[Capitulo 1]

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Nuestro futuro continuamente era incierto en cuestión de vida económica ya que,hace 5 años aquel accidente dejo marcado nuestro destino, aún no puedo asimilar que ha pasado un largo tiempo desde aquel día, me hice cargo de Anna una niña de tan solo 15 años,cuando yo también lo era, supongo que siempre tuvo que ser así.

- ¿Irás hoy a trabajar doble turno?- mencionaba Anna, mientras le daba un gran bocado a su pan con mermelada.

Me dispuse a sentir con la cabeza, mientras abotonaba mi camisa, que tenía una etiqueta con mi nombre y se limitaba a decir: lavandería Ross

- Aún no terminamos de pagar la renta del mes pasado y necesitábamos el dinero- dije con tono serio, era verdad necesitábamos el dinero para salir con los gastos.

- Pedí un nuevo empleo en la nueva tienda de perfumes que se encuentra en la avenida- Se paró del sillón en él que se encontraba recostada, para  dirigirse hacia mí.

-Tranquila Elsa, saldremos de esta y los gastos del mes quedarán saldados- me dijo con una sonrisa cálida.

-Espero tengas razón Anna, esto ha Sido demasiado difícil- dije mientras terminaba de recojer mi cabello en una coleta alta.

-Yo tengo esperanzas de que así sea- se limitó a decirme.

Tome mis llaves, y me despedí de Anna, sabía que sería un día demasiado largo.

Llegué a mi trabajo, y al cruzar la puerta, descubrí que me estaba esperando mi jefa Ross, ella era una mujer bastante amable, de piel un poco oscura, su cabello era algo largo, pero no sé notaba demásiado ya que se lo amarraba en un gran chongo, con listones.

-Hola Elsa, ¿Qué tal tu fin de semana?- me preguntó con una sonrisa alegre en su rostro.

-Me sorprende que me preguntes sobre eso, si bien sabes que trabajo como mula día y noche, hasta en los fines de semana- dije de forma sarcástica, porque claramente esa era mi realidad.

-Lo se pero debes divertirte, salir, conocer gente, o más bien conocer algunos chicos, en los tres años que llevo conociéndote nunca te he conocido ningún chico Elsa- menciono en tono triste, ella sabía mi situación económica y los problemas por los que siempre he pasado.

-Sabes bien que no puedo hacer eso, ni tengo tiempo para soñar con algo que es imposible para mí- dije mientras metía la ropa en la secadora.

Solté una carcajada al pensar que me oía muy tonta al decir eso.

-Siento que lo dije como si fuese Cenicienta- dije riéndome un poco.

-Pues de hecho lo eres- dijo en tono serio.

-Le quitas la diversión a las cosas- mencioné, mientras la miraba.

-Dale pues, apúrate porque hoy doblaras turno- me dijo con una sonrisa, yo me límite a mover la cabeza en señal de "Si".

⏰12:30

Después de terminar mi turno, me dirigí rápidamente hacia mi casa, ya que era bastante tarde, y tenía un poco de miedo andar sola por las calles.

Al llegar a casa me di cuenta de que Anna no se encontraba en la sala y se me hacía bastante raro ya que ella es medio osiosa,y por lo general estaba siempre ahí.

No le tome mucha importancia porque creí que estaría durmiendo en su cuarto, así que simplemente me quite los zapatos y sentí el descanso eterno en mis pies, ya que me dolían por estar todo el tiempo de un lado a otro, durante el trabajo.

Comencé a pensar que últimamente me he dado cuenta de que Anna se comporta de una forma extraña,sale temprano por las mañanas y vuelve en las tardes, con una sonrisa risueña y una mirada en las nubes, como si estuviera hipnotizada, y era algo inusual en ella.

Un ruido extraño me saco de mis pensamientos, me pare del sillón y comencé a seguir el origen de aquel sonido, el cual rápidamente me di cuenta que venía del cuarto de Anna.

-Anna ¿Estás bien?- dije mientras abría poco a poco la puerta de su cuarto.

Quedé realmente sorprendida, estaba mi hermana besandose con un completo desconocido en su cama y peor aún estaban en una pose realmente comprometedora.

-¿Qué está pasando aquí?- dije molesta, mientras los dos se separaban de golpe.

-Elsa no es lo que tú crees- me decía mientras se levantaba de su cama.

-¿Quién rayos es este tipo?- estaba realmente molesta con ella.

- Él es mi novio Elsa- ella simplemente jugueteba con su cabello, que claramente era una señal de nerviosismo.

- Anna estoy día y noche trabajando para poder pagar las cuentas, mientras tú juegas al novio- estaba apunto de estallar,en verdad está niña me hizo enojar demasiado.

-Lo se, en verdad perdóname, te lo iba a decir- decía mientras comenzaban a caer lágrimas por sus mejillas.

No me había detenido a ver claramente al chico, ya que estaba realmente molesta, sin embargo cuando lo hice, me quedé sin palabras.

-Ja-jack?- fue lo único que pudo salir de mi boca al verlo, en verdad estaba paralizada.

-Tambien me alegra verte- se limitó a decir, con una ligera sonrisa.

-¿Se conocen?- pregunto Anna confundida, claro que lo conocía y lo conocía perfectamente.

-Fuimos amigos de pequeños, o algo así- dije un poco sonrojada pero seria a la ves.

- ¿Porqué yo no recuerdo eso Elsa?- estaba un poco confundida y a la ves Anna se notaba molesta.

-Eras demasiado pequeña para recordarlo- gire mi mirada hacía él, y se encontraba con una mirada penetrante sobre mí.

Genial ahora me siento incómoda.

- Anna por favor llévatelo, y hablaremos después- dije mientrás salía de la habitación un poco frustrada.

Me dispuse a irme a mi habitación, y me encerré con llave, ¿Qué está pasando?, ¿Porqué él está aquí?, ¿Y que hacía con Anna?, no necesitaba volver a verlo y menos a estas alturas que no tengo ni tiempo de respirar.

Me deje caer sobre mi cama y puse una almohada sobre mi cara, sin poder evitarlo me di cuenta, como una lágrima rodaba por mi mejilla.

-Tambien me alegra verte Jack...- dije casi en un susurro para después sentir mis ojos pesados.







ℰ𝓂𝒷𝒶𝓇𝒶𝓏𝒶𝒹𝒶 𝒹ℯ 𝓂𝒾 𝒞𝓊𝓃̃𝒶𝒹ℴ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora