Capitulo 17: Un picnic con tensión

Start from the beginning
                                    

— Está con Elliot, ayudándolo.

Shace se detuvo un momento, pero después siguió el camino. Su sonrisa se desvaneció, y eso se me hizo extraño.

—Chicos, ha llegado Shace — anuncié.

Adam levantó la vista, y después brinco.

—¡Gojo! ¡Llegaste! —grito con fuerza.

Shace solo negó con la cabeza sonriendo, y después le saludo.

Cuando tomé asiento, Elliot estaba a mi lado, con las manos en la mesa, jugando con ellas, y el rostro agachado.

Lo miré preocupada, pero antes de decirle algo, Shace se acercó a él, y le dió una palmadita delicada a su hombro.

—Hola Elliot —saludó Shace mientras lo veía con una sonrisa leve.

—Hey, Shace —musitó el pelinegro.

¿Qué rayos pasaba aquí? ¿Cómo es que el ambiente se volvió tenso?

Adam me hizo una seña para comenzar a preparar todo, hice caso, y comenzamos a sacar la comida de la cesta. Adam y yo reíamos de lo que paso en la mañana para poder preparar todo. Todo estaba bien de hecho.

—Shace, quiero hablar contigo, vamos a otro lugar.

Todos miramos a Elliot, quién de la nada habló, después de estar callado todo el tiempo. Shace lo miró, y se levantó de su asiento.

—Vamos entonces.

Shace lo tomó del brazo, y Elliot se levantó junto a él.

—Chicos, ¿Seguros que quieren ir...

—Todo bien Adam, sigan en lo suyo, no tardamos —interrumpió el de ojos azules, al castaño.

Adam y yo los miramos irse, y perderse entré los árboles. Después nos miramos mutuamente, e hicimos un círculo confidencial, cuando claramente nadie podía escucharnos, pero sin dudas era la costumbre.

—¿Que crees que haya pasado? ¿Alguna hipótesis? —preguntó Adam con los ojos entrecerrados.

—El ambiente se tenso, en cuanto esos dos se juntaron... ¿Que habrá pasado?

—Presiento una mala sensación —musito.

Dejamos de hacer nuestro círculo confidencial, para ahora centrarnos en el venado que nos veía fijamente.
Adam, y yo lo veíamos con la cara de estúpidos, pero lo que más llamo nuestra atención, fue que el venado nos veía con enojo.

—Ne-Nessa —tartamudeo Adam — ¿Estará enojado?.

Tragué saliva, y miré al venado perpleja.

— No lo sé... Pe-pero... Se ve un poquito — mi voz temblaba, al igual que mis piernas.

Pronto el venado comenzó a acercarse a nosotros de poco en poco, y Adam y yo solo nos agarramos de las manos.

—Si nos ataca... Juró que me faltará continente para correr — soltó Adam ya sudando.

—Si nos ataca... Estoy segura que por primera vez haré ejercicio en mi vida — dije nerviosa.

El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]Where stories live. Discover now