ᴠ. ᴀᴍɪɢᴏs

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-Por supuesto que si, Eda. - aseguró mirándola.

Eda sonrió con malicia, tomando una de las papas con el tenedor y untandola en la salsa que había preparado para luego dirigirla a la boca del arquitecto que comía tranquilamente. - Abre la boca.

Serkan se sonrojo. - No, que vergüenza.

-A mi no me da vergüenza, así que  ábrela. - señaló sutilmente, casi con temor de que Serkan se enojara.

Cuando finalmente Serkan se rindió y abrió la boca probando lo que la menor de ambos le ofrecía, Eda estaba feliz, no había pasado por alto las mejillas totalmente sonrojadas y los ojitos brillantes de Serkan, con una alegría que ella no le había visto antes e interiormente pensó que lo quería ver así siempre.

Luego de comer, entre los dos levantaron la mesa y lavaron los platos, decidieron ver una película antes de ir a dormir, cada uno sentado en un extremo del sofa, mientras veían la película Eda no podía parar de pensar en lo que había leído en el diario de Serkan y en lo cómoda que se sentía tenerlo entre sus brazos, era algo extraño para ella, se suponía que ella estaba feliz con su novio y que estaba muy enamorada, pero hasta hoy no se había dado cuenta lo cómoda que se sentía al lado de Serkan, y lo sentía al abrazar a Kan no se parecía en nada a lo que sentía con Serkan, cuando miraba a Serkan pensaba en lo mucho que le gustaría ser parte de su vida, conocerlo más, verlo tocar el piano, escucharlo hablar sobre su día, dibujar juntos, cocinar, etc. Por su parte, Serkan se sentía seguro al lado de Eda, él sabía desde el momento en que la vio que era una persona especial, tenía miedo de salir lastimado pero ella lo hacia sentir cómodo, algo en ella le daba una seguridad inexplicable, quizás era la forma de ser, pero definitivamente algo tenía.

Cuando miró a la izquierda se dio cuenta que se había quedado dormida, la observó unos segundos notando lo relajada que se veía mientras dormia, primero pensó en despertarla ya que la posición era incómoda y seguramente le dolería en cuello en la mañana, pero no la quería molestar, así que la tomó entre sus brazos de las forma más delicada que que pudo, se rió cuando la escucho ronronear algo mientras la acomodaba entre sus brazos y la llevo hasta su habitación, la recostó en la cama quitándole los zapatos y tapandola antes de mirarla unos segundos, no podía despegar sus ojos de ella, tomó su mano suavemente y su corazón se lleno de ternura cuando apretó su mano entre sueño. 

**fin flashback**

Eda no pudo evitar pensar todo lo que Serkan la hacía sentir, no sólo era el sentimiento de protección, sino también sus ganas de pasar tiempo con él solo por el placer de estar a su lado y eso la confundía, miró la hora en su celular y se dio cuenta que si no se apresuraba llegaría tarde a clases, tomó su ropa y se fue a bañar todavía con las imágenes de su sueño en la cabeza.

Cuando salió de su habitación, Serkan  estaba sentado en la barra tomando desayuno, Eda bajó la mirada y pasó lo más rápido que pudo por su lado, aún no entendía porque había soñado con Serkan y le avergonzaba mirarlo a la cara porque en el fondo sabía que no le molestaria que se hiciera realidad.

-Buenos días. - la saludo el pelirrojo.

-Hola. - respondió Eda sin mirarlo.

-¿Te pasa algo?, ¿Estas enojada conmigo?. - preguntó extrañado por la actitud de la castaña, el día anterior habían hecho las pases.

-No no, es que estoy atrasada. - se excusó mirándolo por unos segundos directo a los ojos. - Nos vemos más tarde Serkan, que tengas un buen día.

✰ ✰ ✰

Los días siguientes a ese incomodo encuentro, las cosas se habían vuelto más relajadas entre ellos, Eda no había vuelto a soñar con Serkan y no había querido pensar demasiado en ello, atribuyéndolo a que era su lado protector el que quería a Serkan en todos los aspectos, por su parte Serkan  había estado comportándose amablemente, ya no era el ogro amargado que ella había conocido.

ɪɴǫᴜɪʟɪɴᴀ ɪɴᴇsᴘᴇʀᴀᴅᴀ [ᴇᴅsᴇʀ] Onde histórias criam vida. Descubra agora