12 CHICOS LOBOS - Capitulo 16

Beginne am Anfang
                                    

Levanto la mirada y se topó con las miradas de todos los chicos sobre ella, observándola atónitos. 

-          Tú, ¿nos quieres? – pregunto Baco con hilo de emoción en la voz.

-          Eso creo… - contesto encogiéndose de hombros.

Toda la sala guardo silencio, pero se escuchaban varias respiraciones entrecortadas, y Erika no estaba segura de dónde venían, pero sabía que todos los chicos estaban sonriendo.

-          Está bien… Supongo que… - Chris no podía ocultar la felicidad que esa declaración le causaba – Supongo que podemos esforzarnos más, en cuidarla, ¿verdad? – pregunto a los demás en busca de apoyo.

-          Definitivamente. – contesto Simón con entusiasmo.

-          Claro que sí. – le siguió Parker.

-          La verdad, no sé qué haría sin ti. – sonrió Sheen.

-          Estoy dispuesto a lo que sea con tal de que se quede. – declaró Kaiser.

-          Ella tiene que quedarse, no soporto la idea de que se vaya. – escucho decir a Larry.

-          ¿A quién le cantaría canciones de cuna si te fueras? – le pregunto Demián con ternura.

-          Eres demasiado perfecta para una ciudad tan fea como esa. – le susurro Teo.

Arón miro a todos los chicos que lo observaban con ojos casi suplicantes, luego miro a Erika quien permanecía en silencio. Al final se dio cuenta que era una discusión que no podría ganar, principalmente porque él tampoco quería que ella se fuera. Arón relajo la mirada y sonrió.

-          Por supuesto que podemos. Créeme, te necesitamos más de lo que tú nos necesitas a nosotros. – suspiro guiñándole un ojo.

Toda la angustia que Erika había sentido hacia unos momentos fue sustituida por una cálida sensación en su interior. Miro a su alrededor solo para comprobar que los demás estuvieran de acuerdo.

-          Es un alivio. – suspiro Chris – La sola idea de alejarme de ti me estaba enfermando.

Una sonrisa apareció en la cara de Erika igual que en la de todos. Por fin notaba el estrecho vínculo que había formado con los chicos, un vínculo fuerte y sincero, que ni siquiera Jim podía romper. Iba a quedarse, y estaba feliz por ello.

-          Te prepararé algo especial para desayunar. – le dijo Demián guiñándole un ojo mientras se dirigía a la cocina.

Los chicos comenzaron a levantarse, todos aun sonriendo. La idea de que Erika sintiera algo más que empatía por ellos los descompensaba pero de una manera positiva, les parecía prácticamente una maravilla, una hermosa y delicada maravilla que deberían tratar con cuidado para que con el paso del tiempo pudiera crecer.

Erika por su lado se sentía feliz, feliz de poder quedarse con las personas que apreciaba y feliz de que hubieran respetado su decisión, por primera vez sentía que tenía voz. Necesitaba volver a la rutina que había logrado construir las semanas pasadas, nada la ayudaría más. Y al ver que los chicos estaban más que dispuestos a complacerla con esto se sintió muy reconfortada.

Mientras todos los chicos se dispersaban cada quien por su rumbo, Micaél se acercó hasta donde ella estaba.

-          Baby Doll, sal conmigo.

Sin esperar su respuesta la tomo por la muñeca y tiro de ella para que saliera con él de la madriguera. El hecho de que Micaél siguiera siendo tan egocentrista la hizo sonreír. Una vez afuera, Erika subió a su espalda como de costumbre para que el comenzara a subir por el grueso tronco hasta encontrar una rama de su agrado. La ayudo a sentarse recargada en el tronco y se sentó frente a ella.

12 CHICOS LOBOS ©Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt