Capítulo 3

105K 5.1K 278
                                    

Cuando llegó a la casa todo está apagado menos las luces del despacho de mi padre, ahora tengo mucho sueño para saludarlo, así que sólo me voy a mi habitación.

Cuando entro a mi habitación miró un vestido azul en mi cama, es hermoso.

Lo tomo y lo pongo en mi armario, creo que es para una de las fiesta de mis padres.

Por fin me llevan a una, solo cuando era pequeña me llevaban seguido a fiesta, ahora no, por miedo a que tome una gota de alcohol o que me enamoré de un hombre mayor y me escapé.

Tengo mucho sueño como para cambiarme así que sólo me quito mi chaqueta y me dejó caer en mi cama, acomodo mi cabeza y caigo en un profundo sueño.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Eran las 5 de la tarde y yo me encuentro con mi madre en el salón de belleza.
Nos alistamos para ir a la fiesta.
Me alegro porque va a ir Brian, así que no estaré sola, me emociona ir a estas subastas me encanta ver las cosas que no podré comprar, pero mi papi sí.

La prima de Brian esta a la par mía hablando sobre su futura boda y aconsejandome un poco sobre la Universidad, estudiaré medicina, quiero ayudar a salvar vidas, me gustaría ser alguien en que las personas puedan encontrar esperanza. Mi padre quiere que estudie para administrar las empresas de ellos, algo que también me emociona pero siento que no seré buena en eso, porque es algo que no me ha gustado ni llamado la atención.

Ya a las 6:30 de la tarde mi madre y yo estábamos en la casa alistandonos, amo mi vestido.
Estoy frente al espejo mirando la hermosa que me veo, hoy es de estos pocos días que me arreglo y me siento como una diosa griega, si fuera un poco más escotado me quedaría más hermoso.

Sarah me escribe para ver como voy, estaba por contestarle cuando mi mamá entra a la habitación, me entrega una caja y me dice que me Apure.

La abro y miró un antifaz del mismo color de mi vestido con detalles dorados, una plumas del mismo color, que sobresalen.

Es totalmente hermosa. Miro a mi madre que lleva un vestido blanco de encaje, casi todo el vestido,. Y una máscara, blanca con perlas alrededor, y una flor en la orilla del antifaz. Me gusta más la de ella.

Mi madre sale de la habitación, después de varios minutos diciéndome que me comportará en la fiesta, que no estuviera de coqueta.
Tomo el antifaz y tomo mi celular, empiezo a bajar la escalera de mi casa, miro a madre arreglandole la corbata a mi padre que mira su celular y sostiene su antifaz negro.

Y al mirarme mi padre sonríe, y empezó a caminar hacia el coche.

Esta vez él maneja, nos dirigimos a la casa donde siempre hacen la subasta. Hace más de 6 años que no me llevan a la subasta, lo hacen todos los años. Tenia once años cuando me llevaron por primera y última vez.

- porque no me volvieron a traer a la subasta?- les pregunto a mis padres.

- pues porque porque... - se traba mi papá

- pues porque estabas pequeña Emily - llega mi madre para salvar a mi padre.

Siempre tienen una excusa. - si yo tuviera una hija tan hermosa como yo, ni esas joyas me sorprendería- les presumo. Ellos sólo se ríen y me dice que me Apure.

Pero en fin hoy iré de nuevo a ver que tal los hijos de los contactos de mis padres, ojala me encuentre uno guapo.

Obvio para ser sociable con ellos, nada mas.

Ya en la casa, le tenían reservado los mejores asientos a mi padre.

Mil años después, empieza a dar las lista de las bellas joyas, lugares donde pasar una semana completa que los multimillonarios que estaban presentes ofrecían para subastar.

Empiezan y minutos después me aburro, ya no sé que hacer si emocionarme, por las personas que llevan ya más de 10 objetos o de las personas que no les llama la atención nada me llegó a identificar con ellas.

Así que le mando un mensaje a Brian. Para que salgamos a caminar por el gran patio de esa casa.

Miro cuando lee el mensaje, y se levanta, yo me levanto al mismo tiempo que él.

Brian vino vestido con un traje azul oscuro, y un antifaz sencillo como el de mi padre, solo que el de Brian es azul, más claro que el azul de su traje.

Salimos y nos saludamos ya que cuando llegue no lo vi, mis padres empezaron a saludar a medio evento y no me quedo tiempo de buscar a mi amigo.

Empezamos a caminar y a caminar. Hablamos sobre la universidad, Brian estudiará para manejar las empresas de su padre ya que a él si le gusta eso. Que al igual que mis padres tiene empresas en diferentes países.

Despues de unas horas, nos dirigimos a la mesa, mientras yo tenía un ataque de risa, gracias a Brian, por decirle a unas de las empleadas que si tenia un poco de droga que le regalará.

Me voy a mi mesa y esta vez Brian se sienta en la silla que sobraba,. Mi padre está apostando por un zafiro, un collar valorado en sesenta mil dólares, todo el mundo lo quiere, hasta que mi padre da su última oferta, cien mil dólares.

Por un momento pienso que hará con esa joya, pienso que haría yo con cien mil dólares, ya esto no me está gustando, todos le empiezan a aplaudir a mi padre es la recaudación más grande de la noche.

El último era un collar muy bonito. Mi padre está luchando por aquel collar con un hombre de máscara gris.
Ya iban por 30,000 dólares, y el hombre deja que mi padre se lo lleve.

Mi madre se emociona al pensar que tiene nuevas joyas. Empiezan a servir champaña mientras el hombre de la máscara gris sube al escenario.

Se para la música y toma la atención de todos en la carpa.

- Buenas Noches, señores y señoras... como podrán ver, esta ocasion no ofreci mi cabaña, pero no lloren, - se rien - sin embargo como todos los años donare - alguien le acerca un papel - donare la cantidad de 300,000 euros a esta fundación, financiare la construcción de una escuela para ellos donde tengan la mejor educación. Hace unos años me invitaron a esta subasta, debo admitir que no le encontraba sentido, hasta que me hablaron de lo que realmente se trata, de ayudar. De ayudar a esas pequeñas personas que sufren sin tener la culpa de nada, de no sentir el apoyo o el amor de una familia, es difícil caminar por las calles sin saber adónde dirigirte, sin nada, sólo con la esperanza de que mañana será un día mejor, sé que con esto no cambiaremos el mundo pero si la vida de algunos jóvenes que sufren en la calle, le daremos la oportunidad de tener una educación de calidad, de una vida digna, de un nuevo comienzo, de alimentar esa esperanza. Algunos conocen mi historia... - hace una pausa, por un momento pienso que va a llorar - porque así como sufrí, muchos ahora están sufriendo y por eso estoy aquí, ayudando a que no se repita y por supuesto por su gran ayuda de esta noche... - se acomoda el antifaz - y diganle a Robert que deje algo para lo demás - todos se ríen.

Siento que cada palabra que salió de él transmitían sufrimiento, transmitían el dolor al contar de una manera indirecta su realidad, esa noche aquel hombre con mirada fría robó un pedazo de corazón a todas las personas de ese salón, todo le aplauden y creo que esa noche la mayoría de personas entendieron el significado de esa subasta.

- Muchas Gracias por su atención... y pues sigan disfrutando de la fiesta. - dice ya en un tono más animado.

Miro mi reloj y es la 1 de la mañana, ya tengo sueño, mis padres... pues mis padres están bailando. No se porque no heredé eso de mis padres, ellos bailan tan bien, mientras que yo si bailo, parezco como si me está dando un colapso.

Mi única salvación en fiestas o eventos como estos es Brian, ya que tampoco le gusta bailar, dice que sólo lo hace en ocasiones necesarias y cuando está buena una fiesta.

Volteó a ver a mi alrededor y mi mirada se conecta con aquellos ojos fríos, deberían de estar mostrando alegría cuando está con más de 5 mujeres a su alrededor, me observa de una manera intimidante y lo único que hago es quitar mi mirada y dirigirme a los ojos cálidos de Brian.

Él me sonríe y me guiña el ojo mientras observa a quien le irá a coquetear.

Mi Peligroso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora