Los guantes que me dejaste de recuerdo

54 12 2
                                    

Hace una semana que partiste. Durante estos días no lo noté, no noté que había pasado tanto porque pasé toda la semana haciendo maratones de películas románticas que me deprimirían a tal grado que olvidaría mi depresión por tu ausencia.

Hay una pregunta que estuvo rondando mi cabeza los últimos días, hoy sobre todo, y es que ¿acaso se puede amar a alguien qué no tuviste? Supongo que hay una y mil respuestas para aquello, aunque a ciencia cierta aún no sé cuál es la respuesta que quiero o la respuesta que busco para aquella pregunta. No desaparece, ahí está en todo momento, esperando a ser respondida. Taladra mi mente a cada instante.
Para ser sincera, no sabía lo mucho que te quería y lo mucho que te esperaba hasta que te perdí, esa es una frase famosa que entiendes en estos momentos difíciles.

La gente habla, la gente juzga, la gente crítica, pero la gente no sabe, la gente no siente, la gente no empatiza, la gente no mira. La gente no entiende la fuerza de las palabras en la mente.
No saben que tan poderosas son las palabras como armas y el como pueden llegar a aniquilar por dentro.

Me gusta imaginar el sonido de tu risa, y cómo debía ser una melodía para mis oídos, pero aquello sólo es una imaginación, porque nunca podré escuchar tu risa y nunca podré saber realmente como habría sido tu rostro. Todo es tan difuso. Y aquella piel que nunca toqué, imagino lo suave que sería y el olor que emanaria.

Últimamente me cuesta respirar. Últimamente me cuesta concentrarme, me siento como en un mundo paralelo en el que los minutos y horas pasan rápido pero que todo al rededor avanza muy lento. Claro está que no soy la misma, porque mi pequeña semilla se fue y no sé dónde se encuentra, no sé cómo sellar el hueco en mi corazón y deshacer el nudo en mi garganta.

Ahora no sé muchas cosas, pero si se que te deseaba conmigo, sin importar si era el momento equivocado.

Cambié, y ahora no sé que hacer con ese cambio. Cambié para ti, pero ahora ya no te encuentras conmigo.

Los días fríos ya no eran tan fríos teniéndote conmigo. Era como si por arte de magia el frío desapareciera y el verano saliera.

Me duele el corazón, y ese dolor nunca desaparecerá.

Quizá habrá más después de ti, pero nadie te podrá reemplazar.

Y es que, yo no quiero a nadie más que no seas tú.

Yo te quiero a ti, pero ahora ese sueño se encuentra bastante lejos.

Hoy te recuerdo, como todos los días he intento imaginar como habríamos sido en diez años. Ahora me aferro a esa ilusión creada por mi mente, y aunque le da calidez a mi corazón, también lo rompe en mil pedazos al recordarme que no estás.

Un par de alas pequeñas se abren en tu espalda y te elevan lejos de mí.

Por favor promete que un día volverás...

Y a pesar de no poder conocerte te siento conmigo, sobre todo cuando miro aquel par de guantes. Esos pequeños guantes que se supone usarías, esos guantes que fueron tu primera prenda y que nunca usaste.

Y que ahora lo único que tengo de ti son los guantes que me dejaste de recuerdo...















*******
Hola, la verdad no espero que alguien lea esto, pues sólo son unas palabras que le escribí a mi primer sobrino, el cual falleció antes de nacer. Esto lo escribí hace unos días que fue cuando cumplió una semana de haber partido.

Quien lea esto y haya pasado por alguna perdida, espero le reconforte aunque sea un poco.

Sin más me despido, y gracias a los que lean esto.

Los guantes que me dejaste de recuerdo [✔️]Where stories live. Discover now