POV ___
A la mañana siguiente nos despertamos (Lucy, Susan y yo) y salimos de la carpa encontrándonos con Peter mirando a una colina, en la que estaban Edmund y Aslan hablando. Lucy gritó el nombre de su hermano pero Peter la detuvo. Edmund bajó de la colina seguido de Aslan.
-lo hecho, hecho está- dijo el león- no es necesario hablar con él sobre el pasado- Aslan se fue hacia su carpa.
-hola- dijo Edmund, pude notar el arrepentimiento en su voz. Lucy lo abrazó, luego yo y luego Susan, esta le pregunto:
-como te encuentras?
-un poco cansado- respondió
-ve a dormir- dijo Peter señalando su carpa. Edmund se fue pero Peter lo detuvo- y Ed, no te escapes- le dijo ahora riendo.
HORAS DESPUÉS...
Estábamos todos sentados comiendo, menos Peter que estaba de pie apoyado en una roca. Edmund comía como un loco y Lucy se metió con él. Peter dijo:
-os darán provisiones por el camino.
-nos vamos?-preguntó Su confundida. Pet se sentó con nosotros, específicamente a mi lado.
-vosotros sí, yo no- nos dijo- le prometí a mamá que os cuidaría, pero yo me puedo quedar un poco rezagado y ayudarles.
-yo me quedaré contigo-le dije- no te voy a dejar solo- cogí su mano por debajo de la mesa para que nadie se diera cuenta.
-nos necesitan a los 5, no solo a vosotros dos- nos dijo Lucy.
-es demasiados peligroso, casi te ahogas y a Edmund casi lo matan- le respondió Peter apretándome la mano.
-por eso debemos quedarnos- dijo Edmund- he visto lo que la Bruja ha hecho, y yo la he ayudado, no quiero que por mi culpa sufran los demás- parece que por fin maduró.
-pues supongo que está decidido- dijo Susan levantándose- ___ quieres dejar de hacer manitas con Peter y venir a entrenar conmigo.
-ya voy- dije levantándome toda roja cogiendo mi arco y espada.
Estábamos Lucy, Susan y yo en las pistas de tiro con arco. Susan puso una flecha en su arco y yo hice lo mismo. Ella disparó primero, pero no le dio en el centro. Lucy y yo nos miramos con una sonrisa y yo disparé mi flecha y Lucy su daga dando las dos en el centro.
Escuchamos a los chicos venir. Peter estaba montado en un unicornio blanco mientras que Edmund en un caballo marrón chocolate. Estaban luchando con sus espadas cuando llegó el sr. castor y les dijo que la Bruja venia para aquí.
Cuando llegamos al campamento, ya que estábamos un poco separados, nos encontramos con un montón de narnianos y Aslan delante de su carpa. La Bruja Blanca estaba llegando:
-JADIS! LA REINA DE NARNIA! EMPERATRIZ DE LAS ISLAS SOLITARIAS!-decía un enano, la Bruja venia sentada en un "trono" llevado por trolls y detrás venían unos pocos de sus secuaces.
Al llegar los trolls dejaron el trono en el suelo, la Bruja se levantó y se dirigió hacia Aslan.
-hay un traidor en tus tropas.
-su ofensa no te perjudica a ti- le dijo el león poniéndose en pie.
-olvidas la reglas sobre las que se rigió Narnia?- le preguntó la Bruja.
-no recites de la magia insondable en mi presencia- le gritó Aslan- yo estaba allí cuando fue escrita- le dijo ahora más calmado.
-entonces sabes que todo traidor por derecho es mío- dijo la Bruja.
-intenta llevártelo!- exclamó Peter sacando su espada.
-y crees que con la fuerza lograrás sacarme lo que me pertenece niño rey?- le dijo ella. Yo le puse mi mano en el hombro a Peter para que guardara la espada, y así lo hizo. Ella siguió hablando- Aslan sabe que sino recibo la sangre que la ley manda, Narnia perecerá entre fuego y agua, ese muchacho- señaló a Ed- morirá en la mesa de piedra, así lo dicta la tradición.
-ya basta!- dijo Aslan- lo discutiré contigo a solas.
Estaban tardando mucho así que todos nos sentamos en la hierba. Vi que Peter estaba muy preocupado así que decidí acercarme a él. Me miró extrañado pero luego volvió su vista al suelo. Le di un beso en la mejilla y puse mi cabeza en mi hombro, él rodeó mi cintura con su mano y me sonrió.
La Bruja fue la primera en salir de la carpa y Aslan salió después. Todos nos pusimos de pie y el Gran león nos miró a todos y dijo:
-a renunciado al sacrificio del hijo de Adán para siempre- Peter me abrazó y yo él y le dimos un abrazo a Edmund.
-como sé que cumplirás tu promesa?- le dijo la Bruja.
Aslan rugió e hizo que la Bruja se sentara por el susto en su trono.
Miré a Aslan pero este tenía una mirada triste, este se metió en su carpa pero Peter me abrazó de nuevo y no pude ir.