Amor retorcido

SOL

... Me sorprendí, el llevaba un conjunto diferente de ropa tenía un pantalón negro a 3/4, una camiseta gris con unas letras, tenía unos tirantes azules también llevaba unos tenis, no tenía los pasadores del cabello y traía una cachucha.

—Te ves genial... Tu ropa es diferente.

Río y me tomo del brazo para ir afuera de la casa, el short que me había puesto era de mesclilla y la blusa era negra de tirantes algo floja.

—¿A donde iremos?

—Vamos a ir al parque de diversiones.

—Woah! Me encanta ir~— le sonreí.

—Me alegra que te gustara ir..

Él también me sonrió caminamos por unos minutos y tomamos un bus para ir al parque de diversiones llegamos era un lugar muy grande, hicimos fila para entrar a este, Juuzou pagó los boletos y entramos.

—¿A dónde iremos primero?

—Vayamos a la montaña rusa~

Dijo muy entusiasmado parecía que le gustaban mucho este tipo de lugares lo tome de la mano y fuimos a donde estaba el juego, subimos se sentó a mi lado, me dio un beso en la mejilla.

—No tienes miedo ¿cierto?— puso un tono algo juguetón.

—Claro que no aparte tu estas conmigo...—dije tímidamente.

El juego arranco, a decir verdad me gustaban los juegos extremos, el juego arranco y comenzó a subir la cuesta, olfatee un poco y sentí un olor conocido, voltee hacia atrás y a unos asientos atrás estaba mi ex-novio que también era un ghoul, y a decir verdad no habíamos terminado muy bien y parecía que ya se había dado cuanta de que estaba allí, después de unos segundos el juego se término, al bajar tome al oji-rojo de la mano y nos alejamos de donde el, no quería ponerle en peligro, aun que sabia de sobra que era muy fuerte.

—¡Hey! ¿Porque haces eso?

Me detuve después de un rato detrás de un pequeño edificio.

—S-solo...

Musitó, pero entonces escuche que alguien me hablaba.

—Mira mira que tenemos aquí, si que has caído bajo (nombre), ahora sales con un investigador.

Era el, voltee con el kakugan en mis ojos.

—Oh.. ¿En serió? Qué te importa, idiota.—dije con un tono intimidante.

—Juju... ¿Quien es (nombre)?—preguntó el de costuras, mi ex-novio chasqueo la lengua.

—¡Tch! ¿Qué quien soy yo? Soy Yuma, el ex-novio de (nombre)...

Juuzou soltó una risa burlona.

—Si es así, puedes irte a molestar a otra parte.~

—¡Yo no me iré a ningún lado! ¡Esa maldita me las va a pagar!— exclamó.

Me acerque rápidamente y le di un puñetazo en el estómago, aun que no había sido tan fuerte como quería.

—¡Jajaja! Patético.

Me golpeó en el rostro, en ese instante el oji-rojo saco una daga.

—Tocaste a mi juguete.... ¡Nadie toca lo que es mío!— dijo con un tono psicópata, acercándose para atacarlo rápidamente realizando muchos cortes, haciendo que Yuma cayera al suelo —El insignificante eres tu idiota.

Se detuvo dejándolo inconsciente, se acerco a mi paso su mano por mi mejilla y me besó.

—¿Estas bien?

—Si, sólo fue un golpe...

Me tomo de la mano y como si nada hubiera pasado seguimos subiendo a los demás juegos, nos estábamos divirtiendo mucho, el día fue perfecto a esepcion de ese incidente, salimos de el parque de diversiones para dirigirnos a casa, de paso compre un helado para Juuzou.

~Al llegar a casa~

—Wuuaah... Estoy cansado.

Protestó el de cabellos blancos dejándose caer en la cama, al momento que me tomaba de la mano y me arrojaba a esta.

—Acuéstate..

Dijo como una orden así que lo hice me coloco una venda en los ojos y ató mis manos, sentí que se levantó de la cama y al cabo de unos minutos regreso.

—Te traje un regalo... Abre la boca.

La abrí con un poco de miedo a que podría ser de nuevo pastel o comida humana pero no... Metió un trozo de carne en mi boca, parecían entrañas.

—Cómelas..

En cuanto dijo eso comencé a masticarlas y tragarlas, sabían buenas, no solía hablar mucho cuando el tomaba esta actitud. Me alimentó un poco más y se detuvo.

—¿Estuvo bueno?—preguntó.

—Si, sabía delicioso.

Se acerco a mis labios y los lamió quitando la sangre que había quedado alrededor de estos.

—¿Sabes?, realmente me gustas mucho.—puso un tono infantil acariciando mi cabello —¿Yo te gusto?

—Por supuesto...—me besó.

—Me alegra que sea así...— me recostó y se puso a mi lado quitó los nudos de mis manos dejándolas libres, —Vamos a dormir...— se aferró a mi.

—Buenas noches Suzuya...—me relaje y me dispuse a dormir.