I FEEL YOU / Pierre Gasly

36.

Se gira y coge la cafetera, vierte algo de su contenido en una taza y me la ofrece. "¿Frutos rojos o verdes?".

"Verdes". La veo moverse por la cocina mientras saca varias frutas del refrigerador junto con el yogurt. "Si no vas a Austria porque ¿no vas conmigo a Francia?".

Se detiene de inmediato y me mira expectante, mierda ni siquiera se porque lo he dicho. "Estas loco".

No dice nada más que eso y en un par de minutos ya hay un par de platos delante de mí con huevos y tocino acompañados de tostadas con mermelada y para finalizar un bowl de fruta con yogurt. Pincho un poco de tocino bajo su atenta mirada y casi quiero gemir ante lo bueno que esta.

"Entonces iré contigo yo". Su mirada se suaviza y quiero retractarme cuando desvía la mirada ignorándome mientras se sirve un poco de jugo. Estoy a punto de decirle que es una broma cuando regresa su vista a mi y jadeo al ver sus ojos entre lágrimas.

Se inclina sobre la mesa y me roba un poco de tocino para sonreírme y asentir. "¿Harías eso por mi?".

...

Viena es mucho más frío de lo que imagine en Diciembre, Hemma sonríe maravillada cuando apenas y ponemos un pie fuera del aeropuerto, parece niña pequeña después de que terminamos de recoger nuestras pertenencias, la tarde está cayendo y con esta la nieve.

De hecho es un poco temprano aún y sin embargo esta obscuro, Hemma luce adorable con su gorro puesto, su nariz roja y su gran chamarra de oso. No bromeaba cuando dijo que Navidad en Austria era algo totalmente diferente. Arrastró nuestras maletas y me quedo como idiota parado en medio de la acera cuando se pierde entre la gente, frunzo el ceño y me pongo de puntitas tratando de encontrarla pero es imposible, suelto un suspiro y me quedo en mi lugar esperando por su regreso. Aprovecho para marcarle a mamá por videollamada y desearles una feliz navidad a todos en casa prometiendo estar presente en año nuevo.

Camille, mi hermana asiente no muy feliz y luego aparece Carole mi hermana mayor con su nuevo bebé en brazos diciendo que todo está bien y que estarán felices de verme.

"No se cual te quedaría mejor así que compre ambas". Mis ojos se abren con sorpresa y mi corazón late con fuerza al ver a Hemma con dos grandes bolsas, deja caer una al piso y saca una gran chamarra que estoy seguro es para la nieve. Mis hermanas elevan sus cejas a través de la pantalla susurrándose entre ellas tratando de averiguar quien es la chica, ruedo los ojos y me apresuro a colgar antes de que siquiera puedan decir algo. El color negro es precioso y no tardó en ponérmela, el frio se va casi de inmediato y la hermosa chica que tengo frente a mi sonríe totalmente encantada. "Guapísimo".

Me muerdo uno de mis labios e inclinó mi rostro hasta capturar sus labios en un dulce beso, cuando me alejo de ella sus mejillas están rojas pero retengo el comentario que amenaza con salir en mis labios ante este gesto simplemente para molestarla. Deja salir una risilla y arrastra su maleta junto con la otra bolsa, con su mano libre entrelaza nuestros dedos los cuales están helados y la sigo al mismo paso.

"¿Vendrán por nosotros?". Pregunto, se gira sobre su eje y la sonrisa que tiene en sus labios es preciosa, de hecho toda ella lo es y estar aquí con ella es algo de lo que no me arrepiento, no cuando no llevamos ni dos horas aquí y nada a borrado la sonrisa de su rostro ni se ha ido ese humor encantador que me hace caer embobado por ella.

"¡Claro que no! ¡Iremos en tranvía!". Mis ojos se abren con horror y ella carcajea, junta sus manos y aplaude emocionada cuando llegamos a la pequeña taquilla para sacar nuestros boletos, ni siquiera tengo tiempo de sacar un euro porque ella ya se ha adelantado a pagar.