Sonrisas Muertas

Tratado de paz

Estos largos meses, he tenido mucho tiempo para pensar y echando la vista atrás me he dado cuenta de que nunca he sido buena contigo.

Siempre he sido la primera en juzgarte, la primera en dudar de ti, la primera en culpabilizarte, en castigarte, en asustarte, en atormentarte, le primera en hacerte sentir inútil, incómoda, diferente, extraña, en acomplejarte, en hacerte dudar de todo incluso de lo que tenías claro, siempre he sido yo la que más te estaba juzgando.

Siempre he sido yo la que no te dejaba dormir por hacerte pensar en cosas que ni siquiera ocurrían, o por hacerte creer que alguien en alguna parte de estaría riendo de ese algo que dijiste y me sono raro, siempre he sido yo la que te hacía sentir ridícula.

También era yo la que te hacía sentir insuficiente cuando alguien llegaba dispuesto a quererte, la que te hacía creer no merecer nada de lo que te daban, la que te hacía echarlos a todos a fuera, para que no pudieran meter su mierda dentro cuando la única que generaba mierda era yo.

Soy yo, la que te asusta, la que te hace creer que todo saldrá mal y que hasta cielo se te caerá encima solo por salir a un lugar nuevo, por hablar con alguien nuevo, por hacer algo distinto.

Soy yo la que te hace sentir extraña, la que te hace creer que eres distinta que todos te observan, que te estan juzgando pero la única que te juzga con dureza cuando te miras al espejo soy yo.

Hoy quiero firmar un tratado de paz, con nadie más que conmigo, empezando por aquella niña de 12 años con la que empezó todo esto, hoy quiero izar la bandera blanca y empezar a quererme, a cuidarme y a entenderme.

Hoy comienza la reconstrucción de los escombros, de una guerra que ha durado unos 10 años, de la lucha contra mí, comenzaré a recoger uno por uno los pedazos que me hice y los que me hicieron todos a los que ayude a hacerlos y me construiré una armadura una armadura de amor propio, que es lo único que debí haberme echado en cara.

Hoy depongo las armas, se acabaron las luchas, no voy a pelear más conmigo, ahora comienzo de nuevo, pero esta vez prometo estar de mi lado, del lado ganador.

Hoy me pido perdón, por 10 años de heridas abiertas, que no me deje curar, hoy te pido perdón Patricia, por ser tú peor enemigo.

Comienza la alianza.