Capitulo 26: "Alguien de mi pasado ha vuelto"

ابدأ من البداية
                                    

—Es... No es cierto... ¿Verdad mamá? Él no se va a quedar, ¿Cierto?

Ella asintió y después se levantó del sofá.

—Necesito ir a mi habitación — mi madre se apartó de nosotros, pero antes de subir miró a Elliot.

Ella sonrió, se acercó a él y lo tomó del rostro. Lo observo detalladamente por unos largos segundos y después lo abrazó.

—Me alegra saber que estás bien ahora... Nessa te ha necesitado mucho, cielo —ella se despegó de Elliot, y subió las escaleras.

El pelinegro me miró, pero yo estaba perdida en mi pensamiento. Estaba perdida pensando que hacer ahora, que hacer después de haber "superado" mi pasado, pero que ahora volviera era...

Tengo que impedir que él vuelva.

Reaccione, mi instinto fue salir corriendo de la casa dejando a Elliot tras de mi y buscar a mi padre con la mirada. Lo vi al final de la calle y corrí hasta él, tomándolo del brazo con brusquedad.

El me volteó a ver y alzó una ceja. Lo fulmine con la mirada por qué realmente sentía odio por él. Sólo sentía resentimiento, sentía odio, sentía todo eso en uno.

Y yo no era de odiar a las personas, pero Víctor era cruel.

—¿Tanto me odias? —soltó —Eres mi hija, aún que me odies eres igual a mi.

—Y por eso me odie a mi misma por muchos años —respondí, mirándolo con hastío.

Por un momento sentí todo el temor que pude llegar a tener. Pero no debía dejarme consumir por eso, así que mostré valor, y me quedé ahí plantada en mi lugar, sin dejar intimidarme.

—Eres igual a mí —repitió — El mismo cabello pelirrojo, el mismo tono de piel, los mismos lunares... —se detuvo y sonrió — pero los ojos son de tu madre, debo admitir.

Fruncí el ceño y apreté mis manos a mis costados.

—Eres hermosa Vanessa, una linda creación entre dos personas que se aman.

—Tú nunca amaste a mamá —lo señale —Tú sólo la destruiste y la hiciste sufrir mucho, jamás la amaste, si lo hubieras hecho le habrías dado un lugar, un hogar, una familia estable... ¡Pero tus malditas drogas siempre fueron lo principal!

Victor me miraba con esos ojos cafés. Eran temerosos y a veces tenían ese destello cruel.

—Si yo nunca la amé, entonces eres producto del odio.

Dolió... No lo voy a negar. Me dolió escuchar eso de su parte.

Apreté mis labios, y evite que el sentimiento llegará a mí, por qué se que me derrumbaría.

Elliot, ¿Dónde estás?...

—Eres un producto del odio en ese caso. Si dices que no ame a tu madre, entonces eso eres... Vanessa... No sabes nada, sobre por qué me fuí, así que cierra la boca.

—No te quiero cerca de mi madre, o cerca de la casa— lo señale—. Así que mejor regresa por dónde viniste, por qué juro que haré hasta lo imposible por que jamás aparezcas en mi vida.

Mi padre apretó sus manos a los costados, y se acercó amenazante, pero entonces alguien le hizo frente, interponiendose entré nosotros.

Tarde unos segundos en procesar, hasta que vi que era Elliot.

—¿Algún problema?

Mi padre retrocedió unos pasos, en cuanto vió la manera tan amenazante, y defensiva que optó Elliot.

Era más alto que mi padre. Se veía más intimidante Elliot. Estaba enojado, y enojado se veía de esas personas de las cuáles debías huir cuánto antes.

Sentí alivió, y me puse tras su espalda, ocultando mi rostro, asomando solo mis ojos por su brazo, mirando a mi padre irritada.

—Vete —dije demandante.

Mi padre me miró y suspiró.

—No me iré, por qué tú madre acepto que volviera, así que ahora las órdenes las doy yo.

Está vez, moví a Elliot un poco, y empuje a mi padre, ya agresiva.

—¡Esta casa la ha comprado mamá con su esfuerzo, por qué simplemente tú no pudiste ofrecernos un futuro! —lo tomé de la chamarra —¡No tienes derecho a dar órdenes, ni siquiera tienes derecho a quedarte aquí, en esta cuidad! ¡Así que será mejor que no empieces haciéndote ideas, sobre que eres el hombre de la casa, y sobre que volverás a ser mi padre! ¡Largo!

Victor me hizo soltarlo, y pude ver en sus ojos cafés, como el odio era mutuo.

—No me alejare de aquí, tenlo por seguro.

No quería tenerlo cerca. No cuando ahora estaba feliz. No cuando él chico de mi vida había vuelto, no cuando todo ahora estaba bien.

—Largo...

Elliot me tomó de la mano, pero no me miraba a mí, miraba a mi padre. Y él también lo miraba a él. Unos segundos después, mi padre decidió irse, caminando entre esas calles oscuras.

Escuché vibrar algo, y eso me sacó de mi pensamiento. Elliot saco el celular del bolsillo de su pantalón, y miró la pantalla.

—Es Elian, luego contesto.

—No. Esta bien, puede ser importante —dije con una sonrisa leve.

Elliot hizo un gesto triste, y me besó en la frente.

—Ya vengó.

Elliot se alejo un poco, y yo me quedé sola en la acera. Me senté en la banqueta, y me tape el rostro con mis manos temblando.

No podía estar aquí, no, ¿Que quería? ¿Que necesitaba? ¿Por qué volvió exactamente?

No lo sabía, pero aún así estaba agobiada.
Escuché los pasos de Elliot acercarse a mi, se sentó a mi lado, y me tomó de la mano. Se mantuvo en silencio unos minutos, y después me abrazó.

—Puedes contarme...

Si. Si podía. Pero también me dolía recordar. Pero Elliot debía saber mi pasado, así como yo sabía él suyo.

—Nos abandonó cuando yo tenía diez años —comencé —Sólo se fue, y no lo volví a ver... Hasta ahora... —sentí un nudo en la garganta —Victor solía golpear a mi madre, y yo veía todo eso.

Elliot hizo un gesto de dolor, y paso saliva.

—Y no conforme a eso... También solía desquitarse conmigo. Mamá nunca lo denunció por amor, y por dependencia... Pero la pasábamos mal, hasta que el se fue, y por fin pudimos cerrar ciclos. —cerré los ojos, y me recargue en el hombro de Elliot —Nunca creí en el amor... Jamás... Por qué mis traumas me lo impedían. Me impedían querer a alguien, me impedían sentir cosas por los demás.

Elliot me abrazó, y beso mi cabello. Tomó mi rostro, y lo acarició.

—Yo estoy aquí. Así como tú fuiste la luz en mi mundo de oscuridad, yo seré la tuya.

Una lágrima bajo por mi mejilla.

—Por ti, es que ahora sí creo en ese sentimiento que te hace sentir mariposas... Por qué tú has convertido, un mundo Gris, en un mundo de colores.

Elliot me apegó a su frente, y suspiro pesadamente.

—Ness... —susurró —Debo hacer algo... Solucionar una sola cosa... 

Lo miré con el ceño fruncido, y entre abrí mis labios.

—¿Que ha pasado? —inquirí nerviosa.

Elliot apretó sus labios, cerró los ojos un momento, y después los abrió.

—Alguien de mi pasado también ha vuelto...

El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن