Enredo Cuántico /-Senku x Male Reader-

55. Exhibición del fin de tus sueños

Yuzuriha y el resto del equipo de costura pasaron varios días terminado de convertir las toneladas de hilo en tela de todos los colores.
Durante ese tiempo intentaba ir con ellos apenas terminara mis sesiones con Ryusui, eso parecía poco a poco ayudar en el estado de ánimo de Senku ya que rápidamente volvimos a dormir más cerca el uno del otro, justo como antes.

Y bueno, esto también parecía ayudarme a mí de alguna forma ya que Ryusui no dejaba de halagarme diciendo que mis poses nunca se habían visto mejor.
Supongo que es de ayuda el dormir tan cerca de Senku, cosas del enredo cuántico supongo.

Para cuando toda la tela estuvo terminada, yo ya había comenzado a hacer poses un tanto más relevadoras con Ryusui. No eran desnudos totales, pero únicamente llevaba como cubierta una tela blanca que él parecía haber comprado por adelantado al equipo de costura.
Ryusui parecía encantado con la versatilidad de la tela, y me hizo probar desde posturas en las que estaba bastante cubierta hasta algunas en las que tan solo la tenía apoyada a medias sobre mi regazo.
Sinceramente, al principio fue un poco raro y hasta vergonzoso o incómodo, pero Ryusui se portaba tan amable conmigo que rápidamente me fui acostumbrando. Era hasta un poco liberador de cierta forma.

Y bueno, teniendo ese nivel en el modelaje más el "brillo" que Ryusui decía que tenía estos días en que me estaba comenzando a reconciliar con Senku un poco mi paga estaba siendo más que buena.
A este paso, podría terminar de pagar el litro de petróleo o tal vez hasta un poco más antes de que el barco estuviera listo... Lo cual a este ritmo ciertamente iba a ser muy tardado pero era mejor que nada, sobretodo porque la velocidad con la que obtenía el dinero tampoco era mucha que digamos.

- Ahh, esta tela es tan linda y suave... Hicieron un gran trabajo

- Sí, gracias ______...

Yuzuriha y el resto de su equipo parecían tener un pie en la tumba después de tantos días de intenso trabajo, pero también parecían inmensamente satisfechos con su esfuerzo.

Mientras Gen y Senku revisaban algunas otras piezas de la colorida tela, el cebollín observó que no era tanta tela como necesitaríamos para el globo, a pesar de que ya era muchísima.

Yuzuriha explicó que al inicio tuvieron que descartar algunas piezas de tela defectuosa que dejaban pasar por el aire, así que necesitarían algo más de hilo para terminar la que faltaba.

- Eso será fácil... ¡Oigan todos! ¡¿Escucharon?! Parece que todavía no tenemos suficiente hilo a pesar de que todos estuvieron trabajando tan duro... ¡Por eso vamos a hacer un torneo de giro de hilos! Quién haga el hilo más largo, ¡Ganará un premio de 10,000 dragos!

Y así como así, Gen puso a la mitad de nuestro personal a tejer hilos como si de su vida dependiera de ello por un dinero que ni Gen ni Senku tenían.

- ¿Qué mierda estás diciendo, mentalista? Todos están tan entusiasmados que parecen idiotas, pero cuando descubran que no hay dinero para el premio...

- Tranquilo, Senku-chan, pronto estaremos nadando en dinero. Usa ese brillante cerebro tuyo y piensa en la tela rechazada, esa que "transpiraba de más". Si creamos productos con ella... ¿No estaría bien venderlo todo en los grandes almacenes de Senku-chan?

No entendí mucho de la seguramente maléfica idea de Gen, pero tanto Senku como Yuzuriha debieron entender ya que la mirada del cebollín de inmediato tomó ese brillo divertido y malicioso que ponía en sus ideas que involucraban explotación laboral o algo así, mientras que Yuzuriha pareció recobrar toda su energía de golpe y de inmediato se ofreció con una total emoción para hacer lo que sea que fuera a lo que Gen y Senku se referían.

La chica pasó otros días enteros encerradas en su tienda, había un aura intensa alrededor de ese lugar y Taiju era el único que entraba y salía de ahí para dejarle comida y bebida a su novia.
Hasta que finalmente, un día, llegó el momento de la gran revelación.