◇ 《Blaire》 ◇ - TVD / TO

O N C E; Rebekah Mikaelson

Mientras los eternos caían en esa  distracción, Elena aspiraba el olor ensarrado de sangre fresca un dulce néctar que paseaban por todos las venas circulantes del Gilbert pero se frenó ojo que había algo extraño con ella, sobre todo en sus ojos porque solo por unos segundos se apareció un característico reflejo escarlata.

Y la Gilbert Sonrio.

Por supuesto esa no era una sonrisa amistosa....

Tenía un objetivo. Acudir donde ella... y eso era todo.

***

En alguna parte de Mystic Falls

Lo presentía pronto la hallarían. La casa de la bruja orignal no era de mal gusto. Pero obvio no era suya, hace un rato que el dueño había llegado despues de despedir a su vasalla, un amable profesor de lenguas extrajeras que estuvo meses fuera de aquí.

Por su puesto casi le da un infarto al ver el par de ataúdes y gente dentro sin su permiso. La ojiverde lo manipuló. 

Finnick Hart el Eterno que estaba de mal humor porque la bruja le había roto el cuello,  habia podido ingresar al inmueble al ser invitado por la víctima manipulada gracias a que la bruja lo resolvió.

—¿Que le hiciste a la Doble?—cuestiono el de cabello cobrizo curioso—Digo no creo que le halla dado el síndrome de Estocolmo de la nada...

La ojiverde crispo sus cejas—Yo no la secuestre para que digas eso.

—La asesinaste.

—Le di otra oportunidad—rebatió

El Hart la miro aquellos ojos verdes que empezaban a cautivarle cada vez más reflejaban desequilibrio total parecía estar sin humanidad. Pero no... esto no era el caso, si le habia perdonado la vida a su vasalla que había venido hacerle una visita extraña y quería mantener con vida la raza vampírica, aun tenia humanidad ¿No?

—Estas lista para lidiar con los Toreto por que les arrebataste su obsesión.

La chica siguió peinado su húmedo cabello pues se había dado una ducha relajante—Obvio.

—¿Y el hibrido?

—Mejor aún... talvez es el único rival que podría enfrentarse a mi.

—Dios...—gimio el eterno viendo lo temeraria y egocéntrica que era ella—Ahora dime tengo otra cuestión ¿Porque quieres hablar con la rubia orignal sexy del cajon?—interrogo el Hart bebiendo ahora su vaso—No se que pretendes.

La chica de cabello pelirrojo se sentó en una silla frente a la ventana se escogio de hombros sin expresión alguna, mientras terminaba de arreglar su cabello—Solo quiero Jugar y salvar tu vida Hart.

—No quiero que lo hagas—dejo de golpe la bebida para enfrentarla—Estas malditamente  desquiciada.

—Si lo sabes porque insistes.—le refutó la chica mirándole seriamente ante su cambio de humor—También lo hago por toda la raza vampírica y lo sabes—se lavanto de su asiento y camino hasta el ataud donde e cazador Saltzman estaba hundido en un profundo sueño—Alguien tiene que hacer algo para salvaguardar su existencia Hart... esos estúpidos ancestros no piensan en que pueden generar total inestabilidad en el mundo porque...—busco las palabra correcta para explicarse—Sin duda los eternos ya han sido introducidos en este mundo y la sociedad, todo esto debe quedarse así... mi persona no correra  lejos y porque dejar esto así cuando puedo resolverlo... yo sé lo que pasa cuando eliminas de golpe a toda una raza y lo peor empujar a que los humanos descubran su existencia nadie piensa en eso, pero si vas estar discutiendome todo el tiempo Finnick, vete.