Capitulo 11: Tiempos de Verano

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Cariño... Tu nunca fuiste el problema.

— Mi madre no tendrá por qué enojarse, por qué una discapacidad así no es objeto de burlas, o motivo para alejarse, Elliot — él alzó su rostro hacia mi — No me importa, para mí eres más que increíble, y no me interesa alejarme, y mucho menos permitir que te hagan menos — me acerqué, tomé su mano, y lo guíe conmigo — Si alguien tiene un problema contigo, más le vale alejarse de mí antes de que le reviente el rostro de un puñetazo...

Sus ojos grises se abrieron lentamente, y brillaron. Se veían con un toque de esperanza, y parecían desear algo.

Quería abrazarlo, pero al mismo tiempo que maldecirme por permitirme sentir todo esto. No quería, no quería sentirlo, no quería enamorarme, me rehusaba, y me rehusaba más al recordar que tan solo lo conocía desde hace poco, y ya tenía todo de mi.

Si no tuviera traumas... Podría permitirme muchas cosas...

Una sonrisa se formó en los labios de Elliot, y asintió.

— Está bien... —susurro.

Sonreí, lo tomé de la mano con más firmeza, y mire a los chicos.

— ¿Shace, puedes llevarnos?

El observo mi mano entrelazada con la de Elliot, pero una sonrisa se formó en su rostro y asintió.

— Bien, seré su chófer — camino hasta la puerta, tomando las llaves, y adelantándose.

— Oh, hace tiempo que no desayuno en tu casa — comento Adam, con un aire nostálgico.

— Adam — llame, y él me miró — La última vez que desayunaste en mi casa fue ayer por la mañana — lo miré con los ojos entrecerrados, y el sólo sonrió con inocencia.

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

Llegamos a mi casa, bajamos del auto de Shace, y caminamos hasta la entrada, con unos rostros de resaca. Al menos de parte de Adam y Shace.

— Mamá, ya llegamos — anuncie en cuanto abrí la puerta.

Un aroma a café llegó a mis fosas nasales. Me asome por la barra de la cocina, y la vi a ella preparando una taza.

En cuanto ella me vió, me dirigió una mirada de reproche.

—¡Vanessa Joel Renner! ¡Dime dónde has estado Jovencita! — ella salió de la cocina, pero se detuvo en seco al ver a los chicos a mi lado.

Su mirada viajo a mi, y después bajo a mi mano, que estaba entrelazada con la de Elliot.

Una sonrisa amplía se formó en su rostro, y rápidamente dirigió su mirada al pelinegro.

Con esa mirada lo detallo desde luego, obviamente.

—Oh, cariño, ¿por qué no me dijiste que traerías visitas? — sonrió nerviosa.

—Buenos días señora Renner, disculpe por está visita tan inoportuna — dijo Shace con una sonrisa.

—Oh, mi querido niño de ojos azules, ¿Cómo estás cielo? ¿Por qué tu rostro tan lindo tiene ojeras, eh? — ella se giro hacia Adam, y también lo tomó del rostro — Adam, tú también, ¿Que te ha pasado en ese rostro angelical? — mi madre se tapo la boca angustiada — ¡¿No me digan que se pelearon!?.

Shace sonrió y negó con la cabeza.

— No señora Renner, todo fue de maravilla.

El amor es Gris [Libro #1 Completa ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora