—Louis...

Estamos bien. — declaró firmemente, casi gruñendo y con la irritación saliendo por sus poros.

La línea volvió a quedarse en silencio, pero pronto el actor pareció recuperarse, pues exhaló lentamente y un sonido sospechosamente parecido a una risita, llegó a los oídos del asistente.

—Está bien, lo entiendo. —Louis no se perdió el tono apaciguador del contrario, haciéndolo fruncir el ceño — Simplemente quiero que recuerden que no están solos, no es necesario que ustedes carguen todo sobre sus hombros y si necesitan ayuda, solo deben pedirlo.

La culpa se arremolinó en el pecho del ojiazul, ligeramente conmovido por el tono suave y tranquilo de Liam, consciente de que había sobrereaccionado con fuerza ante una acción sincera y desinteresada de parte de él.

—Oh, Liam, lo siento...—Louis se disculpó por el tono brusco de sus palabras anteriores y sacudiendo la cabeza, se acarició las sienes con la mano libre y sonrió desganado — Solo se han juntado muchas cosas y estoy al borde.

—Calma, lo entiendo. — el ojimiel suspiró.

—Quiero protegerlo. —la voz del asistente fue tan solo un susurro, sus ojos clavados en la pared color borgoña del salón — Quiero protegerlo y verlo sonreír de nuevo, que todo esto pase y poder garantizarle que todo estará bien.

—...

—Solo quiero que vuelva a ser el hijo de puta narcisista que me saca de quicio, ¿sabes?

Liam sonrió, a pesar de saber que el hombre al otro lado de la línea no podía verlo y asintió.

—Lo sé, es por ello que nadie duda de tus capacidades para sostener a Harry. — habló lento, escogiendo con cuidado sus siguientes palabras — Sabemos que lo mejor para ambos es permanecer juntos y salir a flote de esto; lo conseguirán por pura fuerza de voluntad, porque todos sabemos lo tercos que son.

—Oh...

—Pero, Louis, recuerda que tú también eres amigo. Niall, Vanessa, Zayn, Gerard, yo y una infinidad de personas más que los apreciamos, estamos aquí para apoyarlos.

El castaño soltó el aire que había retenido y un poco de la presión en su pecho se alivianó.

—¿Liam?

—¿Sí?

—Gracias... Por todo.

—No hay de qué, Tommo, para eso están los amigos, ¿no?

—Sí, eso creo.

Una pausa agradable le siguió a sus palabras, antes de que Liam se aclarara la garganta.

—Todo se solucionará, testificaremos públicamente si hace falta, no te preocupes.

—Yo...

—Harry estará bien.

Louis miró al techo y cerró los ojos.

—Lo estará. —asintió con convicción.

Liam tarareó en respuesta y musitó. — Está bien, te dejo volver a lo tuyo. Por favor dile a Harry que llamé y que si quiere hablar, estoy a la espera, y si no, no pasa nada.

—Sí, no te preocupes, Leyum, yo le digo. — suspiró — Gracias por la llamada.

—No fue nada...—se quedó callado y murmuró algo inentendible, antes de regresar su atención a la llamada —¿Louis?

—¿Uh?

—¿Te importa si le doy tu número a Zayn? Dice que quiere hablar contigo y eso...

Louis abrió los ojos en sorpresa, vacilando levemente un instante debido a que eran muy pocas las personas que tenían su número personal y no conocía al modelo hacía tanto; sin embargo, pronto se regañó a sí mismo, y recordando al amable pelinegro, se apresuró a dar su consentimiento.

Hate you, love me [l.s]Where stories live. Discover now