6. Él no me quiere

Start from the beginning
                                    

Ese día despertó fresco y rozagante, se dispuso a tomar una ducha. Xie Lian estaba por llegar en una media hora por unos libros que dejó en su habitación. Casi todo el día se la pasaba con su novio; era raro cuando venía a dormir a casa mas que por ropa, pertenencias o definitivamente si Hua Cheng tenía que salir de la ciudad.

Así que Mu Qing se dispuso a preparar su ropa en un gancho que colgó fuera de la ducha mientras se soltaba el cabello y tomaba algunas toallas. Hoy usaría jeans, una playera casual blanca y una sudadera color menta, no haría mucho más que trabajar un poco e ir a entrenar tarde. Ya había entregado y adelantado la mayoría de sus proyectos, así que podía relajarse las próximas semanas.

Se desnudó y entró a la ducha. Se sentía tan tranquilo, muy relajado. El olor a romero y hojas de naranjo inundaron el lugar: era el nuevo aromatizante que colocó en el difusor para relajarse. Pronto las gotas de la ducha cubrieron todo su cabello hasta que estuvo empapado y empezó a restregar su jabón de menta en un estropajo para tallar su cuerpo. Últimamente era más rudo de lo normal, su piel se enrojecía rápidamente pero simplemente a veces lo hacía como un castigo hacia él mismo. Hoy quería ser gentil, olvidar la mayoría de sus últimos meses sin duda.

Dejó su mente navegar a la deriva, quería deshacerse de la mayoría de los problemas en los que ya estaba metido. Empezó entonces a lavar su cabello y tallarlo hacia atrás en un tirón. De la nada esa sensación le pareció familiar... una vez de esos últimos días Feng Xin le había tirado del cabello en una de esas aventuras amorosas...

"No son aventuras amorosas"

Se dijo rotundamente en su cabeza. Lo sabia y Feng Xin lo sabia... Era increíble el nivel de placer que ambos podían experimentar y como una vez que el orgasmo de Feng Xin explotaba se sentía asqueado de mirar a Mu Qing.

"Solo estoy contigo mientras espero a la persona correcta. No te quiero ni un poco, en definitiva, no me importas nada"

Cada vez sus comentarios agrios eran mas agresivos, expresando al máximo su desagrado cuando terminaban. Mu Qing siempre se quedaba ahí desnudo con los cabellos cubriéndole el rostro. Esperaba que al menos una vez Feng Xin se quedara y dijera sino lo que el quería, algo... más amable.

En el fondo Mu Qing tenía fe en que un día Feng Xin se diera cuenta que realmente le importaba, que realmente le gustaba o algo similar. Quizá en un numero indeterminado de sesiones de sexo las personas terminaban enamorándose. Él terminó por hacerlo, pero su pequeño y anhelante corazón de joven amante no entendía que en el mundo real esos sentimientos difícilmente aplicaban con todos...

Constantemente esperaba escuchar la voz de Feng Xin a lado suyo mientras yacía agitado tratando de recobrar el aliento, pero antes siquiera de soñarlo Feng Xin desaparecía. Parecía un animal que solo buscaba copular y se olvidaba para siempre de su pareja... o al menos hasta que tuviera otra necesidad guiada por sus hormonas.

Esperó muchos días, muchas noches...sumando todo llevaba una vida esperando ser correspondido.

"No creas que le gustas a Pei Ming. Mírate, solo eres muy bonito y ya. Eres cáscara niño, no hay nada en el interior que valga la pena, y menos con ese carácter. En la fiesta Pei Ming dijo que solo estaba en busca de una belleza fría, alguien indomable. Solo buscará follarte un par de veces más y después de que te hayas vuelto muy fácil de tener, te arrojará como a esa Xuan Ji. Yo seré el primero en decir que te lo dije"

Le había dicho Feng Xin un día de esa semana. Ese día estaba tan cansado que apenas y lo podía escuchar. Estaba seguro que dijo cosas más ponzoñosas, pero su ánimo y su cuerpo estaban rogando por descansar en esa batalla unilateral.

QUÉDATE LEJOS... O A MI LADOWhere stories live. Discover now