Capitulo 15: Una vida, y Adam solo hace tonterías

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Llegamos a mi casa, bajamos las cosas del auto, y entramos.

—Entonces... ¿Cómo seguimos la receta? ¿Por Youtube? —pregunto Adam con una mueca.

—Si mira, así es como deben quedar.

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

—¡ADAM, ESO VA A EXPLOTAR!

—¡¿POR QUE NO ME DIJISTE QUE ESO NO SE DEBE METER!? ¡AHORA VAMOS A MORIR!

—¡HAS ALGO!

—Ohh, si claro, como estudie para ser bombero toda mi vida, yo... ¡NO SE NI ABRIR UNA BOTELLA DE AGUA POR MI MISMO, ¿Y QUIERES QUE LO APAGUÉ?!

Adam y yo corríamos de un lado a otro, todos despavoridos, con los brazos alzados, corriendo en círculos alrededor del mesón.

La cosa estaba así:

Adam y yo habíamos decidido hacer la mezcla, pero curiosamente no salió como debía, de hecho, fue una mezcla pegajosa. Las chispas de chocolate quedaron ahí, atoradas en la mezcla, y como pudimos los pusimos en el molde de corazones.

Pero al inteligente de Adam, se le ocurrió meter un soporte de vidrio. Y según mi madre... Algo de vidrio jamás debe ser metido al horno, por dos simples razones...

La primer, no la recuerdo en lo absoluto.

La segunda... Puede explotar por el calor que se genera dentro.

Así que del horno comenzó a salir humo de los costados, y pronto todo se volvió oscuro, y casi ahogandonos. Así que Adam y yo, comenzamos a correr de un lado a otro, histéricos, y pensando en si salir, o ser los héroes del día.

— ¡Nessa! — gritó Adam — ¡Quiero que sepas que has sido lo mejor de mi vida! — sollozó.

—¡Tú también has sido lo mejor de mi vida! ¡No se que haría sin ti! — chille mientras me limpiaba las lágrimas.

Pero... Mi parte competitiva, y perfeccionista, no quería que está gran comida al bosque, se echará a perder por causa de unos muffins.

Así que me arme de valor, agarre mis guantes de hornear, y salí corriendo para abrirlo, y sacar de ahí el molde.

Adam por alguna razón, también se acercó, pero más que nada para abrir las ventanas.

Pronto el humo comenzó a esparcirse, y nos dejó ver el horno como tal.

Suspiré cansada, y algo asustada, y mire a Adam con mala cara.

¡Nueve vidas, y Adam solo hace tonterías!

Me recargue en el mesón, y mire a los pobres muffins. Para mí gran sorpresa, quedaron con una pinta deliciosa, solo que debemos saber cómo saben.

—¡Mira! ¡Los Muffins han quedado bien! — comenté con entusiasmo.

—Si bueno... Puede que luzcan como la octava maravilla, pero, su sabor no lo se... Pruébalo, puede ser radioactivo.

Me volteé hacia Adam, y le di un manotazo. Este comenzó a sobarse, y después me saco la lengua.

Mire el pequeño Muffin, con una pinta increíble, pero Adam tenía razón, el sabor podía serlo todo... Y aún que Elliot no pudiera apreciarlos... Su sabor si podía ser apreciado por él.

Tomé valentía, por qué hasta yo tenía miedo de comer mi comida. Así que cerré los ojos deseando y rogando al altísimo, por qué todo esto saliera bien.

Lo mordí, y entonces...

Abrí mis ojos de par en par, aún sin pasar el bocado.

—¡¿Que?! ¡¿Te estás ahogando?! ¡Son radioactivos! ¡Yo lo sabía! — gritó Adam histérico, y solo lo miré con mala cara, tomé un muffin, y espere a la mínima oportunidad —¡Te has envenenado, yo sabía que...

Lo tomé del cuello, y le metí el muffin a la boca, haciendo que lo masticara.

Adam lo mastico, y después hizo el mismo gesto que yo.

—Oye... Nessa... Están ricos — dijo Adam con la boca llena.

—¡Lo sé! ¡No lo esperaba! — dí pequeños brinquitos, y Adam también hizo lo mismo.

— Entonces... ¿Significa que vamos a citar a Gojo, y al gran discapacitado sarcástico? — pregunto Adam recargandose en el mesón.

Le di mala cara, y lo señale con un tenedor.

—Como vuelvas a llamarle así, juro que esté tenedor se teletransportará desde mi mano, hasta tu cara —amenace con los ojos entrecerrados.

Adam alzó ambas manos en un gesto de rendición, y asintió rápidamente.

Baje el tenedor, y comencé a guardar todo lo que habíamos comprado. Habíamos comprado unas bandejas de Sandwich, unas frituras, unos jugos que son las favoritas de Shace, y los muffins eran lo único que yo había hecho... Los hice especialmente para el pelinegro... Aún que me costará admitirlo.

Había decidido abrir mis sentimientos, y dejar que todo fluyera como debía. Dejar que Elliot entrará en mi corazón, y dejar que por primera vez, mis sentimientos decidan.

Adam ya estaba enviando un mensaje a Shace avisándole sobre el picnic. Resulta que el de ojos azules acepto inmediatamente en cuanto supo de mi idea y dijo que nos vería en una hora en nuestro lugar acordado

Adam y yo habíamos decidido pasar por el pelinegro. Bueno, antes de avisarle y que aceptará.

¡Cruzó dedos, cruzó dedos!

Subí las escaleras a mi habitación, y de mi armario saque ropa de Adam, que por supuesto, había en mi casa. El la tomó, y comenzó a vestirse. Igualmente lo hice, y me quite los deportivos grises, para usar un vestido de verano verde, con unas pequeñas florecitas rosas.

Decidí hacerme una coleta alta, y con eso estaba lista.

Adam y yo bajamos, tomamos las cosas, y nos dirigimos a la casa de Elliot.

Los nervios me consumían... Él me gustaba en verdad...

El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]Where stories live. Discover now