— ¡Necesito bañarme!— No contestó, sólo escuchó como se detenía el agua y después Brian salió con una toalla en su cintura. Roger dió un paso atrás, pues nunca había visto en la vida real uno abdomen así de trabajado.

— Eres muy molesto— dijo para empujar a Roger e ir a su lado de la cortina. Roger rodó los ojos y se metió al baño.

En menos de diez minutos estaba listo, su cabello aún húmedo pero ya tenía ropa y zapatos, está vez unos blancos.

Brian ya no estaba en la habitación, lo cual fue un alivio.

...

— Cariño, lamento eso pero John te guardó un pastelillo— el mencionado sonrió y le entregó un pastelito amarillo muy pequeño.

— Gracias.— sonrió y se miraron a los ojos mientras rozaban sus dedos.

Abrió sus labios para probar el pastelito pero alguien se lo arrebató de sus manos.

— ¡Oye!— era su estúpido compañero de cuarto. — ¿Qué te pasa?, ¿Huh?— le gritó Roger y varias personas voltearon a verlos.

— ¿Por qué?, No te hice nada. ¿O sí?— preguntó alzando las cejas, cerca de la cara de Roger agachándose un poco.

— ¡Robaste el pastelito que me dió John!—

— No seas infantil— sonrió— ¿Quién es John?, ¿Es tu novio?—.

— ¡Cállate!—.

— ¿Tienes novio?, No creí que fueras un marica, además asesino y una persona muy grosera. Me siento ofendido— se escucharon murmuros alrededor de ellos. — No me violes en las noches, por favor—. Suplicó divertido.

— No es mi novio, ¡Te odio!—

— ¿Por qué te enojas por un pastelito?, debe haber una razón, ¿no?. Definitivamente es tu novio—.

— Es el mío— dijo Freddie con tono  severo, hasta cierto punto aburrido.

Pasó entre el montón de estudiantes que rodeaban a Brian y Roger. Todos lo miraban sorprendido.

— ¿Por qué?, ¿Qué vas a hacer?— preguntó con los brazos cruzados y Brian lo miró sin saber que decir. Freddie se rió entre dientes — Eso creí—. Se dió la vuelta arrastrando a Roger quien seguía mirando intensamente a Brian.

Éste también dió la vuelta rodando los ojos, caminando tan elegante que varias estudiantes se derretían al verlo.

Sentó a Roger para que se calmara.

— F-Freddie. Yo no soy-

— Relájate cariño, sé que no eres gay— dijo Freddie y John suspiró aliviado. — Fué para que se fuera el inútil del hijo del director—.

— Lo siento, John— murmuró Roger.

— No te preocupes, puedo comprar otro—.

Desayunaron más pastelillos y fueron a sus edificios correspondientes. Roger corría porque tenía miedo de llegar tarde pero por suerte llegó justo a tiempo.

Se sentó en una banca a lado de la ventana que radiaba mucha luz y calor y acostó su cabeza sobre sus brazos en la mesa. Al poco rato se sentó una chica muy linda a lado de él.

— Hola, me llamo Debbie— saludó. Roger la miró y sonrió.

— Roger Taylor—. Se dió vuelta y vió el cielo haciendo que se deslumbrara.

— Hoy hace mucho Sol, ¿No?—.

— Si, aún así hace frío— Roger miró a su compañera, y sonrió. — Debbie... Lindo nombre—.

— Gracias, Roger no está mal— respondió sonrojada.

Después de un tiempo comenzaron las clases, Roger ponía atención a cada palabra que decían sus profesores. Pronto llegó tan deseada hora del descanso para almorzar.

Se dirigió a la biblioteca y se encontró con Freddie y John. Se estaban riendo y John tenía las mejillas muy rojas.

— ¡Hola!— saludó Roger, Freddie se apartó de John como si lo hubieran pillado haciendo algo.

— ¡Roger!— dijo sonriente John.

— Hola... ¿Qué están haciendo?—.

— Estudio— dijo Freddie. — ¡La teoría del color es una porquería, es como magia, el rosa de repente parece gris! ¿Puedes creerlo?—.

— Yo sigo sin distinguir el lado positivo y negativo— murmuró John molesto pasando páginas del libro que tenía.

Estudiaban mientras Roger dibujaba con una paleta en sus labios y tarareando.

— Cariño, si sigues haciendo ruido te echarán de la biblioteca. — dijo concentrado en su libro — Mejor ve a buscar un libro sobre plantas o lo que sea que estes estudiando—.

Freddie tenía un poco de razón, Roger venía a estudiar y eso iba a hacer. Posiblemente su cerebro quería un descanso de las vacaciones anteriores pero obvio no se lo daría, quería enorgullecer a su familia.

— Ahora vuelvo—. Dijo Roger y se paró de su asiento para ir a ver los libros acomodados en la biblioteca, habían unos interesantes, no sabía dónde estaban los libros de su facultad.

Estrellas... Galaxias... Satélites... Agujeros negros y blancos...?, No había ninguno de biología.

— ¿Se te perdió algo?— escuchó esa misma voz que arruinó su primer día de clases. — ¿Eres estúpido?, Responde— Roger miró ansioso su alrededor y al fin encontró los letreros que indicaban el contenido de los libros.

Si le decía que se perdió se vería como un tonto.

— No— tomó un libro cualquiera sin siquiera ver la portada. — Quería este libro—.

— ¿La teoría del universo?, ¿Para qué quieres leer eso?—.

— No es de tu incumbencia—.

— Lo siento pero yo venía por ese libro— se lo arrebató.

— Yo lo tomé primero— se lo quitó a Brian.

— ¡Pero tú no lo necesitas¡— volvió a arrebatarlo.

— ¡Puedes buscar otro!— volvió a quitárselo.

— ¡No quiero!— gritó Brian y apareció el director atrás de Brian. Roger soltó el libro asustado y Brian sonrió. — Sabía que me lo darías—.

— Brian Harold May, ¿Recuerdas la plática que tuvimos?. Dijo el director con voz grave y Brian abrió los ojos.

— P-Padre... yo-

— A la dirección, los dos—. Dijo. — ¡Ahora!— ordenó y se retiró.

¿Había otra manera para arruinar este día? No, definitivamente no podías arruinarlo aún más.

Si así pasó su día, no quería imaginar cómo serían todos los días viviendo con Brian. Posiblemente moriría de un infarto por gritar tanto y enojarse.

No entendía por qué las chicas lo querían tanto si era muy rebelde, manipulador, grosero, violento y posiblemente un psicópata.

Incluso se le notaba en la manera de su caminar, como si estuviese modelando con mucha confianza y seguridad, con su cabello hacia atrás mostrando su perfecta mandíbula y sus labios entre abiertos.

¿Qué le ven a ese tipo guapo?. Roger no lo entendía...

Comenzaron a caminar hacia la salida de la biblioteca, Freddie y John lo miraban confundido. Posiblemente todos piensen que es un estudiante problemático.

También algunos murmullos mientras miraban, tal vez debería acostumbrarse a eso.

You and i [Maylor] COMPLETOWhere stories live. Discover now