⠀⠀⠀⠀˚‎ ⊹ ♡ ー capítulo número: cuatro ˚‎

Comenzar desde el principio
                                    

-cuando termine de arreglarme, ¿quieres que te traiga el desayuno? -el sonido de un quejido responde ante su suave interrogatorio, Takemichi se siente un poco intimidado cuando el chico de mayor estatura se levanta con rapidez de la cama para desplegar sus brazos sobre los hombros de este y sentir un peso liviano, está claro que Sanzu no permite dejarse recargar todo en él.

-no será necesario. -pronuncia tomando lo primero que encuentra de su armario junto a su toalla que hace juego con la otra toalla que tiene su novio-. Te acompaño.

El chico de complexión delgada emite un pequeño gesto por lo nervioso que está, imaginando en su mente la fantasía de tener sexo en la ducha no le sorprende, pues han sucedido varias veces bajo el pretexto de Sanzu hacerle compañia para "ahorrar" agua juntos o el hecho de que se les hiciera "tarde", llebando una cosa a la otra. Las mejillas se calientan al no poder evitar malinterpretar la situación y eso lo deja en claro a través de sus balbuceos y su expresión dudosa, por suerte Sanzu se dió cuenta y se muerde la lengua a sí mismo por no corregir su error.

-¡a-ah, perdón, creí que, ...!

-eso no idiota, ahora no. -argumenta con inquietud, apresurando sus pasos hacia la bañera después de que ambos hayan entrado al baño y despojarse sus ropas, los dos no vuelven a mirarse ni hablar de lo sucedido más que sólo dedicarse a darse una ducha rápida. Después se arreglan y van a desayunar, yendo por sus cosas a continuación.

Sanzu ahora está cepillando sus dientes y al terminar, se coloca la pequeña crema que a través de medios de la televisión y del internet, pueden desaparecer. Es por ello que le pidió a su hermana que cuando saliera de compras con su hermano mayor, le hiciera el favor de conseguirlo y así fue. Sanzu empieza a pasar sobre sus cortadas ya cicatrizadas sin embargo, no es suficiente que pueda taparlas del todo y eso lo hace molestar un poco.

-joder, me veo horrible... -habla en voz baja al distanciarse un poco del espejo, percatándose que las marcas siguen igual de presentes, si de por sí el maquillaje de su hermana no ayudó, mucho menos le sería útil la crema que vió en la televisión, donde supuestamente sería nulo las marcas a simple vista-. Takemichi, ¿puedes pasarme el cubrebocas? Lo dejé en mi habitación. -su novio asiente y se va unos segundos para volver con el cubrebocas oscuro que usa todo el tiempo, este lo mira fijamente un rato en lo que el albino ordena el desastre que hizo al ponerse la crema y las instrucciones que lleva a realizarlo.

Una vez que limpia el lavabo y mantener todo en orden como estaba, sale del baño donde Takemichi ya lo estaba esperando y alza una de sus cejas por su mirada perdida.

-¿huh? ¿Qué necesi...tas? ¿Takemichi? -el mencionado besa cada lado de los costados de su labio, dejándolo conmocionado pero no se aparte de su lado cuando vuelve sentir los pequeños besos de Takemichi marcar cada extensión de sus comisuras cicatrizadas. El menor de estatura mira las mejillas de su enamorado volverse en un tono rosado, procediendo a besae por última vez sus heridas sanadas.

-Takemichi, ¿a qué se debió eso, idiota? -el cuerpo de Sanzu por fin reacciona y se tapa su rostro con su mano, además de evitar sus cicatrices también lo rojo que está por la linda acción que hizo este, el rubio decide entregarle finalmente el cubrebocas y antes que pueda ponérselo, mira a su novio algo ansioso-. ¿Por qué tengo la sensación que me estás ocultando algo?

-no es nada. -habla entre apresurado, Sanzu le da una mirada fruncida por el notorio gesto que hace con sus manos al moverlas de un lado a otro, significando que está reprimiendo lo que quiere decir-. Bueno sí. -confiesa cuando desvía su mirada sobre este.

-confiesa o calla para siempre. -ambos bromearon para ligerar un poco el ambiente tenso.

-¿has pensado, uhm, ... Salir sin la mascarilla? ¡Digo, no es que quiera obligarte ni nada de eso! Pero es que suelo preocuparme porque suelo darme cuenta lo gran agitado y mareado que estás cuando está el sol y eso... -rasca su nuca con nervios, tratando de suavizar sus palabras sin ninguna intención de molestarle, cosa que el albino arruga su rostro.

𝐒𝐀𝐍𝐈𝐓𝐀𝐓𝐄𝐌 ‹ sanzu + takemichi. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora