17. softcore

259 25 17
                                        

No quiero jugar este papel
Pero lo hago, todo por ti
No quiero que esto sea difícil
Pero lo haré porque aún estoy
Compartiendo mi corazón

*

Danny y Louis se besan por primera vez el viernes, después de que White Eskimo se presente en el bar de Bob.

Empieza con un roce que va subiendo de nivel a medida que el vocalista recorre con mayor soltura la cintura del castaño. Su toque es suave, incluso tímido, como si no se atreviera a mover mucho las manos por temor a espantar a Tomlinson. Sin embargo, Louis está encantado, pues es la primera vez en años que se siente deseado y lo último que quiere es que Danny le quite las manos de encima. Por ende, toma valor y en menos de nada, el auto está empañado y todo son manos y labios fuera de control.

En definitiva, sería algo para conmemorar si no se encontraran estacionados frente a su casa.  Y aunque tiene la mitad de sus sentidos nublados, es consciente de que han elegido el peor lugar para liarse. Incluso con las manos de Danny en su trasero, teme que en cualquier momento Jay abra la puerta y les pille.

—Danny—jadea, apoyando ambas manos sobre el pecho del vocalista para impulsarse hacía atrás y crear distancia. Está sonrojado y siente el cabello hecho un lío, pero se obliga a mantener la compostura. Aunque está casi seguro de que no le importaría llegar un poco más lejos, no se siente cómodo de hacerlo en un auto frente a su casa—vamos lento, ¿okay?

Danny asiente, pero contrario a lo que Tomlinson acaba de decir, se inclina hacia delante e intenta besarlo otra vez y de no ser porque las manos de Louis siguen en su pecho, lo habría logrado.

—gracias por traerme—suspira Louis, acariciando la mejilla del vocalista. Danny sonríe, pasando la lengua por sus labios de una manera que hace al castaño jadear—¿Nos vemos mañana?

—lo espero con ansía.

—la he pasado bien.

—yo también—su sonrisa se ensancha a medida que recorre el muslo del menor con una mano—Eres tan hermoso—exhala embelesado—demasiado para ser real.

Louis se pone de todos los colores, sin embargo, la voz en su cabeza es mucho más fuerte que el palpito dentro de sus pantalones. Por ende, besa al vocalista y huye del auto, aunque en últimas, vuelve sobre sus pasos y se inclina por la ventana para robarle un último beso.

—escríbeme cuando llegues a casa.

—lo haré—promete Danny con el cabello revuelto y un brillo salvaje en los ojos—Ve. No quiero que tu mamá se preocupe por ti.

Oh, dios. Acaso, ¿Louis está soñando? Porque se siente fuera de este planeta a medida que sube las escaleras hacía su habitación. No puede creer que haya besado al chico más guapo de toda la escuela hace apenas unos minutos. Es incluso más difícil creer que Danny le haya besado devuelta.

Se siente tan bien consigo mismo que no se preocupa en ser silencioso. Apenas cierra la puerta, tira los zapatos bajo la cama y se pone los audífonos, paseándose por la habitación al ritmo de la música. De buenas a primeras no se da cuenta de la luz al otro lado de la ventana, pero poco después de la quinta canción nota la figura del rizado en la habitación vecina.

Después de la presentación, Harry desapareció. Según Effie, tenía cosas que hacer, pero a todos les extrañó que se fuera sin despedirse. Incluso Louis llegó a preguntase dónde estaba, pero lo olvidó tan pronto Danny se ofreció a llevarlo a casa. Sin embargo, ahora que lo tiene en frente, no puede ignorar el ceño fruncido en su rostro y la manera tan brusca en que sus brazos se mueven, como si en secreto anhelara cualquier excusa para golpear a alguien.

Golden String • LarryWhere stories live. Discover now