Izuku El Héroe retirado

Izuku despertó

La mañana era presente en la mansión Yaoyorozu, el sol apenas salía y los pájaros cantaban canciones que podrían llevar a alguien al mundo de los sueños, lo cuál nos lleva a ver a todas las chicas que ahora viven en ese lugar tan grande. Algunas chicas estaban tranquilas en sus camas que apenas se veían desordenadas, otras parecía que ves de dormir una mujer había dormido una bestia y solo una literalmente estaba durmiendo en el piso por qué se cayó mientras dormía, en eso podemos ver que nuestro protagonista estaban aún en esa cama tamaño king sin haberse movido ni un centimetro, una escena que se repitio durante días hasta que podemos ver que el dedo índice empieza a contraerse.

Yaoyorozu Momo, despertaba temprano en la mañana para poder aprovechar el día con las energías que podrías usar para derrocar al más fuerte. Aunque ya no trabajará o estudiando para ser una gran heroína todavía conserva el deseó de ayudar, sobre todo a aquel que no sé merecía nada de lo que le pasó, ella se levantó de su cama para desperezarse, buscó en su armario un cambio de ropa decente y cómodo, amarró su delicado cabello en una coleta y se fue de su habitación de camino a comenzar su día. Mientras estaba a punto de despertar a sus amigas quiso ver a ese chico que levantaba el ánimo de todo el mundo con tan solo estar presente para ver si se encontraba cómodo y con la esperanza de poder ayudarle de alguna manera.

Ella nunca espero ver los siguiente.

Izuku estaba despierto e inclinado hacia delante, su cabello largo con un tono de blanco nevado y sus ojos que aún tenían esas horribles ojeras miraban a Momo que de la impresión de ver a ese chico ya despierto cayó de la impresión y aterrizó sobre su trasero. Momo al salir de su impresión, se levantó y con una gran velocidad salió de la habitación regresando sobre sus pasos para dar la noticia que todas querían escuchar.

Momo: ¡Chicas! (Momo gritó con fuerza, las demás aún estaban con algo de sueño por lo que aún no sé quisieron levantar) ¡Midoriya‐kun a despertado! (Al gritar eso, el sueño que aún era presente se fue de golpe para mostrar semblantes de esperanza en sus rostros).

Todas sin titubear salieron de sus cuartos y emprendieron una carrera, aún en pijamas siguieron a Momo y al llegar a la habitación lo vieron, era verdad.

Tsuyu: Midoriya‐chan (dijo cuando vió lo tenía en frente de él, poniendo sus manos en su para no demostrar tanta emoción y sus lágrimasde felicidad salían como cascadas).

El joven movía su boca y pareciendo que artículaba sus palabras pero su voz al haberse quemado sólo había silencio. Todas eran conscientes de su condición pero era doloroso ver como su amigo estaba así.

Jirou salió del shock, se dio cuenta que Izuku quería decir algo y buscó a su alrededo para saber que podía usar, notando en el escritorio de esa habitación un lápiz y un papel. Tomando ambas cosas y se acercó a Izuku, siendo muy observador se podía que sus manos temblaban por él enorme conjunto de emociones.

Jirou: Midoriya, usa esto (dijo y entregó los objetos al joven).

El niño tomó ambas cosas y utilizando sus piernas como soporte, escribió algo, después se los entrego a las chicas que solo procedieron a leer.

Izuku: Tengo hambre.

Un rugido sonó y a pesar de no ser muy fuerte se notaba mucha necesidad.

Uraraka lo miró, sonrío y habló.

Uraraka: Esta bien Deku‐kun, te prepararé un poco de Katsudon (dijo con una sonrisa que derretiría incluso el corazón más frío).

Entonces notaron algo y su corazones explotaron de felicidad, vieron algo que creyeron jamás volvería a ver.

Izuku sonrió.