Él hizo lo mismo, subió las escaleras y entró a su habitación que estaba en frente de la de Clare.

Fué a su escritorio que tenía una lámpara encendida y comenzó a dibujar un rostro en algún cuaderno. No era nadie, simplemente era un boceto.

Su pasatiempo era dibujar cualquier cosa, especialmente caras que no existían o carros que le gustaría que existieran.

Se hizo tarde, pero su dibujo ya estaba terminado. Lo miró y era una mujer con el estilo de los 30's. Era una mujer bastante elegante y bonita.

Se preguntaba si habrían mujeres igual de hermosas en Londres. Su moda era muy buena, delicada y refinada.

Escuchó la puerta de su habitación rechinar ligeramente, era su madre que ya había llegado.

—Hijo, estás despierto.— jadeó de sorpresa.

— Mamá— sonrió y la abrazó.

—Deberías dormir— correspondió el abrazo. —Puedes estar cansado en el vuelo y no podrás dormir.—

— No te preocupes, mamá. No puedo dormir, es todo.— la mayor asintió. Le dió un beso en la frente, acarició sus rubios cabellos y se fué. ¿Quién diría que su pequeño hijo ya era un adulto que entraría a la universidad?.

Roger fué a la cama y se acostó en su almohada favorita de robots en carros azules y flamas. Sus párpados se cerraron lentamente y cayó dormido. Muy dormido, sus pequeños ronquidos lo confirmaban.

Después de haber cerrado los ojos todo estaba muy blanco. Su propio sueño lo cegaba.

Se escuchaban disparos como los de Star Wars y de repente un rayo rojo pasó encima suyo, su vista comenzó a enfocarse mejor y vio a Yoda sonreírle dándole un arma.

Roger vio acercarse una persona con un traje blanco, tal como los soldados de asalto. Se reunieron aún más de esos soldados y al final vió a Darth Vader volar hacia él. Le disparó pero falló.

C-3PO le gritó que corriera pero Roger solo lo vió hasta que Darth Vader finalmente se estrelló contra él y ahí fue cuando Roger saltó.

Abrió los ojos y era su padre despertándolo para desayunar.

Decidió estirarse un poco y finalmente fué a la ducha para despertar mejor, lavó su cabello, sus dientes y sus brazos. Al salir se enrolló una toalla en la cabeza y una bata blanca en su cuerpo.

Eligió ropa cómoda que incluía un pantalón de mezclilla, camisa abotonada, zapatos Converse rosas con brillitos y unos tirantes que había comprado hace poco que tenían un montón de colores. Últimamente los modelos de revistas vestían colores más vivos, desprendiéndose de la moda de los 50's.

Trató de despeinar más su cabello y bajó al comedor donde estaba su madre y padre, su hermana siempre se iba temprano al colegio.

— Buenos días. —saludó su madre.

—Buenos días— respondió dándole un beso en la mejilla a su madre que estaba preparando un té.

— Buenos días.— entró su padre a la cocina y lo vió de pies a cabeza. — Estás muy... Colorido.—

— ¿Gracias?—.

— Te hice un jugo de naranja.— le dijo su madre amablemente. Roger tomó el vaso y lo llevó a sus labios. Después de un sorbo escupió todo.

— ¿Estás... Estás bien?— dijo su madre asustada.

-— ¡Perdón!. Olvidé que me lavé los dientes.— tartamudeó asustado. — Lo siento— su padre río.

You and i [Maylor] COMPLETOWhere stories live. Discover now