Después de 10 minutos me detuve en un mirador, especial para autos dado que no había nada al rededor solo terracería, la vista era preciosa Portimão llena de luz con el mar de fondo, baje primero quitándole las bolsas a Max, para tener ese espíritu era tímido 

- Tu dijiste que fue falta de inspiración- comencé a hablar lo suficientemente alto para que me escuchara desde dentro, tome asiento en el capo de la camioneta- Cuando ambos sabemos que no fue eso- la puerta del copiloto abriéndose para luego cerrarse me indico que estaba escuchándome perfectamente-

- ¿Por que haces esto?- pregunto recargándose en el capo, ambos manteníamos la vista al frente-

- Vamos a pasar todo el año juntos es mejor esto a estar peleando- admití y con la llave de la camioneta abrí ambas botellas-

- Tienes calle- menciono sonriendo tomando la botella que le extendía- por los nuevos amigos

Brindo y yo con el, tomamos del vino que realmente era barato mas no tenia un sabor imbebible, el por su parte hizo una mueca tras separarse de la botella

- No tenia un Toscana Tignanello a la mano- bromeé tras eso el silencio reino nuevamente-

Gracioso por que no se sentía incomodo era mas bien relajante, le di otro gran trago al vino para tomar valor, quien diría que le compraría vino barato a un piloto de formula uno, me baje del capo para semi introducirme a la camioneta encendiendo la radio y conectando mi móvil

- La vida es mejor bailando- hable y comencé a bailar al ritmo de Calvin Harris- So blame it on the night...Don't blame it on me...Don't blame it on me

Después de unos segundos y luego de darle un trago a su vino se unió a mi sus jeans y mi vestido blanco hacían una rara combinación pasaron las canciones hasta que something just like this nos unió, sin anticipación nuestros bailes tontos se volvieron uno solo, tan monótono y tranquilo al ritmo de la canción 

Sus manos en mi cintura me movían con el, enrede mis manos en su cuello acercándonos mas y mas, era tan real que se sentía bien y correcto, el contrato, lo peligroso que era ya no importaba 

- No me había sentido así hace mucho tiempo- susurro aunque la canción había terminado seguíamos así, abrazados con el corazón- te lo agradezco

A pesar de lo mágico del momento y de que el alcohol comenzaba a surtir su efecto el aire frio me ataco, causándome un leve escalofrío, Max se separo sin decir mas adentrándose en la camioneta, subí nuevamente al capo abrazándome lo mas que podía, como la primera vez volvió pero traía en sus manos su chaqueta, aquella que me había salvado

- La siguiente vez que alguien en la parrilla te obsequie algo que sea útil- susurro ayudándome a colocar la chaqueta, por el enojo no se había dado cuenta que se encontraba entre mis piernas- estúpido Hamilton

El poder del alcohol me sacudió de repente por que no era yo quien iba a hacer esto, antes de que se alejara y buscando su mirada me incline juntando nuestros labios, ambos sabíamos a vino que le daba un toque especial momento, sin dudar un segundo mas siguió mi danzar tomándome por las caderas acercándose aun mas a mi.

Se sentía diferente, esta vez era necesitado y con fuerza como lo era el en las carreras, un alma libre, llego un punto donde no sabia si estaba caliente por la chaqueta o por el beso constante, sus labios abandonaron los míos y bajaron por mi cuello causando un cosquilleo interesante, un jadeo salió sin avisar cuando mordió mi clavícula al mismo tiempo que apretó mis caderas 

-Max...-gemí su nombre se sentía tan bien su nombre en mis labios, el asunto comenzó a tornarse un poco elevado por que me bajo su chaqueta lo suficiente para de igual manera bajar mi vestido de un hombro-

MONACO. -Formula 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora