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Era temprano por la mañana, específicamente las siete con treinta minutos, era esa hora donde muchos tenían que levantarse para ir a clases, o ir al trabajo.

Yeonjun estaba en la cocina guardando la colación en la mochila de su hijo, apurado ya que tampoco quería llegar tarde a su trabajo. - ¡Hijo, apúrate! - El niño llegó corriendo a la cocina, con un conejito de peluche en mano.

- ¡Ya estoy! —Dijo mientras mostraba su sonrisita que podía hacerte recordar un conejito.

- ¿Te lavaste bien los dientes? —Soobin asintió emocionado.— muy bien, conejito —apretó la mejilla del peli castaño.— Vámonos, sino llegaras tarde al primer día.

Los días para el mayor de la casa solían ser agitados, y es que ser padre soltero no era fácil, menos cuando su trabajo no tenia horario.

Choi Yeonjun era cirujano pediátrico en el Hospital de Seúl, siendo padre soltero. Su hijo tenía cinco años, y desde que nació se prometió cuidarlo en cada momento, ser un padre presente.

Hace cinco años había ocurrido un accidente automovilístico, donde la mejor amiga de Yeonjun había muerto, Kim Bomi.

Ella había estado deseando tanto ser madre por más de cuatro años, y sabiendo que las relaciones amorosas no eran lo suyo, había decidido tener un hijo sola. Decidida, eligió buscar un donador de esperma.

Un día, luego de una charla extensa con Yeonjun, le preguntó si él quisiera ser el donador de esperma, claro que, sin compromisos, le haría ser solo el tío del niño si quería. Pero con el paso de los meses, sabiendo que Bomi llevaba a su hijo, no pudo evitar encariñarse con el feto que aun ni era un bebé en sí.

Solo eran mejores amigos que tendrían un hijo juntos, extraño, ¿no? Siempre se reían por la extraña relación que vería su hijo en ellos, pero sabían que lo comprendería algún día.

Pero la vida trae sorpresas, tanto buenas como malas; El 1 de septiembre llegó, siendo uno de los días donde marcaría un antes y después para Yeonjun.

Ese día ocurrió un accidente automovilístico, donde un auto y un camión chocaron entre ellos, en el auto iba Bomi.
Llegando al hospital, murió Kim Bomi. Aunque ya no había más que hacer por la madre, aun estaba su hijo quien seguía vivo. Los doctores actuaron rápidamente, ya que cada vez el pequeño de ocho meses iba perdiendo fuerza con el paso de los minutos.
Lograron sacar al pequeño con vida, pronto siendo llevado a cuidados intensivos donde se le vigilaría y mantendría con vida.

Cuando Yeonjun llegó al hospital, lloró por varios minutos, para luego sacar de donde fuera un poco de fuerza para estar al lado de su recién nacido hijo, al cual llamó Choi Soobin.

El pelirrosa siguió con sus estudios, ya le quedaban casi tres años para terminar y convertirse en cirujano. No fue fácil el primer año de padre, pero su madre lo ayudó en cuidar al bebé cuando este tuviera que irse al trabajo.

- ¡Buenos días! —Saludó una de las profesoras del jardín de su hijo, acompañada por una joven que no conocía.

- Buenos días. —Dijo amable con una leve sonrisa.

- ¡Hola! —Soobin levantó su manita saludando a su profesora, la cual saludó sonriente al niño.— ¿Quién es ella? —Preguntó mirando expectante a la chica morena.

- Oh, cierto. Ella es una nueva profesora que también te dará clases, Soobinnie. —El mencionado abrió su boquita sorprendido.

- Hola, pequeño. Soy Jeon Suyeon, ¿y tú? —Habló con tono amable y suave.

- Soy Choi Soobin —Se presentó feliz— y él es mi papá. —Apuntó al pelirrosa.

Suyeon miró a Yeonjun, el cual la miró con semblante tranquilo pero que podría decir que era todo lo contrario ya que el pelirrosa movía su pie impaciente.— Mucho gusto, soy la nueva profesora. —Extendió su mano en forma de saludo, la cual fue aceptada prontamente.

- Choi YeonJun, un gusto. —Alejó su mano luego de terminar el saludo y miró a la profesora— Profesora Yujin, hoy el papá de Taehyun retirará a Soobin. —Yujin asintió.

- Entendido —Miró el reloj de su muñeca que marcaban las siete con cincuenta minutos.— Oh, señor Choi, ¿no se le está haciendo tarde? —Yeonjun sacó su celular y miró la hora. Su expresión calmada cambio a una nerviosa, y asintió rápidamente.

- Cierto ... —Se agachó a la altura del niño, y lo miró.— Conejito, el tío Beomgyu te pasará a buscar, ¿vale? —Jungkook asintió— Pórtate bien, te veré en la noche —Apretó con sus dedos las mejillitas de su hijo, el cual frunció el ceño.— bueno adiós Binnie, te quiero. —Le dio un rápido besito en cada mejilla del mencionado. Se despidió con una rápida reverencia de las profesoras, sin percatarse de que tenia la mirada clavada de una de ellas.

- Bueno, BinBin, es hora de entrar. —Dijo Yujin tomando la mano del niño, el cual asintió.

Mientras que ambos entraron al jardín, Suyeon se quedó mirando en la dirección por donde se había ido el padre del niño. No sabía que era, pero había algo en el pelirrosa que había captado su atención.— Suyeon, ¿vienes? —El rubio salió de su trance y miró a uno de sus colegas, Lee Donghyuck.

— Uh, sí, voy. —Junto con el más alto caminaron a la par, entrando al establecimiento.

Era hora de empezar la clase para los niños. 

¡nueva adaptación, sip!

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¡nueva adaptación, sip!


esta va dedicada a , pq desde 

hace tiempo tenía ganas de dedicarle algo, tqm </3

(...)                                   

por otro lado, les recuerdo que esto es una 

adaptación, mil gracias a Doonkyu por darme el permiso ♡

adaptación, mil gracias a Doonkyu por darme el permiso ♡

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gracias por leer!! (^^)

⌗🍜𓂃𝗠𝗬 𝗟𝗜𝗧𝗧𝗟𝗘 𝗕𝗨𝗡𝗡𝗜𝗘┊𝗰.𝘆𝗲𝗼𝗻𝗷𝘂𝗻﹗⠀❜Where stories live. Discover now