Quiero robarme al novio [Terminada]

Capítulo Veinticinco.

—Me parece que no tienes nada que hablar con Allison ahora mismo, Thomas —le respondió con una frialdad que me dejó con la boca abierta, sin saber que decirle a mi amigo ante las actitudes de mi novio falso—. Deberías estar con tu prometida, no con mi novia.

La actitud celosa de Nick me sorprendió por completo porque jamás se había entrometido en mi relación con Thomas, sobre todo porque se suponía que él no tenía nada que ver en ese lugar. Sin embargo, ahí estaba mostrándose realmente ofendido por el minuto que me estaba pidiendo Thomas y como actuaba yo con él. Lo supo porque su mirada iba del rostro de Thomas a nuestras manos tomadas, como si desaprobara eso.

—Allison es mi mejor amiga, Nicholas —respondió con frialdad mi mejor amigo y Nick se rio en voz alta al escucharle decir eso—. ¿De qué mierda te ríes, imbécil?

—Allison es tu mejor amiga cuando la necesitas, cuando quieres usarla para algo sea llorar o lo que sea que hagan juntos ustedes cuando están solos —comenzó a decir con un tono realmente acusador, como si fuera también para mi—. Allison es tu amiga cuando quieres, cuando te conviene y cuando te das cuenta que estás solo. Lo siento, Thomas, la perdiste, la dejaste ir, aceptalo de una vez y déjala en paz.

—¡Nick! —exclamé enfadada sin poder creer lo que estaba diciendo en ese momento, sorprendida porque estuviera diciendo esas palabras que seguramente también pensaba.

—No sabes una mierda de nosotros dos, de nuestra relación...

—No, no lo sé. Porque cada vez que doy un paso hacia ella estás en el maldito camino interrumpiendo mi camino —lo acusó Nick con furia, señalando el suelo luego de apuntar al pecho de Thomas con su dedo—. Siempre estás ahí cuando se supone que tienes una prometida. ¡Está en el hospital y siempre estás aquí! No la dejas respirar, siempre estás buscándola cuando no sabes adonde ir...

—¡Por supuesto! ¿Qué parte de tu cerebro idiota no comprende que es mi mejor amiga?

—¡Dejo de ser tu mejor amiga cuando la dejaste y te quisiste casar con su hermana, idiota! —le gritó Nick haciendo que varias personas en el hospital se giraran para mirarnos. Yo no podía recapacitar nada de lo que estaba sucediendo, por eso traté de avanzar hacia Nick e impedir que esa pelea siguiera sucediendo—. Sabes que no me meto en tu vida, Ally. Sabes que siempre he aceptado todo entre ustedes dos... pero no puedo seguir viendo como eres su perrito y estás esperando desesperadamente por un hueso.

Lo peor de todo es que Nick no paraba de decirme cosas fuertes por todos lados, si no eran para Thomas eran también para mí. Nick no estaba en razón, solamente no lo sabía porque no conocía mi relación con Thomas y no comprendía qué yo vivía por esos momentos. Yo quería volver con mi mejor amigo, yo quería robarme al novio de cualquier manera y lo que menos quería eran sus migas. Lo quería a él.

—Nick... no entiendes...

—Por supuesto que entiendo, Ally. Entiendo que esto no tiene sentido —sentenció y se dio la vuelta dispuesto a irse del pasillo. Quise seguirlo, pero Thomas tomó con fuerza una de mis manos y me impidió seguir avanzando, porque me estaba rogando en silencio y él me necesitaba más que un capricho tonto de Nick.

Vi su espalda enorme hasta que no pude visualizarlo más entre tanta gente, pero por un momento sentí que no estaba haciendo lo correcto al quedarme con Thomas.

Fuimos a la terraza del hospital en donde las personas tomaban café o fumaban en silencio. No era para nada un lugar bonito, se notaba en los rostros de las personas que nada estaba bien en sus vidas y por un momento me sentí afortunada al tener salud y mi familia bien. Thomas temblaba como un niño pequeño y por un momento me pregunté si tenía que darle ánimos. Las palabras de Nick pesaban mucho sobre mi cabeza y no podía dejar de pensar que él había estado en razón cuando dijo que yo siempre estaba detrás de Thomas y lentamente empezaba a comprenderlo.

—Cuando me enteré que Lisa estaba embarazada... le dije que quería terminar nuestra relación —comenzó a decir Thomas y por un momento sentí que estaba viendo una película de la que conocía el final o ya lo había visto. Sabía perfectamente que iba a decirme y por un momento me pregunté si quería escucharlo, sin embargo, no solté una palabra—. Quería volver contigo, Ally. Estaba decidido a aceptar la vida que querías para ti y vivirla contigo. No teníamos que casarnos como tanto te insistía, podíamos ser Thomas y Allison... como siempre lo habíamos sido.

No salían palabras de mi boca, sino que estaba en silencio sin tener la capacidad de poder entender qué estaba pasando. ¿Eso estaba bien? ¿Querer robarme al novio estaba bien? ¿Era lo correcto? ¿Qué era lo correcto?

—Y cuando me dijo eso me di cuenta que iba a ser un tipo infeliz para toda mi vida... lo que siempre habíamos dicho, ¿recuerdas?

Asentí, recordaba nuestras conversaciones nocturnas sobre la vida infeliz que podíamos tener si hacíamos cosas que no queríamos hacer. Pero no entendía cómo un hijo podía darle tan poca felicidad.

—No quería... no estaba en mis planes. Me di cuenta que no sabía qué mierda estaba haciendo y lo peor es que ahora tenía que lidiar con un casamiento y un hijo —me explicó con dolor, pero sorprendiéndome la frialdad con la que hablaba. Ese hijo seguías siendo mi posible sobrino, ese casamiento era la felicidad de mi hermana. ¿Cómo podía ser tan frío y ponerse primero ante la felicidad de otro?

Ahí me di cuenta que yo quería a Thomas porque éramos iguales, porque yo era parecida a él. Había decidido que quería ir a la boda de mi hermana para quitarle al novio, simplemente porque sabía que podía y no me importaba en lo más mínimo hacerle daño. No había contado con su felicidad, simplemente me había importado más la mía y no ser una infeliz. Thomas había experimentado lo mismo. Había aceptado un destino que no le gustaba, pero había estado yo en su cabeza y había estado apunto de lastimar a mi hermana solo por mí.

¿Quién era ahí el bueno? ¿Había un bueno cuando los sentimientos eran tan fuertes? ¿Quién amaba a quién? Estaba realmente confundida sobre lo que estaba buscando en mi vida, en mis sentimientos y no sabía si realmente seguía queriendo a Thomas. Por un momento lo pensé, pero me di cuenta que lo sentía porque era lo que siempre había sentido. Él había estado en mi mente desde que era pequeña, no me imaginaba un mundo sin él.

¿Y qué pasaba si podía seguir en mi mundo sin él?

—Lisa me ha dicho que nunca estuvo embarazada —me contó la verdad finalmente y yo suspiré, porque ya era hora que alguien supiera esa verdad—. Nos hemos peleado hoy. Le he dicho que no puedo seguir con esta farsa y que no podemos casarnos. Ella me ha mentido y yo le he mentido todo este tiempo...

No, no quería que lo dijera. No quería que me dijera las palabras que podían romperme en pedazos a mi y a mis nuevos pensamientos. Nick apareció en mi mente, con aquel enojo sacado de la nada pero completamente válido.

—Yo quiero estar contigo, Ally, te amo a ti y a nadie más. Por favor, dame una nueva oportunidad.