para él fue una llamada de la muerte.

¡Iba a morir!

Jian Qiao tiró el borrador de la carta y se cubrió la cara, temblando ligeramente.

En ese momento, una apareció figura en el balcón exterior.

El comandante de caballeros desenfundó inmediatamente su espada larga y lanzó un tajo contra el intruso, pero el adversario le agarró por la muñeca. Una fuerza tremenda comprimió los huesos de la muñeca del comandante, haciéndolos crujir audiblemente y produciendo un dolor insoportable. Con un grito, el comandante dejó caer la espada en su mano, y luego fue presionado contra el suelo.

El intercambio de golpes entre los dos se completó en un instante, y el desenlace fue claro.

Frente a este hombre, el comandante de caballeros ni siquiera podía defenderse.

"¿Rege?" Jian Qiao gritó asombrado.

El comandante de caballeros miró hacia atrás y se dio cuenta de que la persona que lo reprimía era Rege. No es de extrañar que fuera derrotado tan rápida y completamente.

El cabello rubio de Rege caía desordenadamente en cascada, cubriendo su rostro demacrado. Estaba claro que había llegado con prisa. Su respiración era áspera y pesada, como la de una bestia feroz.

"Fuera. Déjame hablar con tu señor por un momento", ordenó con voz ronca.

El comandante de caballeros giró la cabeza y miró a Jian Qiao.

Jian Qiao tenía la intención de preguntar acerca de los tres meses de prisión de Rege, por lo que asintió.

Rege soltó las manos del comandante de caballeros.

El hombre se levantó inmediatamente y salió de la habitación.

"¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó Jian Qiao nerviosamente.

Rege extendió su mano. "Dame el anillo con el escudo de la familia Qiao".

Jian Qiao se quitó automáticamente el anillo que llevaba en el pulgar.

Rege arrojó el anillo con el símbolo de la anémona a la chimenea, y luego agarró las tenazas de hierro y cubrió el anillo con leña ardiendo.

"¿Qué estás haciendo?" Jian Qiao preguntó sin comprender.

En cuclillas junto a la chimenea, Rege seguía agregando leña al fuego, con una voz profunda y pausada respondió, "Miedo a la sangre, miedo a los ríos, miedo al viento, miedo a la lluvia, ¿cómo puedes ir así a la guerra?".

Jian Qiao se sintió ofendido.

Preguntó incrédulo: "¿Subiste al balcón solo para burlarte de mí?"

Nuestra amistad está completamente destruida, ¿no es así? Pero aquella era una pregunta que no se atrevía a hacer.

Por muchas decepciones y agravios que hubiera, no podía confiárselas a Rege, porque era él quien había rechazado a Rege en primer lugar. No podía darle a Rege lo que quería.

Rege se volvió y miró profundamente al hombre que tenía delante. Las comisuras de sus ojos estaban rojas, la punta de su nariz también, pero su rostro estaba pálido como el papel. Se veía tan frágil, pero a la vez tan adorable.