—Sí, claro, sería genial. —respondió ligero.

Escuchó una risa ahogada al fondo, seguida de algunos murmullos para que finalmente la voz de Zayn se elevara sobre el ruido y llegase con nitidez hasta el asistente.

—Te escribiré un mensaje ahora, ¡contéstame! —afirmó calmado, a pesar del ligero entusiasmo que se coló en su tono.

Louis soltó una breve risita y asintió. — ¡Lo haré!

Un poco de ruido más y Liam regresó a la línea.

—Mhhh, sí, bueno... ¿Debo irme? —carraspeó ligeramente avergonzado — No olvides lo que dije, Tommo.

—No lo haré. —respondió con una sonrisa —Gracias y disfruta tu día con Zayn. Un abrazo.

—Sí, igualmente. —su voz estaba chiquita pero indudablemente alegre y finalmente, tras una última despedida amable, la llamada se cortó.

Louis se alejó del móvil con lentitud y miró la pantalla con un gesto de ensayada calma, centrándose en los mensajes que en la parte superior de su bandeja de entrada, insistían en llamarle la atención.

Respondió con rapidez los mensajes de Gerard, confirmándole que sí, seguían vivos ambos; no, nadie los había descubierto; sí, sus vecinos del piso inferior seguían ayudando con mucha amabilidad y sin cuestionar nada; y no, Harry no estaba repuesto aún.

Así mismo, les respondió cortamente los mensajes a Jay, sus hermanas, Anne y Gemma, que preguntaban con preocupación por Harry, sin querer dar mayores detalles, consciente de que el actor no querría preocupar de más a su familia y la idea del rizado respecto a que no había nada peor que la impotencia de saber que a quien amas está mal y no poder hacer nada para resolverlo. Louis, en cierta medida, lo entendía; preocupar de más a la familia, haría que ellas tomasen un avión directamente a Los Ángeles, atrayendo más atención al ojo de la tormenta.

Sonrió ante el mensaje de Anne que inmediatamente brilló en respuesta.

"Anne: ¿Seguro?"

"Louis: No te mentiré, Ann... No está precisamente bien, pero estoy haciendo lo posible"

"Louis: Te juro que estoy haciendo todo lo posible por cuidarlo"

"Anne: Lo sé, hijo"

"Anne: Confío en ti"

Louis tragó el nudo en su garganta y salió del chat con la madre de aquel que rompía y rehacía su mundo con uno de sus lentos parpadeos.

Frunció el ceño ante mensajes de personas con las que no hablaba hacía meses y apretó la mandíbula con furia al leer el contenido de los mismos.

—Malditos morbosos de mierda. —siseó con furia, bloqueando y borrando esos contactos con rapidez.

—¿Poniendo al día a nuestro pequeño fan club? —una voz a su espalda lo asustó, haciéndolo respingar.

Se giró con cuidado, irguiéndose de su posición casi recostada contra el mesón de la cocina, para mirar directamente la imagen de pena y cansancio que el precioso ojiverde proyectaba.

Sin importar que hacía dos días el actor se encontraba refugiado en el departamento de su asistente y había dormitado la mayor parte del tiempo, las ojeras estaban presente, de un tono violáceo que resaltaba sobre el enfermizo tono grisáceo que había adquirido el rostro del actor. Sus párpados y nariz irritados hablaban de un llanto orgulloso que caía como rocío cuando la presión lo rebalsaba, y sus facciones tristes, angulosas y demacradas, le sonreían sin gana.

Hate you, love me [l.s]Where stories live. Discover now